《《 Janet 》》
Anoche no fue la mejor noche, ya que terminé llorando al recordar sus palabras de aquella tarde y su injusto desprecio hacia mí.
Pero no me voy a rendir. Dentro de un mes será nuestra boda y, aunque sea, quiero caerle bien; eso sería dar un paso.
Me visto lo más rápido posible para ir directo a la residencia de Alex y desayunar juntos, ya que preparé su comida favorita: yogur con frutas, tostadas y su jugo favorito de fresas frescas.
Llegó a su residencia, que, al igual que la mía, está custodiada por guardias. Cuando me ven, apenas me dejan entrar. Sirvo todo el desayuno, subo las escaleras y toco su habitación un poco hasta que, al verme, frunce el ceño y sale de la habitación, cerrando la puerta con cuidado, algo que me deja un poco extrañada. Veo su pecho desnudo y su abdomen bien marcado. Trago saliva porque siento que en cualquier momento se me va a salir la baba de la boca.
“- ¿Quién te dejó pasar?
- Tus guardias -digo-. Comamos, ya preparé el desayuno.
- ¿Qué parte de que no te quiero cerca no entendiste?
- Lo sé, pero solo quiero ser amable. Solo desayunamos y después me voy.
- No, llévate tu desayuno a otra parte. No quiero desayunar contigo, no quiero estar contigo y no quiero verte cerca de mí. Fuera de mi casa ya -dice enojado.
- OK -digo tímidamente por la forma en que me trata.”
Bajo las escaleras y escucho cómo vuelve a abrirse la puerta y cerrarse. No desayuno, sino que llamo a los guardias para que se lo coman, ya que no tengo apetito.
Me voy de la residencia y me pongo en marcha hacia la universidad para entregar mi trabajo final. Esta semana me graduo. Después de entregar el trabajo, me dirijo a una tienda de vestidos de novia donde ya me esperan mi madre, mi hermana y la reina.
Antes de entrar, veo en el reflejo del ventanal que mi cara refleja lo que estoy sintiendo, pero no puedo estar así, así que pongo una sonrisa en mis labios y la situación cambia. Una vez ya dentro, miro el entorno de toda la tienda; está sola y solo están las encargadas y muchos guardias de seguridad. Una de las encargadas, muy amable, me guía hacia donde se encuentran mis acompañantes.
- Hola, querida -dice Elizabeth, la reina.
- Hola, qué bella te ves -le doy un beso en la mejilla y ella hace lo mismo- madre, hola - la abrazo y le doy un beso.
- Hija, cada día estás más bella.
- Te amo, madre. Esta belleza es tu herencia; solo pude heredar todo esto de ti.
- Ajá, y yo me quedo atrás. Yo también heredé mucha belleza de mi madre.
- Hola, querida Lowi.
- Hola, querida hermanita.
- Señoritas, ¿ya están listas para elegir vestidos? - dice mi madre con una sonrisa.
- Sí - contestamos las tres al mismo tiempo.
Comienzo a probarme vestidos muy lindos, pero ninguno me convence.
- Te ves hermosa, hija - dice mi madre.
Me miro en el espejo y sí, me veo hermosa, pero no siento que este sea el vestido con el que quiero caminar al altar para casarme con el hombre que amo, mi primer amor y, por lo visto, único. Lástima que para él no significó nada. Soy tan terca y masoquista; ya estoy sufriendo y, aún así, sigo con esto.
No me había percatado de que ya me había puesto otro vestido. Me volteo a ver en el espejo y, Dios, ¡me veo hermosa! No sé cuándo, pero estoy llorando; siento felicidad, pero también mucha tristeza.
Por un momento, me imagino en el altar, en el instante en que toca besarnos. Veo sus ojos grises y cómo me mira, como él miró a la chica con la que se besó ayer. Ojalá fuera real, que él estuviera tan enamorado de mí como yo de él, que en su pensamiento solo esté yo, que su cuerpo solo desee el mío como yo a él, solo quiero que no sea solamente una ilusión ni la fantasía de un sueño.
Pero nada de esto se hará real; solo es una ilusión y necesito, por mi propio bien, aterrizar en la realidad.
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Ya ha pasado un mes y mañana me caso; bueno, tendré mi boda ceremonial ante el público, pero hoy firmaremos el acta de matrimonio y revisaremos todas las cláusulas relacionadas con el matrimonio.Apenas acaba de llegar al palacio y me siento inquieta. La persona que está a mi lado, sentada, no me mira ni me dirige la palabra.
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La Realidad De Ti
RomanceTodos tienen una parte que nadie conoce pero siempre hay alguien que descubre todos tus secretos y los contempla de la manera tan destructible Cada quien idealisa a la persona que cree ser el amor de vida