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Como que mañana gala...

Se me había pasado el tiempo volando, ya casi habíamos cumplido 2 semanas encerrados y parecían solo unos días. Ahora tocaba yoga así que me puse unas mayas cortas y mi camiseta con mi nombre negra.  Me senté a desayunar, los chicos parecían bastante activos hoy.

Ya habíamos terminado de desayunar la mayoría, ahora nos tocaba recoger a Juanjo y a mi, pero antes me giré hacia Pablo.

-Paul hazme un favor, porfa- solicité mientras terminaba de masticar la manzana

-Dígamelo jefa- contestó al chico de mi lado

-Hazme una coleta con la goma de la muñeca- le extendí el brazo y este la agarró

-A sus órdenes

Limpié mis manos con la servilleta y puse la cámara del móvil, vi cómo me estaba haciendo la coleta, un poco chapuzas he de decir.

-Te ha salido bastante mal, ¿realmente sabes hacerla?- pregunté riéndome

-Le hacía coletas a mi hermana Elena- se justificó el chico

-Pobre de tu hermana, me compadezco de ella- demande con un tono humorístico

-No te vuelvo a hacer un favor- contestó con un tono molesto de niño pequeño y yo le abracé

-No hombre, era broma, aunque este bollo no opina lo mismo- me aparto la cara con la mano

-Me largo niña, luego quiero una disculpa hacia mi persona

Le vi desaparecer hacía el salón. Juanjo se giró a mirarme con una sonrisa que decía de todo.

-¿Algo que tengas que confesar?- preguntó colocando un vaso

-¿Algo que confesar tu?- devolví la pregunta-. Martin que te habrá contado

-¿A mí?- se señaló a sí mismo con un plato-. Nada, nada de nada

-Pues eso es lo que ha pasado, nada- recogí la encimera

-Ya... Si tú te lo crees- silbó mirando por toda la cocina-. Yo no me lo creo

-Así no va la canción, ubícate- le salpique con el agua

-¡Niña!- me salpicó de vuelta, salí corriendo-. ¡No huyas cobarde!

Al final Alex me pilló corriendo, Juanjo le llamó y me llevó a rastras hasta el de Magallón, tenía una sonrisa perversa.

-No pidas piedad, no se te otorgará- acusó Juanjo

-Ayúdame Alex, los andaluces nos tenemos que apoyar- le mire suplicando

-Ni se te ocurra soltarla- le apuntó con una cuchara al cordobés

-Lo siento hermano, pero entre nosotros nos ayudamos- me soltó y salió corriendo

-Niños dejar de jugar y recoger, que la clase empieza en 5 minutos- anunció Noe por megafonía

-Esto no acabará así- sentenció Juanjo-. Vamos ha terminar anda, menos mal que tengo que ducharme hoy

-Te duchas mucho últimamente- saque la lengua y el chico me pego una mini patada

-Cállate anda- encendió el lavavajillas

Lo dejamos puesto y fuimos hacia la sala de ensayos, el chico posó su brazo sobre mis hombros. Estaban ahí la mayoría, faltaban algunas chicas, me senté al lado de los maños. Lucas nos saludo a todos con una sonrisa en la cara, cómo es posible que sea un ser de luz por las mañanas.

Tuvimos una clase muy relajante, más que nada por el silencio que había, me gusta el silencio y en la casa es complicado que haya, entonces todos estos momentos se agradecían. Poco después vino Abril, mandó a Paul hacer parejas ya que estábamos divididos en dos grupos.

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