Viejos enemigos

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Una vez llegaron a Tokio, dejaron sus cosas en la mansión Kido, cada quién se instaló en una habitación y bajaron porque Makoto quería hablar con todos, sobre la información obtenida acerca de este nuevo enemigo.

—Muy bien... emm, antes de... antes de que Nephrite muriera, me pudo decir algo acerca de éste enemigo al que nos estamos enfrentando—Dijo ella nerviosa.

Todos se pusieron atentos a lo que Makoto quería decir —Bien, Nephrite dijo que nosotras ya habíamos enfrentado antes a éste enemigo, que lo conocemos... nosotras sabemos quiénes pueden ser—Dijo Makoto.

Las chicas se miraron entre sí, preocupadas por esto.

—¿Los cazadores de la muerte?—Preguntó Minako un tanto alterada.

Las Outers negaron con la cabeza —No, ellos buscaban otra cosa, nunca fueron tras el Cristal de Plata realmente... supongo que lo desearon después de ver su poder—Dijo Haruka un tanto intranquila.

Las Inners parecieron pensar en algo, pero parecían asustadas de la idea —¿Podría ser... la reina Beryl? En el pasado, fue ella quien hechizó a los Reyes Celestiales para servir al Negaverso...—Dijo Minako temerosa.

Usagi intervino en la conversación —Pero... acabamos con el Negaverso hace años, ustedes vieron a Beryl siendo asesinada, y a Metalia desapareciendo... ¡Casi morimos en esa batalla! ¿Cómo podrían estar de vuelta?—La voz de Usagi demostraba el temor que sentía y los rostros de las chicas se oscurecieron.

Las Sailor Starlights y las Outers no entendían de qué estaban hablando sus compañeras.

—Otro enemigo que buscó el Cristal de Plata fue... Black Moon—Dijo Ami y Usagi, al escuchar este nombre, se aterró.

—¿Quién es Black Moon?—Preguntó Shaka, y Chibi-Usa se tomó el tiempo para explicarles a los chicos, pues esa era una parte del pasado que se repitió en la nueva línea temporal, con varios cambios.

—Se trataba de una familia con una marca de luna creciente invertida y de color negro, sus integrantes eran las hermanas de la persecución: Carmezite, Perjerite, Kalaberite y Petzite, Rubeus, Esmeralda, Zafiro... Diamante—Explicó Chibi-Usa

El color en Usagi se fue al suelo tras la mención de Diamante, Chibi-Usa se aclaró la garganta y dijo —Y finalmente el gran sabio—.

Las chicas fruncieron el ceño —Si llegasen a ser ellos, entonces...—El tono de Rei al hablar era muy oscuro, con un evidente rencor personal escondido —Derrotamos a Black Moon poco después del Negaverso... pero realmente nos costaron trabajo—Dijo Makoto, igualmente rencorosa ¿Por qué? Sólo ellas lo sabían.

—Sobre todo Diamante...—Dijo Usagi con miedo evidente en la voz, mientras trataba de ocultar sus manos temblorosas.

—Éste tal Diamante, ¿Qué fue lo que hizo para que actúe así?—Preguntó descuidadamente el caballero de Pegaso, a lo que las Sailors miraron hacia otro lado, lo cual les hizo sospechar.

—Es... algo complicado, él... se obsesionó por la Neo Reina Serenity, Usagi en el futuro, nos capturó a Ami, a Makoto y a mí, después capturó a Usagi e intentó... sobrepasarse con ella—Explicó Rei

Seiya se sorprendió —No es algo de lo que nos guste hablar, lo único bueno es que Diamante no logró su objetivo con Usagi y que él junto con la familia Black Moon fueron derrotados—Dijo Minako.

Las Outers, a excepción de Setsuna, no eran conocedoras de esta batalla, estaban sorprendidas por la reciente revelación.

—También... podría ser Neherenia—Dijo Hotaru pero Chibi-Usa negó con la cabeza —No, no es ella, hablé con Helios y él dice que no hay ninguna anormalidad en los sueños de las personas—Dijo Chibi-Usa.

Las chicas sólo tenían dos opciones en la mesa: El Negaverso y Black Moon, ambos enemigos derrotados y muertos.

Usagi seguía bastante asustada ante la idea de que Black Moon hubiera vuelto, se estremecía al pensar que el Príncipe Diamante pudiera volver de entre los muertos, la última vez casi...

Usagi no quería pensar en eso, así que fue a distraer su mente un poco, se fue caminando sin un rumbo aparente y terminó justo en el parque Juuban, donde había caído Chibi-Usa la primera vez que la conoció, aunque aún sentía tristeza cuando recordaba a Mamoru, ya no sentía el mismo dolor, lo extrañaba, pero ahora... tenía mucho en lo que pensar ¿Se estaba enamorando de nuevo? ¿Tan rápido?

Sin saber qué hacer, se sentó en una de las bancas alrededor de la fuente y miró al cielo.

Dió un suspiro —Mamo-Chan ¿Qué hago? ¿Por qué estoy tan confundida?—Usagi dijo esto pero no se había dado cuenta de que alguien la había estado siguiendo desde la mansión Kido...

Seiya tenía el extraño presentimiento de que algo malo pasaría y decidió seguir a Usagi, pero un cosmos maligno apareció de la nada, era un Cosmos poderoso y oscuro como las mismísimas Tinieblas.

Usagi pareció percatarse de esto, porque inmediatamente se levantó de su sitio y miró con los ojos abiertos como platos en todas las direcciones posibles, se veía asustada, no, más, estaba aterrada.

Seiya notó su perturbación a través de su Cosmos alterado y la observó con detenimiento "Esta sensación... La conozco ¡No puede ser!" pensó Usagi y miró hacia arriba y ahí estaba él...

—Príncipe Diamante...—Dijo Usagi en un murmullo casi inaudible.

Pegasus and the MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora