El sueño

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Durante aquella noche estaba Usagi haciendo su tarea, bueno, más bien terminándola, pues tras la batalla contra Chaos, había decidido ponerse a estudiar y cumplir realmente con la escuela, necesitaba prepararse para el futuro...

Por lo que le habían dicho tras la última batalla, faltaba realmente muy poco para que perdiera todos sus poderes como Sailor Scout —Un año a lo mucho, te recomiendo que te prepares para perder tus poderes de Sailor Scout cuando menos te lo esperes—Le había dicho Setsuna un día que revisaron movimientos extraños en la Tierra.

Ella soltó un suspiro cuando terminó sus deberes, deshizo su peinado, recogió su cabello para poder dormir cómodamente, se puso su pijama turquesa de pantalón y camisa y se fue a dormir.

En su sueño, Usagi estaba vestida como la princesa Serenity, y sujetaba la mano de un chico de cabello café y ojos rojizos, que llevaba puesta una armadura que brillaba por sí sola, sin necesidad de luz, en el momento en que lo observó ella rió con alegría y el chico se giró a verla un momento —Serenity...—Le llamó por su nombre tiernamente.

—Tenma...—Le llamó ella dulcemente y el chico le dedicó una sonrisa cálida y brillante como el mismo Sol —Serenity, te llevaré a un lugar que sé que te gustará...—Le dijo Tenma con una sonrisa divertida en su cara.

El chico la llevó por senderos en un bosque, girándose para mirarla tiernamente de vez en cuando, y al salir de aquel bosque se encontró con un hermoso prado lleno de flores de diversos colores y un hermoso lago que reflejaba el cielo de una manera prácticamente perfecta, como un espejo gigante y natural.

Se sentaron a las orillas del lago y ella empezó a recoger flores de hermosos colores y a hacer coronas con ellas, puso una sobre la cabeza de Tenma y se echaron a reír por cómo se veía el caballero.

Tenma y ella se perseguían alrededor del campo corriendo y jugaron a la orilla del lago, como si se conocieran de toda la vida.

Entonces la escena se torció y parecían haber llegado de la nada a un sitio totalmente distinto, parecía ser un campo de batalla, edificios destrozados por doquier, entonces ella gritó horrorizada —¡Tenma, sálvame!—.

Sintió su garganta arder al gritar por ayuda, un grito que debió desgarrar sus cuerdas bucales pero que era necesario en la desesperación.

El caballero tenía su armadura casi destrozada por completo y estaba muy malherido, con sangre escurriendo de su cabeza y su torso, pero aún así hizo el esfuerzo de levantarse para salvar a la mujer que amaba, sujetándose el costado izquierdo que estaba sangrando.

—No te atrevas a involucrarla a ella en esto, maldito cobarde...—Le dijo Tenma a Hades con furia, mientras Serenity estaba siendo sujetada por el dios del Inframundo, quien sonreía maleficamente.

—Será acaso... ¿Tu enamorada, Pegaso?—Preguntó el dios con maldad, Tenma frunció el ceño y con mucho esfuerzo pronunció —Meteoros... ¡De Pegaso!—.

El dios lo evadió con mucha facilidad, con Serenity aún en sus manos —Con que es así... entonces ¿Tal vez si la hago olvidarte entiendas, por fin, que estás muy por debajo de mí, un dios?—Tenma se giró y extendió su mano hacia Serenity quien hizo el mismo gesto al zafarse del agarre de Hades y entonces...

Seiya despertó jadeando justo antes de alcanzar la mano de la chica en sus sueños, con la mano extendida hacia el techo de su habitación, como si realmente la chica hubiera estado ahí.

Respiró con más calma, puso una mano sobre su frente y recargó su codo sobre sus rodillas, sentado en posición de loto en su cama, luego de un par de segundos así, dio un fuerte golpe contra la pared detrás de él diciendo al mismo tiempo —¡Diablos!—.

Estaba molesto, pero era porque sólo podía recordar la voz de la chica de sus sueños llamándolo "Tenma" una y otra vez.

Por su parte, Usagi despertó de un salto antes de lograr tocar la mano del chico de cabello café, no recordaba mucho de su sueño, sólo recordaba los mismos fragmentos de la vez pasada, al chico llamándola "Serenity" y la sangre corriendo por escaleras de piedra...

Pero ninguno de ellos recordaba ni el rostro ni el nombre del contrario.

Varios días después en los que se seguía repitiendo el mismo sueño, Usagi se dirigió con prisa al café "Crown", pues como de costumbre se había quedado dormida aún si era su día libre, y había quedado con las chicas de una tarde de diversión exclusiva para mujeres.

Entonces ella llegó corriendo para variar y, tras finalmente haber tomado un respiro, las cinco chicas: Rei, Ami, Makoto, Minako y Usagi, se dirigieron juntas a diversos sitios dentro de la ciudad para disfrutar de una gran tarde únicamente de chicas.

Por un momento, las chicas se detuvieron a admirar una tienda de vestidos de novia en donde encontraron un vestido que llamó particularmente la atención de Usagi.

Era un vestido que ella sentía que había visto en algún lado... de hecho, cuando lo vio por primera vez, pareció ver a una chica de cabello lila con una única lanza dorada en su mano mirando al frente con una sensación de gran sabiduría, pero este vestido tenía una nota que decía "diseño exclusivo de la corporación Grade".

Usagi sonrió ampliamente al leer eso y, tras haber comentado al respecto con las chicas, se fueron del lugar, sin notar que dentro de aquella tienda, había cuatro particulares figuras observándolas desde dentro de la tienda con una emoción extraña en sus ojos.

Usagi y las chicas cargaban con varias bolsas de ropa de diversas tiendas mientras se reían de diferentes cosas que platicaban entre ellas, se dirigieron al templo Hikawa para tomar unas bebidas y un pequeño almuerzo antes de que se fueran a sus casas.

Ya estaban hablando dentro del templo Hikawa cuando escucharon un estruendo enorme en un parque cercano al templo.

—Chicas—Dijo Usagi con seriedad, a lo que todas asintieron, salieron del templo a un callejón cercano y, al confirmar que no había nadie ahí, se transformaron.

—¡Por el poder del cristal del planeta Mercurio...!—.

—¡Por el poder del cristal del planeta Marte...!—.

—¡Por el poder del cristal del planeta Júpiter...!—.

—¡Por el poder del cristal del planeta Venus...!—.

—¡Eternal Sailor Moon...!—.

—¡Transformación!—Dijeron todas al unísono.

Una vez transformadas, las chicas se dirigieron al lugar del que había provenido aquella explosión.

Por su parte, los caballeros de bronce y los caballeros dorados sintieron un gran cosmos maligno y se pusieron sus armaduras, yendo inmediatamente después en dirección de aquel gran y maligno cosmos, donde también se encontraban ya combatiendo cuatro poderosos y cálidos cosmos de cuatro individuos desconocidos para los caballeros, pero no para las Sailor Scouts.

Los caballeros, al llegar al lugar de los hechos se toparon con una pequeña sorpresa...

Pegasus and the MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora