capitulo 11

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Me miro al espejo aun sin creer de lo que me he dado cuenta, ya me duché y debí salir hace al menos cinco minutos, pero no soy capaz, no sé cómo mirar a los chicos, estoy nervioso.

- ¿Cariño estas bien? – pregunta Vicent golpeando la puerta.

-Si- paso mi mano por mi rostro y abro la puerta encontrándome con su mirada -ya me extrañas- digo coqueto y este me sonríe.

-Si, demoraste mucho- me toma de la cadera y me besa, respondo su beso gustoso tratando de no pensar en mi corazón acelerado y mi cuerpo temblando por culpa de este hombre. Vicent muerde suave mi labio para después pasar su lengua -me encantan tus besos- siento como me sonrojo y rio nervioso.

-Estoy cansado, vamos a dormir- este asiente y me lleva a la cama en donde esta Edward y Vitor mirándome, trato de no mirarlos y rápidamente me acuesto entre ellos tapándome hasta el rostro, Vitor me abraza por detrás y Edward por delante, Vicent enreda sus pies con los míos, intento no pensar en lo que siente mi pecho -buenas noches chicos- susurro.

-Buenas noches angelito- susurra Vitor en mi cuello.

-Buenas noches cariño- dice Edward besando mi frente.

-Buenas noches amor- escucho a Vicent mientras apreta su agarre en mis pies.

Sonrió al tenerlos aquí conmigo, no se cuando empecé a quererlos de verdad y la verdad es que me asusta, nunca me he enamorado y no se si lo que estoy sintiendo es eso o solo cariño… debería de llamar a Bill el sabe mas de estas cosas, tal vez si le explico como me hacen sentir y las cosas que pienso me de una pista de si esto es amor o no. Solo espero no equivocarme y entregarles el corazón a los hombres equivocados. Suspiro cansado, no se cuanto tiempo a pasado, los chicos están durmiendo y yo aun no puedo dormir, mi mente esta trabajando a mil. Abro mis ojos y veo el reloj de la mesita 2:35 am.

Despacio me deshago de los pies de Vicent y de a poco voy asiéndome espacio entre Vitor y Edward, una vez libre salgo lentamente de la cama. sonrío al verlos dormidos, tomo mi celular para luego salir del cuarto cerrando la puerta, voy al living en donde está mi mochila, saco mis cigarrillos y camino al balcón dejando cerrada la puerta.

Suspiro aun mas fuerte al sentarme en la sillita, prendo un cigarrillo y me acomodo para mirar el cielo, el humo se mescla con el frio de la noche, pienso en lo que sentí cuando le dije te quiero a Vitor, en lo que sentí cuando Vicent me beso fuera del baño y en lo que me hace sentir Edward cada vez que me toca o besa -mierda- digo pasando mi mano por mi rostro frustrado. Tomo mi celular mientras fumo y marco al número de Bill.

- ¿Hola? – contesta. Boto el humo de mis pulmones.

-Hey- respondo.

- ¿Estas fumando? – pregunta y rio ya que nunca le gusto que fumara.

-Si- doy otra calada al cigarro -lo necesito- digo botando el humo.

- ¿Qué ha pasado? Tu solo fumas cuando estas estresado o enojado ¿peleaste con los chicos? - pregunta.

-No, ellos y yo estamos bien… es solo que estoy confundido- digo botando la colilla.

-Explícate- suspiro nervioso -espera- dice Bill cuando voy a hablar, se escucha ruido y luego silencio -listo, ahora sí, no tengo una copa de vino porque no puedo tomar, pero el jugo sirve- rio por sus ideas.

-Mierda te extraño Bill- este se ríe fuerte.

-Y yo a ti cariño- responde -ya dime que esta pasando- miro la puerta del balcón para asegurarme de que esta cerrada y me giro nuevamente al verla cerrada.

-No se que me pasa por eso te llame para ver si entiendes más de lo que yo entiendo… cuando estoy con los chicos me siento… extraño- lo último lo susurro, pero sé que lo ha escuchado.

-Extraño ¿Cómo? – cierro los ojos para pensarlo.

