Coartada || Tara Carpenter x TN male

El padre de Sam

POV TARA:

-Primero un cadáver afuera de un bar en Vane, y tú fuiste atacada aquí -dijo la oficial Hicks-. Dices que la llamada fue del número de Amber.

-¿Y eso qué? Ya había clonado mi número cuando atacó a Tara -se defendió Amber.

-Ah... y creo, pensando en voz alta, que tú eres la asesina -acusó Richie a Amber.

-¿Tú en dónde estabas cuando todo esto ocurrió? -le preguntó la oficial Hicks al chico.

-Estaba... viendo Netflix -oí cómo TN soltaba una pequeña carcajada a mi lado.

-Uy sí, tu super coartada es infalible -dijo Amber con sarcasmo.

-¿Y tú dónde estabas? -contraatacó.

-Yo interrogaba a Amber y a sus amigos en la estación -respondió la sheriff. Le devolvió su celular.

-Sí, vinimos en cuanto nos enteramos -dijo Amber apuntando a TN y a ella misma-. Pero claro, ver Netflix es una gran coartada.

-Ya cállense mejor -pidió la sheriff.

-Sí van a poner más policías en su cuarto, ¿verdad? -miré a Sam, era obvio que pediría eso.

-Sí, y la puedo llevar a un piso privado -ofreció-, el oficial Binson sabe lo que hace, estarán bien.

-¿Tan bien como hasta ahora? -replicó. La sheriff le sonrió.

-Samantha, ¿y si vamos afuera? -Dios santo, ¿por qué no se pudo quedar callada?

Ambas salieron de la habitación, dejándome con TN, Amber y Richie. Nos quedamos en un silencio un poco incómodo.

Miré a TN, quien estaba con la vista fija en la pared, como siempre, perdido en sus pensamientos, sonreí tiernamente.

A veces me sorprendo de lo mucho que me gusta este chico.

-¿Pasa algo? -me preguntó a notar mi mirada en él.

-No -negué.

-Bien -me dio un beso en la cabeza.

Pasaron un par de minutos cuando Sam regresó a la habitación.

-Sigue siendo encantadora -se quejó sarcásticamente. Me incorporé un poco.

-¿Estás bien? -le pregunté preocupada.

-Ah... ¿nos podrían dejar un segundo? Tengo que decirle algo a Tara -pidió.

-Vámonos Netflix, afuera -dijo Amber, saliendo. Richie la siguió.

-Nos vemos luego -TN se despidió de mí.

-De acuerdo -le sonreí débilmente. Se acercó y me besó brevemente-. Te quiero -susurré contra sus labios.

-Créeme que yo te quiero más -sonrió con superioridad, siempre tenemos esa discusión, así que rodé los ojos por lo terco que es-. Adiós Sam -se despidió de mi hermana y salió.

Sam cerró la puerta, luego se volvió y me miró.

-Parece buen chico.

-Lo es -aseguré mecánicamente.

Asintió, y luego se quedó pensativa. Tengo un mal presentimiento de lo que me quiere decir.

-¿Te acuerdas cuando papá se fue de casa? -esto empezó mal.

-Más o menos, tenía 8. No sé que tiene que ver con todo esto -expresé.

-Sí, sí tiene que ver -contradijo-. ¿Te acuerdas que mamá guardaba unas cajas arriba, en el ático? -no dije nada-. Alguna vez subí, cuando tenía 13 años, buscando regalos de navidad, y encontré unos diarios viejos que guardaba de la escuela.