♰ Capítulo 23 ♰

180 24 0
                                    


Walker, no te conocía así

Maia Walker

Habían pasado casi diez minutos desde que Rhett se había ido y Heist no llegaba. Empezaba a creer que me había dejado plantada y que no llegaría. Tal vez él sí había pensado bien las cosas y se había dado cuenta de que no estaba bien lo que estábamos haciendo.

O, tal vez, alguien se había dado cuenta de que se iba a encontrar conmigo y en esos momentos lo estaban llevando con mis padres para decirles los chismes.

Volví a mover mi pierna derecha, inquieta. Nadie me había hecho poner tan ansiosa. Bueno, eso era porque no solía hacer cosas que la sociedad no aprobaba.

¿Estás segura de lo que haces?, me preguntó aquella voz en mi cabeza.

No tuve tiempo ni de contestar porque oí las puertas de la biblioteca ser abiertas. Esas puertas siempre chirriaban irritantemente.

Habían dos opciones: era Heist o era Rhett.

Y, a decir verdad, deseaba con toda mi alma que sea Heist.

-Maia - oí que susurró, sonreí ante eso y me puse de pie. Pasé sigilosamente por las estanterías hasta ver a Heist buscándome como un paranoico siendo perseguido. Me acerqué a pasos suaves mientras él estaba de espalda solo para darle un empujoncito y provocarle un grito agudo y cómico que me hizo estallar a carcajadas.

-Me asustaste muchísimo - dijo, girando para verme y llevándose la mano al pecho , regulando su respiración. Movió la cabeza rápidamente, escaneando el perímetro como si estuviera en una misión ultrasecreta, aunque, de hecho, lo estaba -. Seguro todos oyeron mi grito - me reclamó, poniendo la mano en la cadera para verme en forma de regaño, lo cual me causó gracia.

-No hay nadie aquí - anuncié, girando para regresar sobre mis pasos.

-¿Ah sí? - dijo curioso, siguiéndome.

Emití un sonido de confirmación. Un segundo después sentí como me abrazaba por la espalda y apoyaba el mentón sobre mi hombro cubierto por el abrigo. Sonreí al sentir sus brazos rodear mi cintura.

-¿Estás muy segura de eso? - susurró. Su aliento chocó con mi cuello, provocando que mi piel se erice.

-Muy segura. Nunca hay nadie - traté de actuar de la forma más natural posible. Seguí caminando, ahora de forma graciosa ya que Heist no me soltaba por nada -. Creí que ya no llegarías.

-Lamento haber tardado tanto. No encontraba la biblioteca. Para ser una escuela local, es grande - reí al imaginarlo perdido y desorientado en los pasillos de la escuela -. Pero jamás te dejaría plantada, hermosa.

Sentí el calor subir a mis mejillas. Llegamos a la mesa en donde había estado sentada hace rato, Heist se apartó de mí, pero solo para tomar mi mano y girarme para quedar frente a frente. Sus ojos azul grisáceos me hipnotizaron como era costumbre últimamente.

-¿Como te fue hoy? - dijo, mientras veía mis manos y jugaba con mis dedos. Sonreí al verlo.

-Bien. Tuve clase de Biología y, aunque fue aburrido, me fue bien.

-¿No te gusta Biología?

Negué con la cabeza con suavidad, él me observó curioso.

-¿Que te gusta?

-Prefiero Literatura e Historia - admití, él sonrió.

-Adiviné - dijo feliz.

-¿Qué? - pregunté divertida.

Rompiendo Lo Coherente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora