Uchiha de ojos azules (Itanaru)

Capítulo 17

El sensei de su equipo los observaba con seriedad, principalmente al ojiazul, su mirada le llamaba la atención, era como si la hubiese visto antes, sonrió para sus alumnos -me presento, mi nombre es kakashi Hatake, seré su sensei y líder del equipo siete, estarán bajo mi cargo los siguientes años, haremos una leve presentación y una prueba al final- Sakura se exalto- una prueba?, se supone ya hicimos nuestro examen, ahora somos gennin- el sensei negó -no es tan fácil, hicimos el filtro, ahora haremos una prueba, sólo dos de ustedes se quedarán, el resto regresará a la academia -guardaron silencio, Naruto giró su rostro con duda, volteó su mirada a su primo quién estaba curioso también -pero los equipos son de células de cuatro miembros, los he visto en la torre kage, un sensei, tres alumnos- 

kakashi levantó un ceja con sorpresa, tenían prohibido hablar de las formaciones de equipo a los alumnos de academia- es verdad, los he visto en la aldea, llegan de cuatro miembros- Sasuke dijo con curiosidad, Sakura estaba nerviosa, ellos eran primos, era obvio que la harían a un lado- aún así, yo decido quién se queda o se va- guardaron silencio escuchando al sensei, Naruto rascó su nuca con fastidio -eso es un fastidio cómo dice Shika, no es justo para Sakura, teme y yo somos hermanos- la pelirrosa vió con sorpresa al ojiazul, sus ojos se aguaron, Sasuke vió con algo de remordimiento a la chica- es verdad, no hay forma de pasar los tres?, también ella merece ser shinobi- 

kakashi sonrió- vaya, eso es muy considerado de su parte, pero me pregunto, si en una misión, deben decidir si salvar a su hermano o a su compañera, qué seguridad tengo de que no la abandonen?- Sakura abrió sus ojos bastante, giró su mirada viendo a sus compañeros con miedo, Naruto infló su mejilla -no somos unos cretinos, obviamente salvaría a ambos, no hay opción, seremos un equipo, no es así?- Sasuke sonrió con maldad -bastardo, obviamente te dejaría -el ojiazul se lanzó sobre él -teme bastardo, no puedes vivir sin mí, déjate golpear, demonios -ambos peleaban rodando en el pasto sin dejarse vencer- tch eres idiota?, porqué me dejaría golpear?, aún me debes una golpiza, me sacaste el aire en la mañana- el menor rió con diversión -querías comerte mi tomate bastardo, tía le puso pasta para mí -kakashi sonrió al ver a su equipo llevarse bien- maa maa los golpes déjenlos para después, me agrada este equipo, se quedan -sonrieron -presentese por favor -Sakura sonrió divertida- sensei, debería iniciar -kakashi asintió viendo a ambos donceles sentarse con un puchero- bien, qué es lo que me gusta?, mmmm no no tengo ganas de decirles, mis hobbies mmmmm no, son muy jóvenes aún y mis sueños, mmmmm nunca lo había pensado -una gota cayó en todos -ahora tu Sakura- continuaron con sus presentaciones.

….

Naruto veía a un sujeto pervertido observar con binoculares a chicas y donceles en las aguas termales, era enorme, con una gigantesca melena y ropas extravagantes, no sabía cómo lo convencería, pero no se rendiría, se acercó con sigilo tras de él -no está bien espiar señor- el sannin giró su mirada, ignoró al chico aunque lo sorprendió, no lo sintió llegar, siguió riendo con morbosidad, sin perder de sus sentidos al chico, siempre mantenía la guardia alta, hacía anotaciones en una libreta sobre lo que veía, Naruto infló su mejilla -Jiraiya-sama, debería dejar de espiar o tendré que acusarlo- el sannin volteó los ojos con fastidio -vete de aquí mocoso, no molestes- el ojiazul apretó el ceño- hay un viejo cochino espiando las aguas termales!- gritó con fuerza el pequeño.

Los gritos comenzaron, los baldes de agua fueron lanzados, el sannin los recibió directos quedando empapado cayendo del árbol - mocoso malcriado, me hiciste perder mis investigaciones, ahora tendré que iniciar nuevamente- Naruto infló su mejilla, nadie le decía mocoso y le hablaba así por más Jiraiya-sama que fuera -eso le pasa por ignorarme viejo libidinoso- el sannin lo vió mal- quién demonios eres y qué quieres?- el pequeño se enderezó- me llamo Uchiha Naruto -Jiraiya levantó una ceja al ver los ojos azules, no eran propios del clan- Uchiha?- el pequeño mordió su mejilla, apretó el ceño por la evidente duda, sus ojos siempre eran el problema- Uchiha, soy hijo de Teyaki, usted fue su sensei -

Jiraiya se enderezó con sorpresa, observó al adolescente con grandes ropas, no se parecía en lo absoluto a Teyaki, recordó a su otro alumno y sus grandes ojos azules, observó al pequeño- papá habló grandes cosas de usted, dijo que era poderoso -Jiraiya sonrió arrogante- claro que sí mocoso, soy el gran Sabio del monte Myoboku, Jiraiya el galante, uno de los tres sannin- el sujeto hacía rodar su cabellera con arrogancia presentándose sobre un sapo, Naruto lo veía con sorpresa, sonrió quedito, realizó una reverencia -le pido por favor que me entrene, soy inteligente y me esfuerzo bastante, prometo dar lo mejor de mí si me acepta -

Jiraiya suspiró con fastidio -olvídalo mocoso, me he retirado de eso, no es lo mío- Naruto apretó sus puños- por favor, le pido reconsidere mi petición -Jiraiya apretó el ceño- mocoso, eres un Uchiha, desciendes de familia poderosa, tu hermano es el comandante anbu, tu tío es líder de tu clan, qué podría hacer por ti?, por qué no simplemente les pides ayuda?- Naruto negó con desesperación y vergüenza, sus ojos se hicieron aguados -usted no entiende, no tengo un sharingan que puedan entrenar, mis ojos nunca lo despertarán, sufro una condición especial, soy el eslabón débil del clan, nadie espera nada de mí y yo no quiero quedarme atrás, yo quiero ser fuerte, quiero ser cómo el cuarto hokage, él sin un clan fue el más fuerte de todos, yo sé que puedo lograrlo, sólo necesito que confíe en mí y me ayude a conseguirlo -

Jiraiya lo observó con seriedad, ahora entendía el dolor de sus ojos, lo observó analizando la situación, se había resignado, todos sus alumnos habían muerto, aún recordaba las palabras del sabio sapo Gamamaru, sus predicciones sobre entrenar a alguien que cambiaría el rumbo del mundo ninja, hace poco tiempo se lo volvió a decir, era escéptico al no tener más alumnos, había perdido las esperanzas, observó su mirada azul, por un momento le recordó la mirada llena de determinación de Minato, recordó su propia infancia y lo difícil que fue para él, apretó el ceño con duda, ablandó su mirada viendo a Minato junto al niño, observó al pequeño sin parpadear siquiera, qué había sido eso? ¿Una señal?