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6.

La primera impresión del plató, fue wow...

Era 17 de noviembre, el lunes era la Gala 0 y hoy era el primer día que veníamos a ensayar. El hotel no estaba muy lejos del plató y por lo que deduzco tampoco de la Academia, nos llevaban en bus, me senté con Paul, soy muy predecible. Nos enseñaron todo, los camerinos donde estaban las personas que nos retocaban el maquillaje o vestuario para que se vea bien, hasta la green room. Pero el escenario, fue una locura.

Mi canción no requería de mucha puesta en el escenario, le propuse a Vicky que pusiéramos como un sofá en medio del escenario y algunas rosas en la mesilla. La canción que había elegido fue "Gone" de Rose, habla sobre como le va mal en el amor porque la han utilizado, y es preciosa. 

Había elegido un vestido con tonos rosados, pero rosa palo, que era sin mangas y tenia una falda con un poco de vuelo y detalles de rosas en todo el vestido, desde la cintura hasta el final de la falda. Y el pelo suelto, con un maquillaje sencillo.

Estuvimos practicando toda la tarde todos, y me encantó la canción de Martin, es una de mis favoritas y creo que con su tipo de voz le va como anillo al dedo. 

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Por la noche, decidimos irnos unos pocos a tomar algo en algún bar que estuviera cerca del hotel. Así un poco poco para despejarnos y relajar tensiones.

-Bea me encantan tus eyeliner, me tienes que enseñar- le mencioné a la chica

-Cuando quieras, esta misma noche antes de dormir

-Ay yo también quiero, ¡fiesta!- dijo Álvaro juntando su silla a la nuestra

-¿He oído fiesta?- gritó Juanjo desde el otro lado de la mesa, haciendo que todos girasen las cabezas

-No no, es que Álvaro está delulu, no le hagáis caso- dijo mi compañera-. Vente esta noche sin que nadie se dé cuente- le susurro al chico

-Noche de chicas- anunció él

-¿Noche de chicas?- dije extrañada

-Amor... que se me nota a leguas, por favore- dijo Álvaro haciendo un movimiento con la mano, como chasqueando los dedos

-Chico yo que sé, a veces no me entero ni del clima

-Ya lo noto, ya, eres igual que Paul, estáis los dos un poco tontitos- dijo Bea sonriendo mientras levantaba las cejas

-Estáis fatal chicos, Pablo es mi paisano y debemos apoyarnos entre nosotros

-Violeta también es de Granada y nunca te he visto hablar con ella- dijo Álvaro señalándola-. Atrapada

-Violeta, como es posible que me acabe de enterar de que eres granadina- fui corriendo hasta ella y la abracé-. Jope, nunca hemos hablado

-Encantada soy Violeta, tú periodista de confianza- rio mientras me estrechaba la mano

-Soy Silvia, una persona emocionalmente inestable, encantada

-Que fuerte que no hayamos coincidido en ninguna parte

-Ya lo sé, en esta edición hay un montón de andaluces, debería llamarse Operación andaluza- dije con un acento marcado

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Ya era plena noche y Álvaro estaba en nuestra habitación de incógnito, literalmente, se había puesto una gafas de sol y la capucha, era un putísimo meme andante. Le adoro.

-Quiero que sepáis que llevo manifestando entrar los tres juntos desde ayer- dijo el sevillano agarrándonos las manos

-Seguro que lo logramos, los tres tenemos muy buenas voces

-Nos ha jodido la niña, tu tienes una voz... que hoy en los ensayos todos estábamos medio llorando- opinó Bea

-Tienes como un timbre muy suave, me gusta mucho. Además cuando tiras las rosas y te haces la dramática, i love it- dijo el chico

-Sois unos exagerados, a mi nunca me saldría el churro de voz de Bea, ni tu carisma Álvaro- les miré y les abracé-. Os quiero mis chicas, si entramos, tenemos que cantar alguna canción juntas

-Buah... cual cantaríamos, pensemos- dijo la madrileña

-Alguna de Adele, creo yo o alguna de cachondeo

-Uy uy uy... a mi Adele creo que no me saldría. Mi voz no está capacitada para eso- opino Álvaro

-Nos estás tomando el pelo- dijo Bea

-Estas devorando con una de Britney Spears, y dices que no puedes con Adele

-Creo que vocalmente estoy por debajo de los demás- susurró

Bea y yo le abrazamos, sentirse inferior a alguien era una de las peores sensaciones, el no ser suficientemente bueno en algo. Le entendí bien, nunca fui muy dada a los estudios, mis padres no me exigían nota pero el ver a mi hermano sacar tan buenas notas me afectaba indirectamente, pero lo hablé con él y me mostró la realidad, que nadie es más importante que nadie.

-Ey Álvaro, mi Álvaro. Tú no eres inferior a nadie, yo no soy superior a nadie, Bea no está por encima de nosotros- dije sujetándoles las manos- sois geniales, lo digo de corazón

-Ay Silvia que mona eres- me agarro de las mejillas Bea

-Que mona es nuestra Silvi- nos abrazo Álvaro

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Son las 2:00 de la mañana...

Al final Álvaro se quedó dormido en nuestra habitación, estuvimos hablando de nuestros miedos y preocupaciones, porque y si no estábamos alguno... creo que se me haría muy difícil el programa.  Conectar tanto emocionalmente en tan poco tiempo, era una sensación rara, es como si les conocieras de toda la vida, pero solo los conoces de hace unos meses. Operación triunfo es toda una experiencia que quiero vivir, vivirla con ellos, crecer como persona.

-Otra vez sin poder dormir, estoy empezando ha pensar que tienes insomnio- susurro Paul desde atrás

-Solo quiero ver bien las estrellas antes de...- no me atrevía ha decirlo, y si no entraba

-Cuando entremos podrás verlas

-Tengo miedo... siempre muestro a todos lo segura que estoy de todo lo que hago, pero y si no entro- me gire para mirarlo a la cara

-Yepa, tranqui mira hasta donde has llegado- me agarró las mejillas pero de forma delicada, hicimos contacto visual-. Eres especial y vamos a entrar juntos, porque te lo mereces

-Muchas gracias Paul, estas siendo mi ancla... y, es algo repentino pero creo, que hemos conectado de alguna forma- le abracé-. Te quiero

-Yo también te quiero. Creo que al final, da igual si nos hubiéramos conocido ayer o hace 10 años, habríamos conectado igual- me acarició una mejilla-. Eres una persona muy especial Silvia

-Tu también eres muy especial, sobre todo para mi

Me dio su sudadera, porque empezó a refrescar y nos habíamos quedado un rato charlando, total, si solo ensayábamos por la tarde, siempre teníamos las mañanas sin nada que hacer.