—Hay uno que sale en una hora —dice despacio. Miraba a TaeHyung con mucha curiosidad. —Y hay otro para mañana a las doce.
—Quiero el que sale en una hora... —tragó saliva, —por favor.
Se mostraba serio, demasiado a decir verdad. Ni siquiera se atrevió a darle una sonrisa amable a la omega que lo estaba atendiendo, no le quedaban ganas para sonreír. Era una locura lo que estaba haciendo, iba a dejar todo atrás y no le importaba, ya no le importaba nada.
Después de pagar su boleto de autobús se fue a sentar en las sillas que estaban detrás de él. Dejó la mochila tirada en el piso, le había cansado el hombro.
Estaba tranquilo y algo nervioso, aunque más bien tenía algo de miedo.
Recargó todo su peso en la silla, quedando algo así como medio acostado. Tenía sueño, sed y hambre. Pensó en comprar alguna chuchería en las tiendas que estaban ahí, pero no tenía ganas de ponerse de pie.
Una sensación extraña se apoderó de todo su cuerpo, obligándolo a doblar su espalda. Sintió como si lo metieran al agua helada. Estiró su cuerpo para ver si así dejaba de sentir esa sensación tan extraña. De repente, pudo escuchar como alguien bostezaba pero, él era el único que estaba sentado en las sillas.
Su omega había regresado.
Fue extraño porque la primera vez que su omega se había ido y regresado, había sido completamente diferente.
Una parte de él estaba feliz por tener a su omega de vuelta, ahora tendría con quien hablar y pelear.
¿En dónde estamos? Su omega bostezó. ¿Por cuánto me fuí?
En la estación de autobuses. Y perdí la cuenta.
¿Y qué estamos haciendo...?
Nos vamos.
¿A dónde?
Muy lejos de aquí.
Y aunque su omega no estuviera de acuerdo con él, no se iba a dar la vuelta para regresar con su familia. No estaba listo para hablar con su madre, o al menos no sin llorar. Tampoco estaba listo para que todos lo vieran.
No entiendo... ¿Por qué te quieres ir?
Porque no soportaría estar un minuto más aquí.
Parecía irreal, pero no lo era.
Estoy dispuesto a irme, nada de lo que digas me va a detener.
Lo sé, lo sé perfectamente.
El omega suspiró.
Minutos después se puso de pie para ir hasta donde estaba el autobús que iba a abordar. Estaba en una gran fila, odiaba hacer fila en todos los lugares. Las personas que estaban en frente de él, llevaban más de una maleta en la mano, se veían pesadas y otros solo se veían ligeras. Algunas de las maletas las estaban poniendo en el maletero que los autobuses tenían a lado. TaeHyung prefería llevar cargando la suya a que la metieran al maletero, porque luego iba a estar batallando en buscarla.
Detrás de él estaba un alfa, demasiado cerca de TaeHyung, casi podía sentir el aire que el alfa soltaba, detrás de su pequeña oreja. Era fatal. Le dio una mirada de pocos amigos al alfa que estaba atrás, haciendo que este diera dos pasos hacía atrás.
La fila avanzaba muy lento, había un alfa que revisaba las maletas de todos los que iban a subir al autobús. Tenía un perfecto traje de policía, sin ninguna arruga, TaeHyung le calculó unos treinta años, no se veía nada mal. Tenía una especie de mesa metálica en donde ponían las maletas, había como unas tres que pusieron aparte, ya que habían encontrado cosas que no tenían por qué estar ahí.
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El secreto de tu aroma | kooktae
FanfictionCuando él se enoja, su aroma es de café. Cuando está triste, su aroma es limón. Cuando está feliz, su aroma es de vainilla con chocolate. Cuando está en celo, su aroma es de fresas. Un omega que cambia de aroma según su estado de ánimo. Nadie ha log...