El secreto de tu aroma | kooktae

Capítulo 5

Siempre había odiado las mentiras.

Todas las familias tienen un secreto que no debe salir de la familia, los Kim no son la excepción. Ellos tienen un secreto, pero solo hay una persona que no debe saberlo; TaeHyung. Pero él desde muy pequeño supo eso que todos le ocultaban, y se quebró por mucho tiempo gracias a eso, a ese maldito secreto que todos le ocultaron.

Aún recuerda esa noche, en donde se enteró sobre lo que su familia siempre susurra cuando estaban cerca de él.

Cuando él recién cumplió los cinco años, escuchaba como sus padres, en la madrugada, se despertaban y bajaban hasta la planta baja de la casa. Se ponían en la chimenea, abrazados y con una manta cubriendo les los hombros. Una noche bajó para saber el por qué sus padres siempre se despertaban, bajaba las escaleras muy lento, tratando de no hacer mucho ruido —tuvo que ir descalzo para no sonar sus zapatos— y con un peluche de borrego en sus manos —era uno de sus favoritos— Vio a sus padres, su madre lloraba en el hombro de su padre, el cual la tenía abrazada contra su pecho.

TaeHyung se preguntó ¿Por qué mamá llora?

Quería decir esa pregunta en voz alta, pero tenía miedo de que sus padres se enojaran con él por estar escuchando conversaciónes ajenas o algo así.

SooYeon trataba de ahogar sus sollozos, pero no era para nada buena en eso. YeSung hacía todo lo posible para no romper en llanto, no le gustaba ver a su omega llorar, jamás le gustó.

—No está funcionando. —la delicada voz de su madre llego a los oídos de TaeHyung, el pequeño estaba abrazando sus rodillas, tratando de entender todo lo que eso era. Tenía unas inmensas ganas de correr hacia sus padres y abrazarlos y quizá decirle a su madre de que parara de llorar. —De nuevo no funcionó y sabíamos que no iba a funcionar pero aún así decidimos intentarlo.

Y entonces TaeHyung pensó en que sus padres se iban a separar y quería llorar. Llorar porque no se imaginaba una vida sin sus padres. Siempre imaginó su vida con sus padres juntos y no separados.

—Era mejor eso a dejarlo pasar. —YeSung acariciaba la espalda de su omega, quien aún seguía llorando y tratando de calmar su llanto para no despertar a su hijo, sin pensar en que él ya estaba despierto. —Deberíamos intentarlo de nuevo y si vuelve a fracasar lo haremos de nuevo y así hasta que funcione el tratamiento, Soo. Me rehúso a ver como caes más cada día.

—¿Cómo se lo tomará él? No puedo imaginar a mi hijo crecer sin una madre.

TaeHyung se quedó quieto en su lugar y deseaba que su madre no haya dicho esas palabras.

—No digas esas cosas. Ambos veremos a TaeHyung crecer; serás parte de su primer noviazgo y su primer corazón roto y lo vas a consolar diciéndole que habrá más personas que lo van a querer. Por favor, no vuelvas a decir que no lo verás crecer.

—No sé como vamos a decirle que su madre está muriendo. —sollozó.

TaeHyung soltó el aire que tenía retenido.

No supo en que momento comenzó a llorar.

—No tiene que saberlo.

—No quiero que viva una vida llena de mentiras o que se entere por alguien más, ¿has visto como todos susurran cuando TaeHyung está con ellos? La familia puede ser traicionera.

—¿Qué quieres hacer?

—No lo sé... No sé si quiero decirle o no.

—Tal vez sea bueno que no lo sepa, si le decimos es muy seguro de que se deprima.

SooYeon miró a su alfa. Sus ojos estaban rojos por el llanto y un poco hinchados, su nariz estaba roja al igual que su frente y tenía sueño de tanto llorar. SooYeon quería que todo fuera un sueño, uno que acabaría pronto y ella estaría con su familia, feliz, pero por desgracia no era un sueño, era la vida real.