● Cap 1 ●

226 17 11
                                    

-—–—♡—–—-

· · · LA ZONA SIN LEY · · ·

Una joven pelinegra y de ojos fucsia ancló en el Islote 51 del archipiélago Sabaody

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Una joven pelinegra y de ojos fucsia ancló en el Islote 51 del archipiélago Sabaody. En aquel Islote, el cual estaba en "La zona gobernada por la marina", se revestían los barcos y se construían. Un hombre joven que trabajaba allí la vio.

-¡Oe! ¡Tiene que pagar, señorita! -La joven sonrió. Buscó en su barco, sacó una mochila y de ella una billetera y un saco. El hombre, viendo que la joven lo miraba esperando una respuesta, contestó-: ¡Serían 50 berries! -la joven se acercó amablemente y le entregó el dinero. El hombre se dio cuenta que ella le dio menos- Señorita, me dio menos.

-Lo pago dándoles el barco -respondió sin más, y viendo que el hombre no le recriminaba, se fue mientras se colocaba aquel saco negro.

El hombre quedó sorprendido.

-Que mujer tan rara -y sencillamente, volvió al trabajo.

_____♡_____

Luego de recorrer algunos lugares del Archipiélago Sabaody como el centro comercial, el parque de diversiones y un restaurante, la joven terminó en la "Zona sin ley".

Ella quería ir a un último lugar para ver qué sucedía. Sabía que aquí estaban los supernovas y le interesaba conocer a tres de ellos. Tres capitanes que se estaban haciendo muy famosos en estos tiempos.

La joven sonrió al ver en donde se encontraba.

Estaba enfrente a la puerta de la Casa de Subastas del Islote 1.

Entró sin pensarlo.

Se sentó en la última fila: ni muy cerca ni muy lejos de la salida.

Observó sus alrededores:
Cerca de la salida se encontraba Eustass "Capitan" Kid y, ocupando toda una fila, Trafalgar Law "El Cirujano de la Muerte"

-Quién lo diría~ -susurró sonriente- dos de los grandes supernovas..., esto va a ser interesante.

La joven llegó un poco antes de que empiece el show. Ella veía como vendían a cada persona, le daba repulsión, tenía el ceño levemente fruncido. Odiaba estos lugares, sobre todo porque ella sabía quién era el dueño.

-No puedo creer que estas personas hayan perdido totalmente su humanidad -dijo en un susurro, no quería meterse en problemas.

En ese momento, un grupo de personas entraron a la casa de subastas.
La joven vio en su dirección. Algunos de los Mugiwaras, una estrella de mar y un hombre que no identificaba habían aparecido.

"¿Qué hacían aquí? ¿Y sin su capitán?" Se preguntó la joven.

Un noble mundial llegó poco tiempo después, sentado en un hombre que mostraba notorio cansancio y dos guardaespaldas.

¿𝐔𝐍 𝐀𝐌𝐎𝐑 𝐏𝐎𝐒𝐈𝐁𝐋𝐄? | Trafalgar Law x 𝙁𝙀𝙈!ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora