La Realidad De Ti

CAPÍTULO 4: RECUERDOS

《《 Janet 》》

Recuerdo bien ese día; demasiado bien, ese día tuve mi primer beso.

╱╳╲ Flashback ╱╳╲

Al llegar a la fiesta, todos estaban muy animados. Veo cómo Sara discute con Alex y ella se va. A los pocos minutos, aparece bailando con otro chico. Al rato, Alex aparece frente a mí.

- ¿Quieres bailar? - me dice.

- Sí - digo, muy emocionada, tomando su mano.

Empieza a sonar una canción lenta pero muy sensual. Él pega su cuerpo un poco más al mío, quedando tan cerca que puedo sentir su respiración. Muevo mi cuerpo con mucha sensualidad al ritmo de la música. En todo momento nos están viendo, pero yo no veo a mi alrededor porque tengo los ojos fijos en Alex, que tampoco deja de mirarme.

Me doy la vuelta y sigo bailando, pero ahora de espaldas, muy cerca de él. En un roce, siento su masculinidad erecta, lo que me indica que está excitado. Me vuelvo a voltear y lo miro a los ojos.

Y como ya había pensado que estaba excitado, ahora lo confirmo con toda seguridad. Sus pupilas están dilatadas y tiene la mirada llena de deseo.

Alex desvía la mirada y ve a Sara, y ahora sé que solo me está usando para ponerla celosa.

- Te ayudaré, solo sígueme la corriente, ¿sí? - digo.

- Bien.

Pongo mis manos alrededor de su cuello, lo miro a los ojos y lo beso. Él me sigue el beso y, de repente, el beso se vuelve más apasionado. Poco a poco, me despego de sus labios y lo miro nuevamente.

- Listo - digo y me doy la vuelta, salgo de la fiesta.

╱╳╲Fin del flashback╱╳╲

Después de eso, él siguió igual de distante y frío conmigo.

Recordar eso se siente bien y mal, porque yo actué por impulsividad, pero de todas formas iba a tener mi primer beso con él; ese era mi mayor anhelo y lo había cumplido.

Sigo recorriendo el laberinto hasta que llego al final. Me siento en el césped y cierro los ojos.

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- Janet, Janet, Janet

Escucho mi nombre y, tocan mi hombro, abro los ojos lentamente. Me di cuenta de que me había quedado dormida y, al mirar a mi alrededor, vi que era de noche. Allí estaban mi madre y un montón de guardias con cara de preocupación.

—Janet, ¿cómo llegaste aquí? —la miro a los ojos y veo que de verdad está preocupada—. Janet, contesta.

—Lo siento, mamá, yo caminé hasta aquí, me senté y cerré los ojos, pero me quedé dormida. Lo siento, no quise preocuparte.

- Janet estaba muy preocupada. Todos están preocupados por ti, mi vida. No me hagas pasar por esto otra vez.

- Bien, mamá, lo prometo. - Me ayuda a levantarme y salimos del laberinto. Al salir, mi padre me abraza y después Elizabeth también me abraza.

- ¿Qué te pasó, Janet? ¿Por qué no saliste del laberinto? - pregunta el rey.

- Lo que pasa es que me quedé dormida.

- Bien, lo importante es que estás bien. Ahora, ve a descansar; mañana es un gran día. - Le doy una señal de aprobación y los guardias me llevan a mi residencia.