Pegasus and the Moon

Nuevos estudiantes

Tras aquel encuentro el fin de semana con los "caballeros de Atenea" las chicas tuvieron que regresar a la rutina diaria de siempre, pero atentas a alguna alerta de peligro.

En uno de los días de clases, Usagi estaba distraída en la clase, meditando sobre aquel caballero de Pegaso... le era tan familiar: aquella apariencia y esa armadura.

Tras aquel encuentro, y después de muchos problemas para deshacerse de su transformación involuntaria, intentó transformarse en Sailor Scout al día siguiente, por suerte aún podía hacerlo, lo que significaba que aún no había perdido sus poderes como Sailor Scout...

Pero seguía preguntándose ¿Qué fue lo que pasó? Su transformación en la princesa Serenity había sido involuntaria, y nunca había pasado antes, salvo en aquella batalla en la que recordó su vida pasada y se reencontró con su primer amor.

Seguía preguntándose sobre si estos "caballeros de Atenea" eran amigos o enemigos, pero el maestro sacó a Usagi de sus pensamientos al pedir silencio y especial atención al frente —Muy bien, jóvenes, hoy se integran a nuestra clase cuatro nuevos compañeros, espero que puedan ayudarlos en todo lo posible, pueden pasar—Dijo el maestro haciendo señas a la puerta.

En ése momento entraron al salón cuatro chicos que escribieron sus nombres en el pizarrón.

—Preséntense—Dijo el profesor —Soy Seiya Kido—Dijo uno de los recién ingresados, un chico de cabello y ojos cafés con una sonrisa llena de seguridad.

—Yo soy Shiryu Kido—Dijo un chico de cabello negro y largo con una cara de seriedad.

—Soy Hyoga Kido—Dijo el rubio de ojos azules con el flequillo cubriéndole un ojo, tenía una mirada fría como hielo.

—Yo soy Shun Kido, es un placer—El último, un peliverde de ojos verdes, tenía una cara gentil y amistosa, además de esa mirada inocente, como un niño pequeño.

Los cuatro hicieron una reverencia y tomaron sus lugares, y tal vez por curiosidades del destino o cosa de casualidad, quedaron cada uno al lado de las Sailor Scouts de ésa escuela.

Mientras que con Rei, ocurría exactamente la misma situación.

—Mi nombre es Ikki Kido—Dijo el recién llegado chico de cabello azul, haciendo una reverencia, pero con cara de pocos amigos y una peculiar cicatriz en la frente, lo que ocasionó que las personas alrededor empezaran a murmurar cosas sobre él, quien sólo pasó de largo de todos sus compañeros ignorando los murmullos y susurros a su alrededor con mala cara.

Rei sintió un poco de lástima por el chico, ella misma había sufrido aquella situación antes y lo comprendía, y por capricho del destino o por casualidad, Ikki terminó sentado al lado suyo.

Al ver que era un chico callado, Rei tomó la iniciativa de hablarle primero durante un periodo libre de clases —Hola ¿Ikki, cierto? Me llamo Rei, Rei Hino—Ella le extendió la mano y después de que él la tomara, con ciertas dudas, y la saludara, ambos entablaron una... ¿Conversación?

Mientras que en la Universidad en donde estaban las Outers, el profesor les dijo a sus alumnos que guardaran silencio.

—Muy bien jóvenes, el día de hoy ingresan a nuestra facultad dos chicos nuevos de intercambio desde Grecia, espero que sean de gran apoyo para ellos en todo lo que necesiten—.

El maestro hizo una señal y dijo —Pueden pasar—.

Tras esta señal, ingresaron al salón dos chicos, ambos altos y atractivos, pero uno era de larga cabellera azul marino y ojos turquesa y otro de cabellera corta y negra, con ojos afilados.

—Mi nombre es Shura Kido—Dijo éste último con un tono de voz tan frío como el hielo.

—Yo soy Kanon Kido—Dijo el otro, con cierta seriedad y un toque casi imperceptible de vergüenza.