Introducción

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Una pequeña Omega de cabellos castaños esta jugando en el columpio mientras espera a su hermana mayor, Nayeon. Le prometió que después de irla a buscar a la primaria le compararía un helado, quiere reconoensarle por darle un balonazo cuando jugaba con sus amigas.

Miro alrededor buscando algún rastro de su hermana, suspiro y siguió columpiandose hasta que sintió a su pequeña loba ponerse alerta.

– ¡Chicos, miren es la gorda de jeongyeon! – Grito el niño de cabellos negros y dientes de conejos entre risas con sus amigos

– Jeongpig deberías bajarte de ese columpio o puedes romperlo – esta vez hablo otro niño de cabello y piel blanca

Miro por detrás de su hombro a los mismos dos alfas que le molestan siempre, Eunwoo y Jungkook.

Un puchero se dibujo en sus labios y agachó la cabeza mientras ambos niños se ríen de ella, no esta gorda, su mami le dice que solo es por la edad pero no esta gorda.

– Mira kook, ella va a llorar otra vez – la señaló de nuevo entre carcajadas

– Jeongpig, jeongpig, jeongpig – repetían ambos entre risas

– Oye jeongpig, ¿Porqué no nos miras..? – se acercó de brazos cruzados para golpear su cabeza con su dedo índice

– ¡Cuidado, woo! – mostró miedo en su rostro pero luego cambio a una expresión burlona – Jeongpig puede comerte

Solto un sollozo mientras ambos alfas se reían de ella.

– Y...Yo no estoy gorda – dijo en voz baja y algo entrecortada, cerro los ojos al escuchar sus risas más fuertes y el dedo de eunwoo seguía golpeando su cabeza

– ¿Qué creen que hacen?

No tardó en reconocer la voz de Jihyo, alzó la cabeza mientras limpia sus lágrimas ella tiene el helado que Nayeon le prometió.

Ambos niños se pusieron nerviosos con la presencia de un alfa mayor y más alto que ambos, si bien, Jihyo tiene 11 parece mucho más grande.

– N...No hacíamos nada – miro a su amigo y le hizo señas de irse

Jihyo los miro fijamente a los dos, los lleva viendo y escuchando desde que le dieron un golpe a jeongyeon en el brazo.

– Si los veo cerca de aquí otra vez – se agachó con una sonrisa fingida – No me haré responsable cuando sus mamás los encuentren con algun dedo.... brazo o mano rota

Con solo decirles eso fue suficiente para que se fueran corriendo.

Jihyo se acercó un poco más a jeongyeon que seguía sollozando en el columpio mientras limpiaba sus lágrimas.

– Jeong, tu no estás gorda no les hagas caso a esos tontos – acaricio su cabeza con una sonrisa y tomo su mano para que agarrara su paleta de coco – Nayeon no encontró de tu sabor favorito asi que te compro está, ¿Te gusta?

Asintió.

– ¿D...Dónde esta Nayeonnie? – sollozo un poquito más y le quitó la cosa de plástico a la paleta para darle una lamida

– Bueno..... Ella esta un poco ocupada se encontró con Momo – solto una risa al verla rodear los ojos, esa niña es inteligente para su edad – Me pidió el favor de venir a dejarte tu helado y llevarte a casa... ¿Vamos, jeongie que dices?

Asintió y se bajó del columpio con su ayuda, tomo su mano para empezar a caminar juntas.

– Hyo.... – mordió cuidadosamente su paleta y alzó su cabeza para verla – ¿Crees que debería bajar de peso?

– ¿Porqué?, no importa lo que esos dos enanos te digan tu no estás gorda y estás bien asi – no sabe que tanto le habrán echo para que una niña de siete piense así, que rabia – Tu deberías estar pensando en jugar con alguna muñeca.... una pelota o lo que te guste y no cosas como esas, jeongie

Parpadeo mientras mantiene su vista fija en la alfa, sonrió y asintio ante lo que dijo. Su loba se siente segura con ella.

Su paleta favorita es la de chocolate pero desde ese momento es la de coco, igual al olor de la mejor amiga de su hermana.

𝚘 𝚗 𝚎  𝚘 𝚏  𝚝 𝚑 𝚎  𝚐 𝚒 𝚛 𝚕 𝚜 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora