The World Is Yours L.s.

7. Hogar

Mamá, quita esta insignia de mí,

ya no puedo usarla más,

Se esta poniendo oscuro, muy oscuro para ver.

Knockin' On Heaven's Door

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Estacionaron en la pequeña casa de su niñez.

Estar con Harry la tarde anterior, le había recordado mucho a su hermano menor, que también era un Omega quién no era un niño rico, pero que no se había visto en la necesidad de cazar a un millonario.

Su hermano pequeño. Zayn tenía casi esa misma edad y Louis lo había dejado atrás cuando aún era casi un niño, solo, con una madre que sufría a causa de su brazo roto debido a la muerte de su padre.

De niños Louis siempre había velado por su hermanito y había tratado de estar para él, protegerlo y darle todo lo que pudiera, incluso si consistía en dejar la escuela y la universidad, para que él si pudiera asistir y ponerse a trabajar para poder ayudar económicamente a su familia.

Y una vez que entró en el ejército, había tenido que abandonarlos por completo, por las misiones y el complicado estilo de vida militar. El ojiazul había estado empecinado en lograr una carrera militar excelente, que había descuidado por completo a su familia, por un momento en su vida se permitió ser egoísta.

Porque contrario a todo lo que pensarán los demás, él jamás se había puesto por encima de su madre, ni su hermano siempre pensando en los demás. Tonto Luis.

Así que allí estaba de regreso, a una casa que tantos recuerdos le traía, en ese barrio donde había crecido junto a la pobreza arraigada pero también al amor familiar, porque su madre se encargó de que nunca le faltará el cariño y la ternura en su hogar a pesar de lo que pasaba entre ella y su alfa.

Claro todo eso había cambiado completamente, cuando su padre murió y cuando Luis cometió errores en el pasado, en su momento de pasar de la casa, a las calles.

Y cuando se incrementó en su estadía en el ejército. Donde hizo cosas de las que no sé enorgullecía.

Aparcaron en el frente al porche de la casa amarilla y una valla blanca. Su madre siempre solía decirles que en cuanto traspasaran esa valla, se perderían, que la gente afuera era mala. Tenía razón.

—Espera aquí. —Le dijo a Liam.

Tocó la puerta con el corazón latiéndole ansiosamente en el pecho, los volvería a ver después de cinco largos años. Apretó el pequeño obsequio para Zayn en su mano derecha.

Casi le costó reconocer a la mujer de mediana edad que se presentó frente a él.

Su madre estaba con el pelo recogido y levemente manchado por el color blanco de las canas, unas arrugas que no recordaba rodeaban sus bellos ojos azules tan parecidos a los suyos y su bonito rostro se había marchitado debido al pasar de los años y las duras condiciones en las que le había tocado vivir.

—Mamá. —Dijo y la palabra le supo amarga en los labios.

—Louis. —Contestó la mujer igualmente afectada.

Sorprendida por la llegada de su primogénito, a quien no había visto en tanto tiempo y de que quien creía estaba muerto.

Rápidamente escucharon los pasos en el corredor y la figura de quién ansiaba ver se asomó por la puerta.

El que había sido un niño, era ahora un jovencito de bella piel caramelizada y enormes ojos mieles con pestañas largas, que lo miraban con absoluta sorpresa.