Pegasus and the Moon

Happy Happy Marriage

Esa mañana, Usagi se despertó y se preparó para lo que estaba por pasar.

Sus amigas la ayudaron a preparase, le pusieron un velo hermoso cubierto de rosas blancas...

Su vestido blanco de hombros descubiertos, con un escote poco pronunciado y una gran falda blanca cubierta por pequeños cristales, que daban alusión a dibujar rosas esparcidas en la falda y ni hablar del collar de lapis lazuli en su cuello.

Le tendieron el ramo de rosas blancas con listones rosas colgando, en sus manos llevaba pulseras de perlas con lunas crecientes intermedias, y su anillo de compromiso resplandecía como nunca ante sus ojos.

La marca de luna creciente se había cubierto con su fleco, y su cabello plateado tenía ahora un peinado un poco sofisticado con dos odangos, con sólo unos mechones rebeldes sueltos, pero su sonrisa demostraba que era el día más feliz de su vida.

Seiya la esperaba, usando un smoking blanco, de pie, bajo un precioso arco cubierto de flores de colores.

Ella tomó su brazo y ambos intercambiaron sus votos matrimoniales, con una sonrisa en su cara cuando ambos intercambiaron anillos, ahí, frente a sus familiares y amigos, ambos se estaban volviendo esposos.

Los aplausos no se hicieron esperar, y ambos se dirigieron a las habitaciones para cambiarse a unos atuendos un poco más cómodos.

Usagi se puso un precioso vestido color rosa escotado, unos zapatos rosas y unas rosas rojas en su tocado, ahora cambiado a su peinado típico de coletas, pero con un par de accesorios más para hacerlo más sofisticado.

Seiya se puso un smoking negro, una rosa roja y se despeinó un poco el pelo, sólo para lucir más cómo él mismo.

Ambos salieron y se encontraron, dirigiéndose juntos a la recepción, donde los Three Lights, como regalo de bodas, se ofrecieron a ser los cantantes de la boda.

Sin embargo, después de un par de canciones, llegaron a la boda invitados que no fueron reconocidos enseguida... de no ser por el cabello rosa en dos coletas de una de las jóvenes del grupo recién llegado.

La chica de ojos rojos dio un paso al frente, sonriendo con gran comodidad, ante la perpleja mirada de los pocos invitados, que sólo eran los amigos de la pareja, obviamente, los caballeros y las Sailor Scouts.

—Hola mamá, papá... creo que he crecido mucho desde la última vez que nos vimos—Dijo la joven que parecía la mayor en el grupo...

La joven pelirrosa, además de aquel peinado característico, llevaba un par de zapatos rojos, un vestido azul marino de tirantes, con una camisa blanca bajo el mismo, con un moño muy bien atado al cuello de la camisa blanca, un par de medias blancas y, al centro del moño, un broche de transformación color rosa.

Todos los presentes abrieron los ojos como platos ante las palabras de la pelirrosa.

—¿¡Chibi-Usa!?—Gritaron todos sorprendidos.

La joven sonrió tímidamente y asintió —Ha sido un tiempo ¿No?—Dijo y recibió miradas extrañas del grupo que la acompañaba, pero ella les hizo señas y se acercaron a la multitud, aparentemente incómodos.

Tomó de la mano a un chico de cabellera roja y a una de cabello azul, quienes estaban totalmente avergonzados, pues echaban vapor por la cara, más aún la chica de cabello azul, pero Chibi-Usa, ahora crecida y convertida en toda una mujer adulta, acercó a los chicos a los recién casados sin vergüenza alguna.

—Mamá, papá... estos son mis hermanos menores: Koga y Aria—Dijo ella sonriendo.

Los dos jóvenes hicieron un gesto con la mano para saludar, pero aún seguían avergonzados por alguna razón.