Nota: esta es una continuación del capítulo ✨La gracia del destino✨
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Se habían quedado en silencio hacía unos minutos. Circe le dijo todo lo que tenía que decir, desde a donde irían en sus próximas vacaciones hasta el esfuerzo que hacía por no matar a las plantas de su nuevo jardín.
Olivia la escucho callada, y ahora miraba fijo al frente. No sonreía como minutos atrás, más bien se la notaba preocupada. Pero era algo que venía sucediendo hacía ya un tiempo.
Desde la tarde en que le cayó a su casa llorando para hablar sobre algo que supo pasar en los años cincuenta, habían pasado meses en que ella iba a dormir más seguido a lo de su mamá, y no contaban la razón de eso.
Se había vuelto un poco más reservada, tanto que ni Zoe sabía bien por lo que estaba pasando.
Circe se detuvo y la tomo del brazo. Necesitaba saber que estaba sucediendo en su vida.
-Esta todo bien, si es lo que te preocupa.- hablo antes que la hechicera.
-¿Estás segura de eso?- preguntó.-Han pasado meses, y siento que algo más no me dices.
Olivia negó, y tomo una de sus manos.
-De verdad, está todo bien.- insistió.
-No te parí, pero crie hasta el último cabello castaño sobre tu cabeza.- dijo Circe.-¿Crees que no noto cuando algo está mal?
La joven bruja inflo las mejillas a la par que ponía sus ojos en blanco.
-¿Y tú novio? Hace mucho que no lo veo, ese muchacho se hace extrañar.- dijo ante el berrinche silencioso de su hija.
Circe se le quedó viendo, y ante el silencio de su hija entendió todo. Estaba segura que no debía decir con claridad lo que estaban ocurriendo.
-Oh, cariño ¿Por qué no me has dicho antes?
-Solo es un tiempo mami.- respondió, haciendo a un lado la mirada.-Al menos eso es lo que pienso. Quizás le estoy haciendo un favor.
-Ay, por todos los cielos niña.- exclamó.
La cubrió con un fuerte abrazo pese a la panza que las separaba. Aunque Olivia hizo resistencia, luego de unos segundos se dejó estrujar por su mamá.
-Eres una excelente persona, y tú pasado ni nada de eso te define.- dijo.-Quizás solo es un tiempo, y ya. A todos nos hace falta un poco de tiempo para ...
-Él no sabe sobre eso.
Circe la soltó y cruzó de brazos.
-Eres increíble mujer, te crie y eso, y me saliste tonta.- exclamó en un excelente español.
-Mamá.- se quejó, tratando de aguantar la risa.-Solo te voy a pedir que no te metas en esto.
Continuaron el camino, sin embargo, Circe no podía guardar aquella promesa.
-¿Tu papá sabe de esto? Le quería dar algo, no sé qué, pero como no le ha visto tan seguido.- indagó luego de un largo silencio.
-Te respondiste a ti misma, Circe.- dijo.-Quizás sí, y no dice nada solo por mí.
Al llegar a la casa, vieron a Hisirdoux en la entrada hablando con Baltimore quien traía a Ámbar en brazos. Olivia apuro el paso, y se acercó a ellos para saludar y poder tomar a la niña.
La lleno de besos, haciendo que está riera por el cariño recibido.
Al cabo de un rato, tras hablar en la entrada, ingresaron para ver que cenar.
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Las Memorias de Olivia J.
Romance120 años para un mortal es mucho. Para un mágico (entre brujas y trolls) podía ser poco. Y para Olivia Julia era uno largo camino repleto de historias. Llena de romance. Con muchos momentos felices, y otros que dejaban marcas mas allá de su piel...