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14.

Día de gala...

Noe nos despertó con tecno, como no...otro maravilloso despertar en la Academia. Me dirijo a los espejos y me peino un poco, saludo a los chicos viéndoles pasar. Voy al baño y se me olvida que soy mujer.

-¡Chicas!- gritó haciendo que todas las personas se alarme

-¿Qué pasa?- pregunta Violeta angustiada

-Me ha bajado la regla, no tengo a mano una compresa y encima me he calado, pásame una de cada porfa

-Que susto Silvia- dijo Bea suspirando aliviada-. ¿No llevas la cuenta?

-Con el móvil pero no con el maravilloso Google píxel - sonreí

Las chicas fueron yendo al desayuno, Violeta me trajo la compresa y otras bragas, se lo agradecí mil veces. La verdad era que tener la regla era una putada, pero tenerla en para la primera gala, era un suicidio. Creo que la vida me odia.

Elegí un chándal para estar cómoda, en estas situaciones, la comodidad era lo primordial. Me dejé caer en la silla al lado de Paul, el chico estaba comiendo una tostada. Puse mi cabeza en su hombro mientras veía a los chicos de delante entablar una charla sobre One Direction.

-¿Que pasa, Silvi?- preguntó el granadino acariciando mi pelo

-Me vino la regla y me estoy empezando a encontrar mal

-Ay, mi niña- me acercó con su otro brazo y me ofreció su tostada-. Come, necesitaras fuerza

-No me apetece nada- lo rechacé

Se levantó de la mesa, dejando a los chicos confundidos y le vi dirigirse a la máquina de Nespresso. Tarda unos minutos y vuelve a mi lado, me tiende la taza.

-Ten, le he echado mínimo 3 cucharadas de azúcar

-Pablo eres un amor- le abracé-. ¿Cómo sabes cómo me gusta?

-Siempre estoy pendiente de ti

-Boludo que tiernos- se inclinó hacia Alex y yo le miré burlona-. Encima van combinado con los chándal

-La chiquilla esta mala, no les molestes hermano- dijo Alex empujándole

-Ni milistis hirmini- se burló Lucas y nos reímos todos

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Terminamos la clase con Mamen, era la mejor, sus clases son super interesantes. Terminada la clase, teníamos hora libre hasta la comida, me fui a la terraza porque el solecito en entraba por la ventana era reconfortante. Estaba ahí tumbada con la capucha puesta y una manta hasta el cuello, a mi lado estaba Naiara, me estaba contando cosas sobre su familia.

-Tienes que ser duro ser la hermana mayor de tantos hermanos- apoyé mi cabeza en su hombro-. Eres una tía muy fuerte

-Gracias Silvi, no fue fácil pero gracias a mi familia estoy ahora aquí- miro a la cámara y dijo-. ¡Os quiero familia!

-Yo tengo un hermano mayor, ahora está viviendo en Canadá y le echo mucho de menos

-¿Y que se le perdió en Canadá?- preguntó haciéndome reír

-Trabaja, después de terminar su carrera vio la oportunidad y se largo- dije en un tono más serio

-¿Y de que trabaja? ¿Es guapo?- me miró con ojitos

-Esta en un laboratorio investigando el cáncer - dije y la chica tenía una cara de asombro, comencé a desviar el tema-. Y por supuesto que es guapo, es mi hermano

-Pero Silvia y esa chulería- dijo con un tono gracioso-. Silvia salvaje

-¿Silvia salvaje? Necesito contexto- entró Álvaro con un café en la mano y se sentó a nuestro lado