𝗕𝗜𝗟𝗢𝗚𝗜𝗔 𝗟𝗨𝗖𝗘𝗦 𝗬 𝗦𝗢𝗠𝗕𝗥𝗔𝗦 𝗜 & 𝗜𝗜.
«SINOPSIS COMPLETA DENTRO DEL LIBRO.»
Ella es elegante, inteligente y seductora.
Él cínico, arrogante, sarcastico y según el sexo opuesto el sinonimo de perfección hecha hombre.
La vida de Adela...
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Narrador.
La brisa cálida se mezclaba con los gritos de júbilo tras que el jinete de la familia real cruzara la línea de meta.
Lady Adelaine se mantenía tensa en el palco donde su mejor amiga y cuñada, se encontraba a su lado tratando de vigilar la mayoría de sus movimientos.
Su pecho batallaba con la tristeza, la decepción y de cierta manera, la ira de saber que sus progenitores la deseaban bajo tierra.
Ella se sentía feliz de ya no tener que lidiar con Salvatore, de todos aquellos años en los que fue la marioneta de sus padres sin siquiera tener elección para decidir lo que deseaba.
La duquesa Diane se paseaba a metros de ellas de un lado a otro mientras su primogénito revelaba toda la información que Angelique le había dado no menos de hace tres horas.
—Angelique Dassaúlt—la llamó su madre mirando sobre su hombro—. Te necesito aquí.
La mencionada se puso aún más recta de lo normal y soltó un suspiro antes de levantarse con la elegancia que caracterizaba a la familia.
—Lamento causarle problemas a la familia—comentó Adelaine al momento que se ponía de pie—, pero esto se trata de mi. No pueden excluirme y que tu hermano me trate como una princesa de cristal.
—Puede que para ti el que mi hermano te quiera proteger sea motivo de asfixia, pero él te ama y no quiere que nada te pase.
—¿No crees que es muy pronto para afirmar eso?—Quiso saber un poco incómoda ante tal revelación.
Porque aunque tuvieran meses como marido y mujer, ella sabía que la palabra: te amo. Era algo que nunca había experimentado a su corta edad.
Si bien las visitas para asumir un matrimonio perfecto salían bien y hacían reír a la mujer con las ocurrencias de Marcus, Adelaine se tomaba muy en serio lo esencial que él se esforzaba para hacerla sentir tranquila al igual que feliz.
Pero al demonio, Adelaine tenía en claro que su juego no comenzó esa noche en Las Vegas, no. Su juego sin reglas fue el día que se conocieron en el Winner central y donde ambos decidieron no poner reglas establecidas creyendo que nada saldría mal.
Ambas se acercaron hasta donde se encontraban Diane, Alessio, Gianna Morelli, Williams Dassaúlt, la reina Christine y Marcus. Dejando a los hijos de la reina en la otra parte del palco porque ella sabía que cualquier información que tuvieran, la podrían vender para poder obtener una parte de la corona al no estar cumpliendo con sus obligaciones.
—¿Cómo fue que obtuviste esta información?—Lanzó la pregunta Alessio en dirección a su hija menor.
Angelique desvió la mirada para centrarla en las personas que se divertían y apostaban sus euros en sumas altas.
—Sin mentiras—añadió la reina.
—Me la otorgó Trevor Bonnet un día después del baile—comentó la rubia sin que la flanqueara la voz.
