Adelaine.
Ni siquiera he llevado la cuenta de los días o las semanas que han pasado. Mi vida se siente como si fuera en cámara lenta, la cual, en estos momentos parece no ir en pausa.
Marcus ha estado de país en país, carrera en carrera en los cuales trato de siempre mandarle ánimos por medio de un mensaje o llamada.
Estoy tan orgullosa de él porque la escudería va cosechando logros, uno tras otro. Pero preocupada porque Trevor ha estado solo ya que solo se ve con Romina.
En cuanto respecto a mis padres, estos parecen que han hecho un pacto con el diablo al no aparecerse por los premios, no han salido en ningún medio y según mi hermano, en casa no están o en el país al menos.
He tratado de mantenerme centrada en lo que importa, los ensayos cada vez son más difíciles pero a la vez placenteros porque Anastasia Eiisman aprueba cada uno de ellos.
Las notas altas y dramáticas recorren por todo mi cuerpo como si me dieran vida propia, los escenarios ya están montados y los directores se han esforzado en crear como cada año, una presentación digna de tal prestigiosa academia.
La tormenta que azota hoy sorprendió a todos ya que es algo inusual que llueva casi a finales del año de tal manera que el cielo quiera caerse.
Desvió la mirada cuando el trueno se mezcla con los rayos que iluminan el salón de espejos, un leve mareo hace que parpadee varias veces antes de soltar un largo suspiro lleno de cansancio como en las últimas semanas, la mayoría se ha marchado a casa y las pocas personas que quedan están atentas en los últimos ajustes de los vestuarios.
—Has subido un poco de peso—musita mi costurera algo sorprendida y a la vez, concentrada—, y tus caderas se ven más anchas.
Ante eso me observo en el espejo tratando de ver el cambio que ella menciona.
—Mis caderas siempre han sido anchas—repliqué girando un poco a lo que ella me suelta un manotazo divertida—. Tal vez sea porque he estado comiendo un poco más.
—Tal vez, pero tienes algo diferente—ella vuelve a pasar la cinta haciendo que me quede quieta en mi lugar—, pero no te preocupes, mi cisne resaltará y tu traje quedará de maravilla. Hemos puesto las alas en tu vestidor ya.
Le sonrió abiertamente regresando a los detalles de blanco y plata del primer traje, incluso tiene algunas perlas incrustadas en el pecho. Los accesorios del cabello están también en mi vestidor personal, la verdad estoy muy emocionada porque está llegando mi oportunidad para poder hacer crecer mi nombre que tantos años de educación me han costado.
Me quedo quieta los minutos que son necesarios para que ella termine de anotar las medidas de los últimos retoques antes de que me de libertad para bajar del banquillo con lentitud.
Vanserra se ha marchado al ser quien quedaba en el salón junto conmigo y los maniquíes que en estos momentos, daban algo de miedo por la tormenta.
—Adelaine—me giré al oírlo—, me dijeron que en la academia solo quedan algunos trabajadores, estaré en las duchas por si deseas que cuando acabes te acompañe—sonreí un poco al verlo un poco nervioso, desde que Dassaúlt lo amenazó meses atrás apenas si me habla—, lo menciono porque ya es tarde y se te ha visto algo enferma.
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ANACRONÍA. | 𝗟𝗜𝗕𝗥𝗢 𝗜 & 𝗜𝗜 «𝗕𝗢𝗥𝗥𝗔𝗗𝗢𝗥 𝗦𝗜𝗡 𝗘𝗗𝗜𝗧𝗔𝗥»
Romance𝗕𝗜𝗟𝗢𝗚𝗜𝗔 𝗟𝗨𝗖𝗘𝗦 𝗬 𝗦𝗢𝗠𝗕𝗥𝗔𝗦 𝗜 & 𝗜𝗜. «SINOPSIS COMPLETA DENTRO DEL LIBRO.» Ella es elegante, inteligente y seductora. Él cínico, arrogante, sarcastico y según el sexo opuesto el sinonimo de perfección hecha hombre. La vida de Adela...