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𝑳𝒂 𝒅𝒐𝒏𝒄𝒆𝒍𝒍𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝑹𝒉𝒂𝒆𝒏𝒚𝒓𝒂━━━━━━━━━━

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𝑳𝒂 𝒅𝒐𝒏𝒄𝒆𝒍𝒍𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝑹𝒉𝒂𝒆𝒏𝒚𝒓𝒂
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La Sala del Trono se llenó rápidamente de soldados, damas y señores. El rey portaba la corona dorada que usaban todos los Reyes desde Aenys, sentado en el incómodo Trono de Hierro, que más de una vez había dañado al rey.

Tenía una imagen intimidante, pero Jahaerys creía que no intimidaba ni a un gato, a quien inrimidaria un rey como el.

"Es Daemon", se escuchaban los murmullos de las damas chismosas.

Los pasos resonaron por toda la sala, fuertes y claros. Todos voltearon a ver en dirección a la puerta: el príncipe canalla entraba con una corona de lo que parecían ser huesos, el pelo mucho más corto y como siempre la Darksider lo acompañaba.

Sus pasos eran seguidos por Rhaenyra, que avanzó entre las personas hasta llegar a un lado de su hermano, quien le sonrió.

── Añádela al trono ── tiró la espada que tenía extendida.

── Usas una corona ── reprochó ── ¿Te haces llamar "rey"? ── le cuestionó. Todos murmuraron y Jahaerys rodó los ojos.

── Una vez derrotamos a la triarquía, me nombraron rey del Mar Estrecho ── Daemon admitió, las damas y los señores murmurando entre sí volvieron a hacerse oír ── pero sé que solo hay un verdadero rey, Majestad ── tomó la corona de su cabeza y se arrodilló frente a su hermano, tendiéndole el objeto ── mi corona y los Peldaños de Piedra... Son tuyos ── Viserys miró a su hermano y sonrió inevitablemente.

── ¿Dónde está Lord Corlys? ── preguntó.

── Zarpó a casa, a Driftmark ── habló.

── ¿Quién cuida los Peldaños de Piedra?

── Los mares, los cangrejos y dos mil hombres muertos de la triarquía, empalados en la tierra como advertencia a quienes sigan ── Viserys se acercó a Daemon, su espada rechinaba mientras chocaba con el frío piso y todos miraban la escena impacientes.

JahaerysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora