𝐅𝐀𝐋𝐒𝐄 𝐆𝐎𝐃 ; Theodore Nott

𝐴𝑟𝑒 𝑤𝑒 𝑠𝑡𝑖𝑙𝑙 𝑓𝑟𝑖𝑒𝑛𝑑𝑠?

Are we still friends? :: Tyler, the creator

Are we still friends?
Can we be friends?
Are we still friends?

Rory Newland

—¿ESTÁS LISTAAA? —eso fue lo que escuché, un grito de parte de Avery.

—¡No, en cinco, pero pueden entrar! —respondí.

—A ver, si duras mucho con el maquillaje es porque algo te está saliendo mal, ¿qué cosa? —me preguntó Cho.

Todas estaban muy guapas, a Avery sí la había invitado Mattheo e iba con un vestido negro, súper bonito, Luna con uno blanco, al igual que Cho.

Y definitivamente, sí que algo me estaba quedando mal. Llevaba media hora intentando que los dos ojos quedaran bien y que las pestañas estuvieran iguales. Soy un asco cuando se trata de verse bien.

Aunque siempre nos vemos bien.

—Los ojos y las pestañas, como odio el rímel, de verdad —lloriqueé—. ¿Me ayudan?

—¡Claro que sí! ¡Necesitamos irnos ya!

Avery agarró el enchinador y se encargó de las pestañas, Cho de las sombras. Luna solo decía si quedaba bien o no. Al final, sí quedó bien, así que me apuré a poner mis cosas en un bolso y estaba lista. Cuando salimos a la sala común, casi todo el mundo se había ido, pues íbamos... un poco tarde.

Y eso me afectaba más a mí, que los campeones tenían que abrir el baile.

Cuando llegué a la puerta del Gran Comedor, estaban Harry, Fleur, los profesores y Krum, buscándome con la mirada.

—¡Gracias al cielo que estás aquí! ¡Tienen que abrir el baile! —exclamó Mcgonagall—. Ok, ¡campeones con sus parejas y cuando se abran las puertas entren!

Me agarré del brazo de Harry y cuando pasamos las puertas del Gran Comedor, todo el mundo volvió a ver. Nos hicieron hacer el baile inicial, para después llevarnos a la mesa de los campeones y comer. Luego, —obviamente— nos obligaron a bailar nuevamente.

Me gusta bailar, pero creo que escogí los tacones menos apropiados para la ocasión.

De todos modos, seguí. Cuando me cansé y me fui a sentar, alguien más llegó y me jaló fuera del comedor. Todos sabemos quién es.

—¿Qué hacías con Potter? —me preguntó, estaba enojado—. No me digas que viniste con él.

—Sí, vine con él, ¿algún problema, Nott? —contesté, me lo pasaba bien hasta ahora.

—Claramente, muchos —asintió—. ¿Por él no aceptaste venir conmigo las diez veces que te lo pedí?

—¡Ya tenía pareja, no iba solo a rechazarlo después de aceptar! —exclamé.

—¡Claro que podías, es tu decisión, no la de él!

—¡Oh, claro y tú sabes mucho de eso! —rodé los ojos, riéndome irónicamente, era increíble su nivel de hipocresía—. ¿Sabes? No dejaré que me arruines la noche. Ojalá te lo pases bien con Daphne.