Capítulo 15

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Cortejo.

Tomó el primer vuelo para ir a Roma.

Ya era hora de ser feliz.

Tanto él como su omega, brincaban de felicidad.

Estaba muy ansioso por recuperar a JungKook. Lo único que le importaba era que lo necesitaba demasiado.

Su omega no había dejado de llamar a JungKook. Lo hacía con tanta emoción y anhelo, lo mejor fue que el alfa de JungKook también lo estaba llamando a él. Era increíble la manera en que ambos se estaban llamando, y era muy increíble porque se extrañaban.

No, no hagas eso.

Mordió un poco la uña de su dedo pulgar, para así evitar que un sonido se le saliera de la boca.

Que no se te ocurra hacer eso.

Su omega quería hacerlo gemir. Estaba inquieto, desesperado y quería llegar ya a Roma. Dejaba salir sus fuertes feromonas, haciendo que algunos alfas lo voltearan a ver.

Hay muchos alfas. No había necesidad de contar cuántos alfas iban en el avión, pues con tan solo olerlos sabía que había más de un alfa.

Debimos tomar el vuelo que salía más temprano.

En efecto.

Faltaban unos treinta minutos para llegar a Roma. Quizá era por eso que su omega estaba demasiado inquieto, a tal grado de no parar de gemir.

Llámalo y dile que vamos con él.

Será una sorpresa.

Quería llegar a la empresa de la familia de JungKook, ir hasta su oficina y cuando lo viera iba a correr hacia él y le iba a dar un fuerte abrazo, seguido de muchos besos.

Tenía un pequeño plan para pasar un buen rato con JungKook. En la maleta se encontraban algunas cosas que había comprado antes de abordar el avión, sabía que JungKook se iba a llevar una gran sorpresa cuando viera lo que estaba en la maleta del omega. Sonreía de tan solo imaginar la cara de JungKook.

Vaya sorpresa que le daremos.

Tuvo que apretar sus labios para no reírse.

¿En qué pensabas cuando compraste todo eso?

En JungKook.

Claro que en JungKook.

Suspiró una vez más.

En estos momentos no quiero ver a Adhara.

Más bien la idea había sido de Adhara. Ella le dijo a TaeHyung que comprara algunas cosas para su reconciliación con JungKook y bueno TaeHyung le hizo caso porque quería intentar cosas nuevas.

Ahora que lo pienso, pobre de KiJung.

TaeHyung no pudo evitar reír a carcajadas, haciendo que algunas personas se le quedaran mirando. No les tomó importancia.

El avión aterrizó en el aeropuerto de Roma, TaeHyung se alegró de haber llegado —sus piernas se le estaban durmiendo— se puso de pie tan rápido como sus piernas se lo permitían. Empujó a unas cuantas personas que estaban a su lado —era algo común en él, siempre estaba empujando a las personas que caminaban muy lento—

Esperó pacientemente su maleta, cuando la tomó se apresuró en ir a conseguir un taxi, pero nuevamente tuvo que esperar a ver un que no tenía pasaje.

¡Vamos con JungKook! Exclamó muy contento, tanto que hizo que TaeHyung soltara un aullido muy alto. ¿Por qué nos miran? ¿Tenemos algo en la cara?

El secreto de tu aroma | kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora