Capítulo 8

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Un frío corazón, un alma despiadada y un ser sin escrúpulos. Un hombre completamente malvado fue con quien MinHee un día se topó. Ingenua y tontamente se dejó engañar, seducir y enamorar por ese hombre que pensó era el amor de su vida. Un hombre quince años mayor que ella, más la edad no le importó.

Entregó su corazón y su alma entera sin siquiera saber que con quien se enredaba era nada más y nada menos que un tipo peligroso.

Y ahora…

Se encontraba en la entrada de la gran mansión de aquel hombre que se burló y la pisoteó, llevándose algo tan valioso para ella.

Dispuesta a recuperar lo que ese hombre despiadado un día le arrebató llamó a la puerta.

– ¿Qué hace usted aquí? – preguntó uno de los guardias – No debió haber venido.

– Eso no es de tú incumbencia – Bufó molesta – Abre la maldita puerta y dile a Seo Joon que quiero hablar con él. Es importante.

– Al jefe no le gustará verla aquí– dijo el hombre – Será mejor que se vaya.

– Sé que no le gustará verme, a mi tampoco me agrada la idea de verle la cara – rodó los ojos – Sin embargo, traigo información que estoy segura le interesará.

No muy convencido el guardia, abrió la puerta y le dio acceso a la mansión, avanzaron por el camino de piedra hasta la entrada de la casa.

– Espere aquí, le diré al jefe de su llegada.

Muchas emociones rondaban por su cuerpo, estar una vez más en la que un día fue su casa y que lo único que le dejó fueron malos recuerdos, causaba escalofríos en todo su interior. La casa lucía exactamente igual a cuando se fue o mejor dicho, cuando Seo Joon la botó a la calle así sin más.

– Venga, el jefe la recibirá – anunció el guardia dando la seña para que lo siguiera.

Caminaron por un largo corredor hasta llegar a la puerta del final, la oficina de Seo Joon. El guardia abrió la puerta para ella y le cedió el paso cerrando tras ella.

El hombre estaba parado frente a la gran ventana de la oficina con un puro en su boca y en una de sus manos una copa de vino.

– No pensé que tuvieras el valor de volver a pisar mi casa– dijo Seo Joon con voz firme– Tienes agallas mujer.

– Más agallas que tú, sí– se mofó – Y en  cuanto a pisar tu casa… no estoy aquí por gusto.

– Entonces… ¿A qué viniste molestia mujer? – se giró para mirar a Minhee.

Seo Joon pese a sus cuarenta años encima, seguía conservando su juventud. Cualquiera podría decir que no aparentaba la edad que decía tener. Era un hombre alto de piel blanca, cabello oscuro y rudas facciones, delgado y  atractivo. 

Seguía idéntico a cuando MinHee lo conoció.

– Tengo información que te será de utilidad.

– ¿Información? – frunció el ceño – ¿Qué clase de información? 

Antes de revelar lo que conocía para Seo Joon, MinHee repasó en su cabeza muy bien lo que diría, tenía que ser certera en sus palabras para así no cometer un error que le costará la vida.

– Hagamos un intercambio – comenzó– Yo te entrego algo que tu quieres y tú me entregas lo que yo necesito.

El hombre ante la petición de la chica soltó una sonora carcajada avanzando hacia la silla frente a su escritorio donde se dejó caer muriendo de la risa.

❤Secuestr♡ de Amor🖤 (ChanBaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora