𝐃𝐨𝐧𝐝𝐞 Catalina Reyes llega a fuerte Apache gracias a un castigo que su padre la puso y ahí termina conociendo a Carlos Tévez y a Danilo Sánchez, formando una amistad, o tal vez más que eso.
Ó
𝐃𝐨𝐧𝐝𝐞 Danilo Sánchez empieza a experimentar l...
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𝑳𝒂 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒂 los esperaba justamente parada en la entrada del colegio, mientras abría un paquete de galletas, y le decía a su primo que dejará de joderle la vida y que ellos no le iban a hacer nada. Aunque su primo la jodiera y le dijiera cosas feitas sabia que en el fondo el daría todo por ella, después de todo era su prima favorita.
Esta vez su cabello no estaba suelto, sino que tenía dos colitas de cada lado con lazos de color rosado. Su maquillaje siempre era el mismo, un poco de sombra de ojos de color Rosita, un brillo de labios, polvo y rubor. No era exagerada al maquillarse ya que decía que si lo hacía exageradamente se iba a poner más vieja antes de tiempo.
A lo lejos pudo ver ese buzo que caracterizaba al castaño y al lado una cabellera negra de rulos, sonrió y acomodo su cabello caminando lentamente hacia ellos mientras todavía se comía aquellas galletas.
—Holaaa —Los saludo con una sonrisa, le dio un abrazo al de rulos y después al castaño, pero el último no se lo correspondió.
Podría decir que trató de apartarla lo más rápido que pudo, la hizo sentir mal... La incomodidad floto entre ellos mientras caminaban cada uno hacia su casa, sin embargo ella volvió a sonreír como siempre.
—¿Quieren? —Les estiró el paquetito de galletas, Carlos no dudó y metió la mano. Ya estaba agarrando confianza, y danilo cogió el paquete.
No le había ofrecido el paquete entero, sin embargo no dijo nada y sonrió más, sonreía ante todo y eso era algo que ella consideraba bueno.
El camino se la paso en silencio excepto por las bromas y empujones que se daban Danilo y Carlos, hasta que llegaron a unas rejas, donde estaba un man que para Catalina tenía pinta de ladrón y drogadicto, lo vio pero no dijo nada.
—¡Eh, eh, eh! —La chica se volteo con el ceño fruncido, igual que los otros dos.
—Vamos, denle. —pidió, Agarro a Catalina por los hombros y la hizo caminar.
—Che, freddy. Que onda la Mariela ¿Ya le diste masa? —Pregunto, haciéndose el chistoso, pero a nadie le dio gracia.
—¿Que te importa a vos?
—Eehhh, bueno, no te calentess. ¿Sabias que fué novia mia, no? Le chupe las tetitas todo—Dijo riéndose con otros pelados que estaban ahí, jala bolas. Danilo se acercó a la reja con cara de poco amigos y Carlos lo jalo por el buzo, por que sabía que si no iba a terminar algo mal.
—¿Por que no te rescatas? Salame. —Dijo enojado, pero la mirada del otro fue dirigida a la chica pelinegra que estaba siendo sostenida por Carlos.
