𝑪𝒆𝒍𝒐𝒔
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Alicent Hightower ardía en celos. Hacía unos días, el príncipe le juraba que algún día se casarían. Ella, ingenua, lo creyó, pero ahora el príncipe parecía retractarse de sus palabras y coqueteaba descaradamente. Odiaba al príncipe... Aunque mentía, estaba locamente enamorada de él. Anhelaba casarse con él algún día, ser su reina y darle muchos hijos.
Por su parte, Jahaerys también amaba a la Hightower, pero sabía que su amor sería complicado. Lo más probable era que su padre lo casara con su hermana Rhaenyra, o tal vez con alguna dama de una casa importante, pero su matrimonio con Rhaenyra era más probable.
El príncipe anhelaba una vida junto a su pelirroja, que ella fuera su reina, pero sabía que no sería posible. Sin embargo, no quería admitirlo. Por eso, Jahaerys buscaba llamar la atención de su Hightower favorita, coqueteando incluso con una pared si era necesario, todo por obtener cinco segundos de atención.
El príncipe era deseado por todas las mujeres de los Siete Reinos. Todas querían que el príncipe las desposara y ser la madre de sus hijos, pero él solo quería que una mujer tuviera ese privilegio. O tal vez dos mujeres.
(...)
── ¿Cómo está mi pelirroja favorita? ── Jahaerys se recostó en las piernas de Alicent, quien rápidamente lo apartó y se levantó para marcharse. ── ¡Ey, ey, ¿a dónde vas? ── el Targaryen miro con confusión a la Hightower.
── A un lugar donde tú no estés ── respondió la Lady, dispuesta a irse del jardín donde solían encontrarse por las tardes, pero unas grandes manos pálidas detuvieron su marcha.
── Estás enojada ── afirmó el Targaryen, apoyando su cabeza en el hombro de Alicent. ── ¿Por qué estás enojada, mi hermosa flor? ── el heredero podía ser extremadamente romántico y dulce cuando quería, cosa que la Lady detestaba, ya que era algo que la volvía débil.
── Creo que sabe la razón, mi príncipe ── dijo, girándose para mirarlo, la diferencia de altura era notoria.
── Créeme que no lo sé, cariño... ¡Ah, ya sé! Es por hablar con esa sirvienta, ¿verdad? ── Alicent quiso abofetearlo en ese preciso momento.
── Si para usted hablar es igual que coquetear, entonces sí, es por eso que estoy enojada ── en sus ojos se reflejaba todo lo que Lady Hightower no podía expresar: tristeza, sobre todo.
El príncipe atrajo a la pelirroja y la abrazó. ── Mi amor, sabes que no hay más que tú. Simplemente estábamos hablando y lo malinterpretaste. ¿Realmente crees que estaría con una criada? No caería tan bajo ── besó la cabeza de la menor, y con esas simples palabras y acciones, Alicent volvió a caer rendida ante los encantos del heredero.
── Lo siento por pensar eso de usted, mi príncipe ── abrazó más al príncipe, tratando de hacer que el abrazo durara para siempre.
── Disculpa tú a mí, pequeña flor. Prometo que no volveré a hacer algo así ── No delante de ti, pensó el hombre, mientras acariciaba el suave cabello rojo de la chica.
(...)
── Debes casarte, Jahaerys. Serás el rey algún día, y tendrás que tomar a una mujer para continuar con el linaje Targaryen ── Viserys trató de convencer a su hijo, viendo cómo se resistía a desposar a alguna mujer.
── Solo dame tiempo, padre. Quiero encontrar a una mujer que sea la indicada ── el heredero miró a su padre, quien asintió.
── Seis lunas, Jahaerys. Si no tomas la mano de alguna mujer en seis lunas, te casaré con quien yo crea correcto ── Jahaerys asintió, teniendo en mente a una persona a la que quería desposar.
── ¿Puedo desposar a cualquier mujer? ── preguntó.
── Mientras sea noble y fértil ── Jahaerys asintió y salió de la sala del trono.
Se dirigió a los aposentos donde descansaba su madre, quien cada día se veía más desgastada.
── Madre ── Jahaerys hizo una reverencia y se acercó a ella.
── Mi pequeño dragón... ── Aemma inspeccionó a su hijo. ── No tan pequeño ── ambos rieron y Jahaerys tocó el agua de la bañera.
── Cuando sea rey, haré que tus baños tengan agua caliente, como te gusta ── Aemma sonrió y, con ayuda de las criadas, salió de la tina.
── Créeme, mi dragón, eso es todo lo que quiero.
── Será un gran dragón ── le dijo Jahaerys, acariciando su vientre.
── ¿Cómo sabes que será un niño? No hay forma de saberlo hasta su nacimiento ── con ayuda del príncipe, Aemma se recostó en uno de los sillones.
── Simplemente lo sé. Recuerda que cuando Rhaenyra estaba en tu vientre, dije que sería una niña ── contestó el platinado.
── Tienes toda la razón, mi dragón. Si es un niño, quiero que se llame Baelon ── la reina sonrió solo con pensar en tener otro bebé en sus brazos. ── Si es niña, se llamará Alyssa ── madre e hijo se miraron y rieron, mientras las mujeres que cuidaban a la reina sonreían ante todo el cuidado que su hijo le daba.
── Quién sabe, tal vez sean dos. Tienes un vientre muy grande, madre ── la reina solo negó ante el comentario de su hijo.
── Los dioses te escuchen e ignoren tu comentario ── Jahaerys rió, mientras su madre lo miraba.
Sin duda, su hijo era su mejor creación. Tan parecido a ella, y a la vez, tan parecido a Viserys. En todos sus embarazos, Jahaerys siempre estuvo con ella, preocupándose por su madre en lugar de centrarse únicamente en el bebé no nacido, como hacían las damas.
── Cuando el bebé nazca, lo llevaré a volar por todo el Reino ── Aemma soltó una sonora carcajada, el sonido favorito del príncipe.
── Ten por seguro que lo esconderé de ti ── Jahaerys sonrió ante la idea de volar junto a Baelon, porque en su mente ya tenía un hermano. ── Ve y busca un huevo con Rhaenyra. Según los maestres, posiblemente dé a luz en las próximas semanas ── Jahaerys asintió, dejó un beso en las mejillas de su madre y salió en busca de su hermana.
Aemma se quedó recostada en el sillón, contemplando por dónde había salido su hijo. Odiaba la idea de que su nuevo vástago tuviera un dragón, pero la felicidad que irradiaba Jahaerys hacía que olvidara cualquier disgusto.
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Jahaerys
Fanfiction𝐉𝐚𝐡𝐚𝐞𝐫𝐲𝐬 ∣ ʸᵒᵘ ᵃʳᵉ ᵃ ᵈʳᵃᵍᵒⁿ, ᵇᵉ ᵃ ᵈʳᵃᵍᵒⁿ Jahaerys Targaryen, el hermoso príncipe que heredaría los siete reinos, el hermoso príncipe jinete del dragón más grande que existe. Jahaerys, el príncipe que nació para gobernar y tomaría lo que le p...