Adelaine.
Gritos eufóricos. Y cámaras mirando en nuestra dirección.
En eso puedo describir los diez minutos más largos de mi vida frente a las cámaras y miles de personas. En qué los flashes estuvieron sobre Grace sin consideración alguna.
En la manera que Marc mantuvo la compostura fría y elegante saludando a las personas de vez en cuando. Mientras que yo casi le implore a Dios no me dejará sola porque podría colapsar ante todo el nerviosismo que mi cuerpo no deja de producir.
Creí que había dejado en el pasado tener que estar fingiendo ante las cámaras como una vez lo hice con mis padres casi toda la vida.
Sonreí, saludé y dejé que Marc sujetará mi cintura como si su tacto en estos momentos no estuviera quemándome como lava ardiente.
Ver los cárteles gigantes que mostraban las palabras: bebé real.
Saber que en las noticias esa información durará días, sí no es que más tiempo.
Y tras entrar, me quedé helada viendo como se fue con Grace pasillo adentro sin decirme una sola palabra. Inspire hondo manteniendo mi postura tranquila y eleve el rostro aún más yendo en dirección contraria.
No necesito de un ridículo título cuando construí mi nombre dejándolo en alto estos casi dos años.
Soy la mejor bailarina del país y la fundadora de una academia.
Me encaminó en silencio hasta la habitación que me fue asignada para tener un poco de paz teniendo el tiempo encima para la cena familiar, añadiendo que estaremos dos días en el palacio por órdenes de Christine ya que desea pasar tiempo en "familia".
La cena fue un desastre total.
Y sé que Christine fue la responsable de eso o Francis.
El orden en la mesa fue: Vincent a mi derecha y Marcus a mi izquierda. Con Angelique frente a mí tirando comentarios insufribles teniendo a Trevor casi de salvador.
Ni siquiera hemos tenido tiempo de hablar. Cada vez que he intentado acercarme a él sale alguna de sus tías con un tema poniendo a la familia en tensión, o Christine con sus reglas o itinerarios.
—Estoy contando las horas para salir de aquí—habla Vincent a mis espaldas mientras termina de abrocharme el cierre del vestido.
Me mira a través del espejo tratando de encontrar una respuesta de mi parte.
—Lamento que estés soportando esto—dije con sinceridad—, no mereces los desplantes que has recibido.
—Él no me interesa, mucho menos su familia—puso una sonrisa—, estoy aquí por ti. Y en cuestión de que no hemos hablado de su situación.
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ANACRONÍA. | 𝗟𝗜𝗕𝗥𝗢 𝗜 & 𝗜𝗜 «𝗕𝗢𝗥𝗥𝗔𝗗𝗢𝗥 𝗦𝗜𝗡 𝗘𝗗𝗜𝗧𝗔𝗥»
Romance𝗕𝗜𝗟𝗢𝗚𝗜𝗔 𝗟𝗨𝗖𝗘𝗦 𝗬 𝗦𝗢𝗠𝗕𝗥𝗔𝗦 𝗜 & 𝗜𝗜. «SINOPSIS COMPLETA DENTRO DEL LIBRO.» Ella es elegante, inteligente y seductora. Él cínico, arrogante, sarcastico y según el sexo opuesto el sinonimo de perfección hecha hombre. La vida de Adela...