Capítulo 12

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—Suerte es lo único que necesito.

Adhara comenzó a acariciar el vientre de TaeHyung. Ella suspiró, fue uno muy sofocado.

—Si. He pensado que, tenemos que hacer algo para olvidarnos de todo esto, ¿No crees?

—¿Qué?

Se alzó de hombros.

—No tengo idea.

TaeHyung siguió acariciando el cabello rojo de Adhara, y su amiga le daba muy pequeñas caricias en su estómago.

—Un baile. —murmuró TaeHyung.

—¿Un baile? Tenía en mente comer helado de chocolate y ver películas. No es como si fuera de lo más común hacer un baile, teniendo en cuenta de que acabas de ser rescatado de un maldito secuestro.

—Quiero un baile.

—Ya. ¿A quién piensas invitar?

—¿Los empleados?

Adhara soltó una leve sonrisa, burlándose un poco de TaeHyung.

—Me encargaré de la lista de invitados.

—Bien.

—¿Cuál crees que sea la cara de tus padres, cuando les digas que quieres hacer un baile?

—Mi madre se emocionará, porque podrá usar uno de esos vestidos elegantes que tanto le gustan. Y mi padre va a fruncir el ceño hasta que se le canse la frente.

—Tan cierto. —ríe. —Invitaré a mis padres.

—Hace mucho que no los veo.

—Lo sé. Cuando voy a su casa me preguntan por ti.

—Me extrañan. —dice en una voz un tanto infantil.

—Incluso más de lo que me llegan a extrañar a mi.

Fue el turno de TaeHyung de burlarse de Adhara.

Se quedaron un momento más en silencio. En la habitación se escuchaba el sonido del monitor que estaba a un lado de la cama. También se podía escuchar el sonido de las respiraciones de ambos amigos.

—¿Cómo crees que JungKook reaccione cuando le diga mis secretos?

Adhara se sentó en la camilla, unos segundos después decidió bajarse y tomar asiento en una silla que estaba ahí.

—Se tomará su tiempo para asimilarlo. —dice despacio. —Aunque, si somos sinceros, no son secretos. Se lo que le dirás, pero si tú quieres llamarlos secretos, está bien.

Desvío la mirada.

—Piensas que no querrá estar contigo después de decirle eso... Sería un alfa muy idiota si te deja ir, mucho más de lo que ya es.

Torció sus labios.

—Escucha —tomó la mano de TaeHyung, —siempre estaré aquí para ti, ¿si? Si me llegas a necesitar un día, estaré para ayudarte en todo.

—Bien. —susurró. —¿Podemos cambiar de tema?

—Por supuesto.

—¿Qué usarás en el baile? Si es que se hace.

Ella se alzó de hombros.

Pasaron un rato más hablando, hasta que la hora de visitas estaba por terminar. Adhara tuvo que salir para que los padres de TaeHyung pudieran pasar a verlo. El joven omega les comentó a sus padres sobre la idea de hacer un pequeño baile, para "celebrar" que lo habían rescatado. YeSung frunció el ceño, pero minutos después aceptó.

El secreto de tu aroma | kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora