capitulo 24

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Camino por el estrecho pasillo acompañado por Hoseok, mano derecha de mi hyung - ¿no lo tocaron cierto? - pregunto mirándolo.

-No joven amo- gruño.

-No me llames asi, solo dime Ren- este niega.

-Imposible joven amo- este tipo... -aquí esta- dice abriendo la puerta de metal, me asomo y el lugar huele asqueroso, el cuarto tiene poca luz, pero noto el bulto en el colchón que está en el piso.

-Déjenme solo- Hoseok asiente y se retira, miro dentro del cuarto y me encuentro con los ojos de Rubén, este me mira pasmado, sonrio y entro cerrando la puerta -Hola Rubencito- llego hasta el centro del cuartito, lo miro de pies a cabeza, se ve sucio y algo golpeado - ¿mis hombres te hicieron algo? - pregunto porque les dije muy claro que podrían golpearlo nada más.

- ¿Por qué me tienes aquí? Debí imaginar que serias tu el jefe- dice enojado -tanto me odias por quitarte a tus hombre- rie burlesco.

-Si, te odio- el deja de reír- te odio desde el momento en que te conocí y supe que querías quitarme a mis hombres... déjame preguntarte algo- camino hasta una pequeña silla y me siento - ¿Por qué te empeñas tanto en tenerlos? - el me mira sin decir nada -no digas que es porque los amas, tengo muy en claro que a quien amas es a el señor Brown ¿cierto? - Rubén baja la mirada.

-Eso no te importa- gruñe volviendo a mirarme.

-Tienes razón- digo levantándome -no me importa, porque nunca los tendrás, ellos son míos... mas ahora que estoy embarazado de ellos- Rubén me mira pasmado -y doble, estoy esperando gemelos- rio al ver su cara -ellos están tan contentos, no sabes lo feliz que se pusieron al saber que serán padres- rio.

- ¡ES MENTIRA! ESO NO PUEDE SER VERDAD ¡TU NO PUEDES ESTAR EMBARAZADO, ELLOS SON MIOS SOLO YO PUEDO DARLES HIJOS! - grita enojado, me carcajeo mientras lo veo tratar de levantarse y llegar hasta mí, pero las cadenas en sus pies no lo dejan.

-Pues para que veas, ellos nunca serán tuyos- lo miro serio -menos ahora que pronto morirás y nadie podrá salvarte- el se detiene y me mira asustado, yo rio -pensaba dejarte en paz, pero tú me provocaste... asi que me divertiré tanto contigo- sonrio agachándome a su altura.

-N-no... tu no serias capas- dice muerto de miedo.

Saco mi navaja y la entierro en su pierna, el grita desesperado, yo lo miro y no puedo quitar la sonrisa de mi rostro -te vez tan adorable gritando- digo tocándole el cabello, el tiene lagrimas en sus mejillas, toca su pierna desesperado -dentro de poco desearas que te mate- lo tiro del cabello -ahora sabrás lo que les pasa a los que se meten con lo mío-.

-Estas lo-loco- me mira aterrado -eres un demente- jadea.

-Y tu tuviste que tocarme los cojones... justo a mi- rio moviendo la navaja en su pierna mientras el grita -no te imaginas lo demente que puedo llegar a ser- lo veo retorcerse de dolor, llorar y suplicar porque me detenga -estoy disfrutándolo mucho- digo y el me mira aun llorando y desesperado -extrañaba esto-.

...............

Después de salir del cuarto Hoseok está esperándome con el mismo cambio de ropa, pero limpia -como lo pidió- asiento.

-Muchas gracias, encárgate del resto- él hace una reverencia.

-Lo que ordene Joven maestro- entro a otro cuarto y me limpio la sangre para luego colocarme la ropa limpia, salgo del cuarto y camino hasta la salida en donde me espera el chofer, el se encarga de todos los pequeños detalles y me lleva a mi edificio.

-Todo esta en orden Joven, lo mas probable es que mañana lo encuentren, pero tranquilo que nunca llegaran a Ud- asiento.

-Muchas gracias, le diré a mi hyung que les dé días libres por su excelente servicio- el hace una reverencia agradecido. Camino hasta el edificio y subo a mi piso.

Cara de ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora