Louis Tomlinson es un ex militar norteamericano, con ascendencia italiana, que llega sin un centavo a un Miami de los 80's para convertirse en uno de los más poderosos narcotraficantes de la época.
Con una ambición descarada, el chico hará todo con...
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Dices que me quieres, pero se que me necesitas.
Puedo sentirte, puedo oírte llamarme.
Solo te veo a ti.
Love chained
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Odiaba esa ostentosa vida, pero no podía hacer nada para escapar de ella, se sentía como un maldito animal enjaulado.
Una sucia propiedad más de la cual Benjamín pudiera alardear.
Se empapó un poco más de polvo en la nariz.
Aquella triste noche lo ameritaba y se apresuró para salir de la habitación cuando Luke llamó a su puerta una vez más.
El imbécil de Benjamín Watts estaría esperando por él.
Ni siquiera tenía el poder de decidir a dónde debían ir o que iban a cenar. Tenía que ser sumiso, bonito y todo lo que su marido deseara. Todo para lo cual lo habían preparado desde el seno familiar.
Un trofeo el cual lucir, un premio al cual ganar, a eso se limita Harry.
Ni siquiera podía visitar con libertad a sus padres, no es que le importara gran cosa, ya que estos habían sido en especial tu padre quienes lo vendieron a este hombre. Pero si quería libertad.
Que dulce sonaba esa palabra.
Su familia no era de una clase social tan privilegiada, sin embargo, sí que contaba con un apellido. Los Styles eran muy reconocidos en la región por ser propietarios de unos de los hoteles más lujosos de California. Pero lo que no sabía la gente era que estaban en la ruina.
Harry había disfrutado de comodidades toda su vida, estudiado en las mejores escuelas, aprendiendo a cocinar, a hornear, a preparar postres y a tocar instrumentos. Tocaba maravillosamente el piano y podía cantar melodías capaces de hacer llorar a las doncellas.
Tenía la mejor ropa que pudiera encontrar, la mejor comida qué puedes comer. Y una bonita universidad en la cual solo pudo y apenas empezar.
Pero todo se había ido al tacho en los últimos años debido a la profunda ineptitud de su padre manejando los negocios. Toda la fortuna que habían acumulado sus abuelos debido a su alta posición se había ido al caño.
Su abuelo había sido un político corrupto quien había tenido para amasar una fortuna impresionante. Pero no pudo aprovechar su estatus por mucho debido a su repentina muerte, por meterse con quién no debía.
Y luego su padre con sus adicciones a la coca sus juegos y apuestas y su desmedida ambición acabo con lo último.
Debido a esto no le había quedado otra opción que vender a su hijo Omega. Venderlo a un narcotraficante. A su padre ni siquiera le había temblado la mano al deshacerse de él, era obvio si su vida dependía de no pagar sus deudas.
