Louis Tomlinson es un ex militar norteamericano, con ascendencia italiana, que llega sin un centavo a un Miami de los 80's para convertirse en uno de los más poderosos narcotraficantes de la época.
Con una ambición descarada, el chico hará todo con...
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Si no me amas ahora, nunca me amarás otra vez.
Todavía puedo oírte decir:
Nunca romperías la cadena
The chain
¥¥¥
—Estás hermoso Harry. —Lo alabó, mientras lo veía observarse en el espejo. El omega le devolvió una sonrisa.
Zayn se había ofrecido a ser una de sus damas de honor y además para asistirlo en su preparación.
Harry se dio la vuelta para observarse una vez más en el espejo de cuerpo entero, el vestido de color nácar, caía en olanes suaves, que formaban una cola sencilla pero elegante, un fino collar de perlas decoraba su cuello esbelto y liso, sin rastro de marcas.
Una vez estuvo listo, el nerviosismo empezó otra vez, cuando Luke llego junto a él, mientras trataba inútilmente, de no temblar.
El alfa se acomodó a su lado listo para escoltarlo, su gran amigo sería quien lo llevaría al altar.
Se afirmó firmemente a su brazo y en una mirada suplicante le suplico que no lo dejará caer.
Atravesaron el patio, frente al enorme campo verde de su nueva casa. Harry entró al lugar sin mirar a nada ni nadie, y nadie robaba su atención más que Louis, quien ya lo esperaba frente al altar que habían preparado. En un gran arco lleno de hortensias y rosas blancas. Las primeras sus flores favoritas. Tan bonitas, así como venenosas.
El sacerdote carraspeo para empezar a hablar acerca de la importancia de los juramentos ante Dios.
—Bien, dijo al cabo de unos instantes eternos. —Es hora de sus votos matrimoniales. —El menor ahogó un suspiro, no había preparado nada elaborado, tan ocupado en los otros detalles de una boda perfecta y no tanto en su papel como novio.
—Louis empieza por favor.
El alfa dio un paso más adelante y tomo sus manos como si hubiera descubierto su desosiego y quisiera transmitirle calma.
—Harry Styles, —Comenzó con voz ligeramente nerviosa pero firme. —Yo te prometo que yo seré quien cuide tus sueños, que cuándo tú estés despierto, quien te ayude a tenerlos. Puedo prometerte el mundo, pero también prometo hacerte feliz cada segundo de mi vida a tu lado.
—Louis Tomlinson, prometo ser quien tú necesites, acompañarte en cada paso, estar en los días buenos y malos... Estar para ti siempre.
Se escucharon los aplausos de los demás. El reverendo asintió y preguntó solemne, aquello que uniría sus vidas para siempre.
—¿Louis Tomlinson, aceptas a Harry Styles como tu esposo para amarlo y respetarlo días?
