La Realidad De Ti

CAPÍTULO : 15 INFIEL

《《Alexander 》》

No sé qué le pasa. No me gusta este comportamiento tan molesto que tiene hacia mí. Ella nunca besaría a alguien que no fuera yo, no tocaría a otro hombre que no fuera yo. Para ella, yo soy su todo, aunque para mí, ella no lo sea.

Pero si soy su todo, ¿por qué lo beso?

No dice ni una palabra y es como si su silencio me diera la respuesta: ella se acostó con otro hombre. No debería sacar conclusiones, pero empiezo a imaginar a Janet con otro, tocándola como yo lo hago, besando sus labios dulces. No quiero pensarlo, pero eso es lo que hago, y me molesta muchísimo. Yo no comparto lo que es mío; no la voy a compartir a ella. Es mi mujer, mi esposa, y ella es mía. Todo de ella me pertenece, cada mínima célula de ella me pertenece.

Siento la ira recorrer mis venas, me hierve la sangre. Quiero borrar todo rastro de otro hombre de ella. Me niego a que tengan lo que es mío. Odio este sentimiento, quiero matar a ese hijo de puta que se atrevió a besarla y tocarla.

- Contesta, ¿te acostaste con él? - digo, gritándole.

- No grites, te van a escuchar.

- Me importa un carajo si me escuchan, quiero una maldita respuesta.

- No. No me acosté con nadie. No todas las personas; son como tú te equivocas, yo no soy así. Yo no soy como tú, que me eres infiel hasta con el perro.

-No me vengas con que yo soy el único infiel en este matrimonio, porque te recuerdo, querida esposa, que besaste a otro hombre y eso no era yo. Tú no eres para nada inocente, solo eres una puta hipócrita, eso eres. - Siento su mano chocar contra mi mejilla; por inercia, mi mano va a mi mejilla, que ahora está caliente por el golpe.

- Mira, maldito infiel, yo no soy ninguna puta ni tampoco hipócrita. Yo nunca te he sido infiel; te di mi virginidad en nuestra noche de bodas y nunca he estado con nadie en la intimidad. Además, a ti siempre te he respetado, nunca he hablado de ti a tus espaldas, porque eres mi esposo. Y sí, me besó otro hombre y correspondí. Y ¿sabes por qué? Porque ese beso me hizo sentir viva, quería sentirme deseada, ya que mi marido ni atención me pone. Me cansé de esta mierda - Dice con lágrimas cayendo por sus mejillas - yo sé que tú no me amas y me casé contigo con la esperanza de que algún día llegaras a amarme, pero ¿y qué? Ya llevo dos años en esta situación, en el palacio, viendo cómo mi esposo me es indiferente, pasando Navidad con mis padres, ya que mi esposo para esa fecha estaba viajando con su amante y pasando mis cumpleaños sola, ya que mi esposo sí está para esa fecha en el palacio, pero está con su amante o en el despacho, encerrado todo el día. He recibido humillaciones y desplantes por parte de ti.

- Si estás tan cansada de nuestra situación, entonces divorciarte y concluyamos con esto, ya que no enfrentarías ninguna consecuencia al hacerlo.

- No deseo seguir discutiendo sobre este tema - responde, mientras aún llora y, sin energía, se retira de la habitación.

No me retractaré de lo que acabo de expresar; sé que ella no habla a mis espaldas, pero actúa con hipocresía. Me llama infiel, a pesar de que ella misma se besó con otra persona y afirma que nunca me ha sido infiel.

Quiero evitar pensar en eso porque me dan ganas de retroceder el tiempo y estar justo en el momento en que ella se estaba besando con otro, para matarlo frente a ella y que aprenda que ella es solo mía.