La Realidad De Ti

CAPÍTULO 7: DECEPCIÓN

《《 Janet 》》

Soledad, eso es lo que me acompaña. No debería tenerla porque estoy recién casada. ¿Quién estaría solo en las primeras semanas de matrimonio? Pues yo. Es triste estar en la cama sin poder dormir y rogando a Dios que esta situación pase.

Llevo dos semanas casada y solo he sentido soledad, tristeza y decepción. Después de entregarme completamente a Alex, él me dejó. Literalmente, me dejó; cuando desperté, él ya no estaba.

¿Me molesté? No.

Ciertamente algo me decía que él haría algo así.

¿Esperaba más de él? Sí.

¿Quisiera dejar de amarlo? Sí.

Sin embargo, me resulta imposible aceptar esta situación.

Desde hace tres días resido en el palacio, tras la reciente coronación de Alex y la mía. Me siento triste al percibir su indiferencia hacia mí; esa desatención me hace sentir desvalorizada, como si simplemente hubiera sido un medio para sus fines. Lo más doloroso es que, al llegar al palacio, experimenté una profunda decepción.

╱╳╲ Flashback ╱╳╲

Después de la coronación, Alex y Janet regresaron al palacio. Al bajar del auto y entrar, Janet se encontró con Sara, que la miraba como si no hubiera vuelto. Aún peor, fue a los brazos de Alex y le dio un apasionado beso; no le importaba que ella estuviera ahí. Alex solo correspondió al beso, sin importar la presencia de su esposa.

- ¿Qué hace ella aquí? - dice un tanto enojada Janet

- Te lo dije, yo no dejaré a Sara y a partir de hoy ella vivirá aquí - dice él

- ¿Estás jugando, verdad? ¡Aquí también vivo yo!

- Y tú solo eres un estorbo, y yo soy más importante - dice ella con mucha seguridad

- No, ella no se puede quedar aquí. Que se vaya ya, Alex - dice Janet

- No, y si no quieres verla, entonces vete y firma el divorcio - dice Alex con desdén

Al escuchar esas palabras, los ojos de Janet se llenaron de lágrimas, sintiendo como si la apuñalaran directamente en el corazón. Aunque el impulso de llorar era abrumador, decidió reprimir sus emociones. Se dio la vuelta y se retiró a una habitación ubicada al otro lado del palacio; no deseaba verlos ni oírlos, ni nada que pudiera hacerla sentir aún más fragmentada.

╱╳╲ Fin del flashback ╱╳╲

Desde ese momento, resido aquí y no deseo verla; no la soporto. Me siento frustrada conmigo misma por no poder dejar de amarlo. ¿Acaso no puedo ser como él, tener un amante y adoptar su actitud de indiferencia?

No sé, tal vez, pero soy tan masoquista, tan estúpida, tan ridícula, tan nada. Yo sabía que esto pasaría, que él me haría sufrir, y no hice nada para detenerlo, para dejar de lado mi amor por él y no estar como estoy ahora. En pocas palabras, yo le dejé el camino libre a mi corazón.

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           Cuatro meses después
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                 Cinco de mayo

Hoy es mi cumpleaños y mi familia y la familia de Alex ya vinieron, me felicitaron y me regalaron algunos presentes. No he salido del palacio para ver si Alex llega y me felicita.

Ya es momento de la comida y al parecer voy a comer sola, ya que Alex no ha llegado.

Ya estoy a punto de entrar al comedor y escucho risas. Me acerco a un guardia para saber si Alex llegó.

- El rey ha llegado

- Su majestdad, el rey ha estado aquí en su despacho durante todo el día

- ¿Cómo es posible? Pregunté por él más temprano y me informaron que no se encontraba

- Lamentablemente, no le proporcionaron la información correcta, su majestad

Me aparto de él y entro al comedor. Al ingresar, veo a Alex besándose con Sara, y parece que no se percatan de mi presencia. Curiosamente, no me sorprende encontrarme con esta escena, ya que en el fondo sabía que esto podría suceder.

Siento un profundo dolor y la necesidad de llorar; estoy decepcionada. Sin embargo, yo tomé la decisión de casarme con él, de amarlo por encima de todo. Pronuncié esas palabras frente al altar de Dios, llenas de esperanza; pero para él, esas palabras parecen no tener ningún significado.

Decido retirarme, ya que no pretendo seguir viendo esta escena ridícula. ¿Qué esperaba? Que él, por lo menos, tuviera la decencia de felicitarme por mi cumpleaños, como si eso fuera a pasar. Soy una maldita tonta; no sé en qué cabeza me cabía el hecho de que él me felicitaría, me amaría, desearía, cuando solo le provoco odio y desagrado. Yo misma me provoco este sufrimiento.

Subo las escaleras y siento un dolor terrible en todo mi cuerpo. Me siento en un escalón de la escalera y respiro profundo para poder controlar el dolor.

Después de algunos segundos, el dolor para.

Es muy extraño; estos dolores no son comunes. Debo ir a un médico, necesito que me examinen. No es normal sentir dolores en todo el cuerpo así, de la nada.