Fiesta de pinturas

84 24 1
                                    

Su novio fue a recogerlo al motel, Tom era el que manejaba su auto bueno, el auto que Nick consiguió en el depósito de chatarra no estaba tan viejo solo que al príncipe Bill no le gustaba y le pidió a Tom que lo estacionara en su casa.

Se bajó y camino hacia la habitación donde su novio se quedaba, pero se detuvo o lo detuvieron.

-hola soy Axel y ¿tu bonito?

-mucho gusto, soy Tom

-que bonito nombre como tú

Las manos de Axel estaban en el pecho del greñudo

-quita tus manos de mi novio, Axel- un celoso Bill apareció para ver semejante escena

-ay Bill, no sabía que era tu novio-

-bueno ya lo sabes- tomó la mano del greñudo y caminaron con Gustav hacia el auto donde lo esperaba su novia linda.

-¿van a la fiesta de pinturas?- Axel preguntó atrás qué se apresuraba para alcanzarlos.

-si- respondió Gustav

-¿me llevan?

-No- contestó Bill sin detenerse

-amor- intervino Tom con tono lastimero

-está bien, pero mantén tus manos inquietas lejos de mi novio.

-ok, haré como si no existiera-

-vamos, entonces

-pero está muy guapo, Bill- exclamó y entró rápido antes que el rastudo lo tomara del cabello.

Llegaron a la playa donde la fiesta ya comenzaba y por ende las parejas y demás personas revoloteaban por allí haciendo que el lugar se sintiera cálido se adentraron en la multitud encontrando el lugar perfecto para estar y tomando unas bebidas co...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Llegaron a la playa donde la fiesta ya comenzaba y por ende las parejas y demás personas revoloteaban por allí haciendo que el lugar se sintiera cálido se adentraron en la multitud encontrando el lugar perfecto para estar y tomando unas bebidas comenzaron a bailar y a integrarse con los demás asistente

Tom acariciaba la cintura de su rastudo bajando poco a poco hasta sus nalgas y era que el atuendo que Bill traía puesto era demasiado sexi y para la era su nueva debilidad.

Las manos reposaron allí y sin dejar de besar su cuello y hombros comenzaron a bailar cuando la música cambio a una lenta, sus bocas se encontraba en momentos para darse un beso bien caliente y a la vista de los ojos chismosos que lo reconocían por ser él rompe olas de ese año, un título que ganó y que quería cambiar por el rey de las olas y que sería en la competencia del año siguiente.

Sus cuerpos fueron bañados en pinturas por Nick, que llegó con balde en mano porque era una fiesta de pinturas, si o si tenías que estar pintado, pero el príncipe Bill se quejó y quejo por dañar sus hermosas y costosas rastras.

-no te atrevas Tom Kaulitz - exclamó con tono, duró cuando el greñudo tomo su balde de pintura e intentó bañarlo.

-si me atrevo... correré ese riesgo- ~Bamm~ el cuerpo y cabello de la humanidad de Bill, quedó cubierta de las pinturas de ese balde.

-No, Tommy que has hecho. ... Prepárate porque no pienso ser inclemente contigo- tomó el suyo y corrió atrás de Tom que huía entre las demás personas que también jugaban a mancharse.

Tom siguió por la orilla hasta que Bill lo alcanzó, se habían alejado un poco de la fiesta, pero aún se escuchaba la música y las risas.

-¡ja! Quedaste bien... gracias a mi trabajo - se burló el rastudo.

-vas a ver niñito, te metiste con el equivocado

Tom lo siguió por la orilla y lo alcanzó frente a la caseta número 5 ya se habían alejado de la fiesta solo se escuchaba la leve música.

El greñudo miró la caseta y tomó la mano de su novio y se adentraron hasta la terraza para sentarse a mirar el horizonte.

-¿te diviertes?- pregunta mientras pasa su mano por la espalda.

-sí, nunca había asistido a una fiesta así, gracias por estar aquí y por todo lo demás.

-aquí quiero estar, junto a ti - expresa acercándose y devorar esos labios con sabor a pintura, pero aún así son tan apetecibles en sabor, Tom acerca a Bill con la mano que reposa en su cintura haciendo que el rastudo se suba a horcajadas en su regazo, el beso se vuelve apasionado y necesitado que literalmente se están devorando, las manos de su cintura pasa a sus nalgas velozmente para comenzar a manosear a su gusto mientras Bill menea su trasero haciendo que sus entrepiernas roce cada vez más con desespero, por la boca de Bill salen pequeños gruñidos y jadeos de placer, Tom se tumba en los almohadones con el rastudo encima de él, ahora las manos de Tom sacan las prendas de vestir sin ningún impedimento, el rastudo imita su acción cuando por fin sus cuerpos están desnudo, Tom comienza la ardua acción de tantear la pequeña entrada de Bill que está palpitante y demasiado húmeda, en su interior alberga cuatro dígitos que salen y entra demasiado rápido, el chasquido por lo húmedo es excitante para ambos chicos que están sumergidos en el placer, Tom alinea su erección en aquella entrada rosada y dilatada para sentir como las paredes ceden a su intromisión y por ende se cierren apretando su miembro para volver esa acción excitante y placentera, las embestidas nada suaves que recibe su culo lo tienen en la cima del orgasmo, jamás en su vida había tenido y sentido lo que ahora mismo sentía en su organismo, siendo embestido salvajemente y a la vez delicado comenzaba a ser su perdición, no hubo necesidad de masturbarlo porque solo el placer que sentía tener ese enorme miembro entre sus piernas lo hizo derramarse deliciosamente en el abdomen de su contrario ambos había tenido la mejor experiencia de su vida y que ahora sentían que estaban más que unidos, sus cuerpos descansados yacían uno al lado del otro con sus piernas entrelazadas y mirando hacia la luna que era testigo de su primera entrega.

𝑳𝒂 𝑨𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒂  [TwcNr ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora