Prólogo

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—¿Por qué... ¿Por qué me está pasando esto? —habló ella viéndose en el espejo de su habitación como empezaba a escupir flores y veía cómo se tornaba de rojo carmesí sus labios y goteaba en las palmas de sus manos.

—Es.... Esto.... No, no puedo acabar así... ¡Así no! —Empezó a sollozar fuertemente y se tiró al suelo de rodillas intentando cubrirse la cara con las manos.

A lo lejos se pudo escuchar unos golpecitos en la puerta de la habitación junto con una voz gritando el nombre de la chica.

—Kyara, responde, ¿estás ahí? Kyara responde ¡maldita sea! —gritó la voz al otro lado de la puerta escuchando como intentaba forcejear la puerta para entrar.

—Yo...esto... esto ¿Qué me pasa? ¿Por qué, por qué? ¿Cómo llegue a este punto...? —gritó con los ojos llorosos y viendo las flores que había alrededor de ella con manchas de sangre.

¿Por qué creíste que estaría contigo? Una chica tan insignificante como tú no podría estar con alguien como yo.

¿Realmente creíste que mi hermano aceptaría estar con alguien como tú?

Una chica corriente e insignificante como tú no podría, más bien, no tendría ni siquiera la oportunidad de estar con alguien como él, ¿quién te has creído?

Esas palabras rondaban por la mente de la chica viendo como poco a poco su alrededor se nublaba y perdía fuerzas, logró escuchar una patada fuerte en la puerta de su habitación, pero cae rendida cerrando los ojos.

¡Kyara! ¡Kyara! ¿Qué mierda? ¿Qué te pasa? ¡Kyara reacciona! —gritó la voz viendo la situación en la que se encontraba la chica, se acerca rápidamente sacando su celular y llamando a una ambulancia.

Si por favor, vengan rápido, la dirección es...

Mi Hanahaki-A.V(pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora