Silvia una chica de Granada que intenta entrar al programa OT, con ilusión y mil sueños por cumplir. Encontrándose con un chico que la acompañará en el proceso, ayudándola a encontrarse.
Un fanfic de ot23 para llenar el vacío que nos dejó, al menos...
Me habían citado el 1 de noviembre en Barcelona...
Cuando llegó ese día y abrí mi taquilla di un grito, que casi me quedo sin voz y lo siguiente que hice fue llamar a mi hermano mayor, Sergio, él vive en Canadá, pero siempre me apoyó en mi sueño como cantante.
Teniendo la camiseta en mis manos empecé a escribir a todo el mundo, se supone que no debemos saber a quién más han cogido pero bueno, da igual. Al último que llamé fue a Paul, estábamos en videollamada y cuando le enseñé la camiseta él me enseñó la suya, y empecé a gritar.
También quedamos en coger el mismo tren y así nos veíamos, aunque habíamos estado hablando por insta y algún que otro Twitter. Puesto que nos citaron a los 18 concursantes para conocernos todos. La verdad sí que fue un tanto lioso, porque por ejemplo a Paul le hicieron ir el 28 de octubre, todo muy secreto.
✭✭✭
@siilviagarcia_ 📍Granada
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Solo la gente guapa lleva flequillo
513♥️ ---------
@Paul.Thin Me estás llamando feo, me siento ofendido | @siilviagarcia_ Tú estás calvo directamente, déjate el pelo largo anda
✭✭✭
Y llegó el día, volvería a ver a Pablo...
El corazón me iba a mil, estos meses habían sido como una montaña rusa de emociones, siempre esperando la dichosa llamada. Me alegraba volver a ver a Ruslana y Álvaro, al final son con los que más había convivido aparte de Paul, pero a él le vería en unos minutos. Cogimos el tren de las 12:00, para llegar allí por la tarde.
Estaba escuchando mi playlist de confianza, últimamente estaba muy en mi kpop era, sobre todo con Blackpink eran unas diosas y yo las rezaba. Desde hace unos años me gustaba el género y la gente se metía un poco conmigo, pero, ya me daba igual, aunque siempre estaba ahí el nerviosismo de cómo reaccionaría la gente.
De repente recibí un abrazo por detrás, supuse que sería cierto chico moreno con gafas y chaqueta naranja, me encantaba como vestía, tenía un flow que no podía con él.
-Paul Thin por fin te presentas, llevo esperando 10 minutazos- me giro mientras nos volvíamos a abrazar
-La puntualidad está sobrevalorada- me sacó la lengua
-Anda vete a echar la siesta niño chico- esta vez se la saque yo
-Por la cara, aquí tú eres la pequeña- me cogió de las mejillas-. Que mona...
-Quita bicho- me aparte mientras se reía y a mí se me calentaban las mejillas, no sabía si por el apretón o por la cercanía
Estuvimos paseando hasta llegar a las puertas de embarque, mirando las pantallas, y quedaban todavía unos minutos para poder entrar. Cuando nos sentamos, vimos a una chica mirándonos mucho, como si les sonásemos de algo y se empieza a acercar a nosotros. Yo le miré a Paul y él me miró a mí.
