𝐅𝐀𝐋𝐒𝐄 𝐆𝐎𝐃 ; Theodore Nott

𝑆𝑙𝑢𝑡!

Slut! :: Taylor Swift

And I break down, then he's pullin' me in

In a world of boys, he's a gentleman

Rory Newland

En la mañana, bajé a desayunar como cualquier día, pero todos me felicitaban y saludaban. No sabía por qué.

Cuando llegué al Gran Comedor, todos se me quedaron viendo mientras me iba a sentar con las chicas.

—¿Por qué todos me ven raro? —les pregunté—. Es incómodo.

—¿No sabes?

—¿Qué cosa?

—Mejor esperemos a que Dumbledore lo anuncie —murmuró Luna.

Avery y Cho asintieron, me mataba la curiosidad.

Dumbledore llamó la atención, a ver qué cosa tan misteriosa había pasado.

—Tenemos un anuncio respecto a el Torneo —dijo—, es verdad que no se debe menos preciar el esfuerzo de otros y por eso pido que le den un aplauso a Rory Violette Newland, el segundo lugar de la segunda prueba y por lo tanto, el primero lugar por una diferencia de un punto.

Me quedé en shock, las chicas, las Slytherin y mi hermano y su grupo fueron los que empezaron a aplaudir, terminaron el aplauso y aplaudieron más fuerte.

—Y la señorita Newland también ha ganado treinta puntos para su casa, al igual que el señor Potter —añadió—. ¡Disfruten del banquete!

Oh, vaya que lo disfrutaré.

—¡Felicidades, Vivi! —exclamó Avery, abrazándome, Cho y Luna también se unieron.

Miré a Theo, que ya me estaba viendo con una sonrisa. Mike también me veía sonriendo, al igual que Astoria y Pansy.

Recibí un vociferador de mi lechuza, Snowflake, supuse que de mis padres.

—Es mejor que lo abras afuera, podrías ahorrarte un poco de vergüenza si se trata de algo malo—comentó Luna.

—Sí, acuérdate la burla que le hicieron a Weasley —añadió Cho.

—De eso sí me acuerdo —se rió Avery, Luna la vio un poco mal y ella dejó de reírse—. Perdón.

—Bien, ya vengo.

Salí por la puertas del Gran Comedor y lo abrí.

—¡Rory Violette Newland! ¿Cómo que te quitaron el segundo lugar en el Torneo? Y lo que es peor, ¡segundo lugar! —la voz de mamá gritando, arruinó la mañana que sentí que seria positiva—. Y espero también que estés estudiando, no toleramos segundo lugar en todo, y tus calificaciones no dicen primer lugar. Te queremos.

El vociferador cayó en mis manos y lo rompí en pedazos, de verdad que tienen algún tipo de don para poder arruinar mañanas o días.

—¡Increíble!

Una pequeña lágrima empezó a caer por mi mejilla, no del todo de tristeza, de enojo. ¿No podían ver que de verdad intento ser la mejor?