-Cuando Vicent me besa mi corazón se acelera y mi cuerpo tiembla- sonrió al pensar en el -cuando miro los ojos de Vitor siento que solo quiero besarlo y nunca alejarme de el- no puedo creer que este diciendo esto -y cuando Edward esta a mi lado y lo siento cerca, cuando me toca o acaricia siento como me sonrojo y mi pecho quiere explotar… no se que me esta pasando, antes nunca avía sucedido… y hoy cuando estuve con ellos… lo noté por primera vez- Bill se queda en silencio unos segundos.

-Estas enamorado de ellos- abro mis ojos asustado y niego con la cabeza como si el me pudiera ver.

-No, No, todo menos eso- digo rápido.

- ¿Por qué no? Ren ya llevan varios meses juntos, ellos te gustaban, pero es obvio que con el tiempo los querrías y te enamorarías- suspiro aun asustado.

-No puedo estar enamorado de ellos- susurro cerrando nuevamente mis ojos, siento un nudo en la garganta y tengo ganas de llorar -no puedo amarlos, nunca he amado a nadie… tengo miedo- digo cuando la primera lagrima sale de mis ojos.

-Se que tienes miedo, siempre dijiste que no querías enamorarte, que no crees en el amor, pero a todos nos pasa y no escogemos de quien enamorarnos, mírame a mí, me enamore de un asiático gruñón- escucho un gruñido y rio un poco al saber que mi hyung esta con el probablemente escuchando todo - ¿a qué le tienes miedo? – pregunta mi hyung metiéndose en la conversación -oye esta hablando conmigo- lo regaña Bill -pero si ¿a qué le temes? - pregunta también.

Pienso en ello unos segundos -a que ellos no sientan lo mismo, que se alejen de mi y yo quede sufriendo… no se si lo pueda soportar- ellos se quedan en silencio.

-Ren, el amor no es siempre felicidad, a veces tenemos que sufrir para saber si realmente es amor lo que sentimos, la vida te da pruebas para saber que tanto amas, pero también es muy bello, saber que quien amas te ama también es lo mas bello de la vida, no puedes solo pensar en lo malo, piensa en lo lindo que has pasado con ellos, en lo que ellos han hecho por ti y lo que tu estas dispuesto hacer por ellos- sorbo mi nariz y prendo otro cigarrillo -DEJA DE FUMAR- grita Bill y yo rio.

-Lo siento, los nervios… nunca pensé que me pasaría a mi- escucho un suspiro.

- ¿Y porque no te pasaría? - escucho que dice hyung -Eres un omega muy lindo, tienes claro lo que quieres, eres amable, sincero y fuerte mas fuerte que ninguno, es obvio que también te llegaría el amor- sonrió al escuchar las palabras de mi hermano.

-Gracias hyung, te amo- digo y este gruñe -oye… no gruñas- rio y escucho otro gruñido.

-Se puso rojo- chilla Bill y yo rio fuerte.

-Gracias por escucharme chicos- escucho sus risas.

-De nada cariño, sabes que me puedes llamar cuando quieras, pero trata de que no sea justo cuando tu hermano me fol-.

-Bill- chillo yo ahora y el se carcajea -no puedo contigo- me rio.

-Pésima hora para llamar amigo que quieres que te diga ¿Dónde estás? ¿No estas con los tres mosqueteros? – pregunta y yo boto el cigarro.

-El en balcón, los chicos están durmiendo- digo mirando la puerta y me quedo de piedra al verlos a los tres parados mirándome -mierda- susurro.

-Por lo que intuyo no están durmiendo ¿cierto? - hago un sonido con mi garganta en afirmación. Los chicos me miran serios yo me giro nervioso -te llamo mañana- dice Bill.

- ¿Qué? No, n- me colgó -maldito traidor- susurro. Miro mi celular, no quiero mirar a los chicos -no estaban durmiendo- digo agarrando la cajetilla para sacar otro cigarrillo, Vitor se acerca a pasos grandes y me laquita -oye- reclamo.

-No fumaras más, ya te has fumado bastantes- abro mis ojos al darme cuenta que están aquí desde que Sali al balcón -debemos hablar, te esperamos en la habitación- sus ojos me miran fijamente, tengo miedo… creo que ellos están molestos conmigo.

-Tienes cinco minutos para esta allí- dice Edward y se va junto con Vitor, mi cuerpo tiembla de nervios.

-Vamos- dice Vicent serio, se gira y camina hasta la habitación.

Cara de ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora