𝐅𝐀𝐋𝐒𝐄 𝐆𝐎𝐃 ; Theodore Nott

𝑇ℎ𝑖𝑠 𝑖𝑠 𝑚𝑒 𝑡𝑟𝑦𝑖𝑛𝑔

This is me trying :: Taylor Swift

And maybe I don't quite know what to say
But I'm here in your doorway
I just wanted you to know
That this is me trying

Rory Newland

Había pasado una semana desde el baile y desde que Mcgonagall anunció que habría una gira escolar a un campamento mágico, al que solo irían los de quinto en adelante.

Nott me había estado evitando todos estos días, al igual que yo a él. No sabría que decirle si me llegara a acercar, así que era mejor así.

Hoy era el día en que iríamos, así que me estaba estresando porque no sabía que empacar. Tuve que traer a las chicas a que me ayudaran.

—¡Todo mi armario es tan perfecto que no sé qué echar y qué no! —lloriqueé.

—Ugh, por favor, no morirás por no saber qué empacar —Avery rodó los ojos.

Cho empezó a echar cosas a lo loco a la maleta, yo la veía con horror.

—¡No lo hagas así, hay que hacerlo ordenado! —protesté—. La tela de la mayoría de esas prendas es delicada.

—Bieeeeen.

Cuando llegamos, corrí a la cabaña que Mcgonagall me asignó. Creo que me dijo que tendría un compañero, pero no la escuché porque necesitaba usar el baño urgentemente. Solo esperaba que mi compañera fuera Luna, Avery o Cho. Ni siquiera mi hermano, es muy desordenado. Tampoco es que sea limpiadora compulsiva, pero tampoco me gusta tanto el desorden.

Estaba ordenando las prendas que iba a necesitar más en el armario cuando alguien entró.

Por favor que sea Avery, Cho o Luna.

Me quedé congelada cuando vi a Nott. Él también se quedó parado, negó con la cabeza y solo tiró sus maletas y salió.

Gran inicio para compañerismo de cabaña.

Al rato llegó mientras yo estaba acostada en la cama, viendo Gossip Girl en mi computadora.

Cuando vio que solo había una cama, suspiró y se puso las manos detrás del cuello.

—Tú duermes en el sofá —hablé.

No dormiré con él y menos dormir en el sillón.

—¿Según quién? —preguntó con ironía.

—Yo, ¿algún problema? —respondí, levantándome de la cama y poniéndome en frente suyo—. No dormiré contigo ni tampoco en el sofá.

Estaba siendo ridícula, no soy baja, pero tampoco tan alta como él.

—¿Qué intentas hacer? ¿Intimidarme? —se rió—. Yo tampoco dormiré en el sofá, te jodes.

—¡Ugh, bien! —me harté—. Dividiré la cama, agradécele a Merlin que es una Queen.

—No me gusta la idea, pero qué más da —rodó los ojos—. Iré con tu hermano, espero tengas la cama hecha para entonces.