𝑳𝒂 𝑨𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒂 [TwcNr ]

Corte de pelo

-madre... te presento a Bill... Bill ella es mi madre Simone.

-mucho gustó, Simone.

-¿mucho gusto hijo... eres el novio de mi hijo?-

-no lo sé- ríe tímido -espero que sí- exclama viendo al greñudo.

-claro que sí- confirma Tom besando la cien de su novio.

-y se quedará por el momento en la cabaña, mientras esté aquí en San Diego.

Simone cambió su rostro sonriente por uno serio... y Bill lo notó, miró a Tom y este le brindo una sonrisa, abrazando más su cuerpo.

-¿Tom podemos hablar un momento?-

-Iré a ver si Gus necesita ayuda, ok- interviene Bill incómodo.

Tom asiente y el rastudo sube las escaleras dejando solo madre e hijo.

-¿estás seguro?-

-si lo estoy.

-este lugar es casi como un templo para ti, ni Linda y ni yo podemos estar aquí cinco minutos porque ya nos sacas, y traes a tu novio y lo instalas aquí, ten cuidado hijo, se ve que es buen muchacho, pero no llevan mucho tiempo juntos.

-lo sé, pero quiero tenerlo aquí conmigo... muy pronto se irá y bueno... ya sabes.

-ok... es tu decisión, este lugar es tuyo y bueno, tu papá debe de estar orgulloso que lo mantengas en perfecto estado.

-lo sé mami...

Tom se despide de su madre y sube escaleras arriba, mientras que Simone piensa en que ese rostro ya lo había visto en otro lugar.

El rastudo miraba su cabello hecho un desastre por el espejo.

-¡rayos, necesito un cambio de look urgente!- riñe desesperado.

-¿qué paso bebé?-

- pues que gracias a mi novio, tendré que cortarme el cabello.

- mi madre te puede ayudar-

-no tranquilo, Gustav puede, ¿cierto?-

-¿yo? No voy a tocar tu pelo, gracias, pero quiero vivir - dice el rubio saliendo de la habitación antes de que la almohada que le tiró el rastudo le dé en la espalda.

-tranquilo lo hará encantada.

-está bien bebé - toma sus mejillas para darle un beso y sale de la habitación a buscar a su madre mientras Bill mira por la ventana desde la cama viendo el muelle y el lago con tonos verdosos y desprendiendo de él una luz brillante a causa del sol.

Se levantó y corrió las cortinas para no verlo más, saber que estaba tan cerca de él lo hacía recordar ese pasado doloroso...

Escuchó ruidos y bajo encontrando a Simone con algunos utensilios de belleza, en cuanto notaron su presencia le indico que se sentará y así lo hizo dispuesto a dejar ir sus preciadas y muy costosas rastras.

Después de un par de horas Bill veía en el espejo su nuevo corte de cabello, el negro azabache siempre estaba presente, enredaba sus dedos en él para acomodar teniendo como resultado lo que quería.

-ya mi madre se fue a casa-

-tenías razón, sabe lo que hace, me encanta mi nuevo corte.

-te vez muy sexi y más maduro.

-gracias- logro decir.

las manos de Tomate ya se había colado por debajo de la bata que Bill tenía tocando por debajo sus muslos, desató el nudo deslizando la prenda por sus hombros dejándolo ver desnudo, lo acorralo en la ventana y allí con su rostro pegado al vidrio y con ese chico detrás de él recibió de nuevo una de sus mejores cogidas... Cuando ambos llegaron al orgasmo, Bill solo podía ver a través de las cortinas el muelle atestado de personas y el sol desapareciendo por el horizonte.

Un lengüetazo en su mejilla hizo que se removiera un poco de la comodidad en la que estaba, otro par sintió de nuevo pero en su otra mejilla.

-ya bebé ahora no, tengo sueño.

pero otros más sintió de nuevo haciendo tener cosquillas.

- bebé en serio.- riendo tontamente.

sis manos tomaron al intruso que estaba encima del encontrándolo peludo y baboso, el fuerte ladrido hizo que pegará un bote y alejarse de esa fiera peluda y maloliente que tenía encima, sus gritos hizo despertar a Tom que estaba a su lado.

-Jäger! ¿Qué haces aquí?-

-¿qué es eso?-

-es mi amigo Jäger.

- ¿y qué hace aquí y no encerrado en una jaula?-

-oye ellos son libre de estar por aquí.

-¿ellos?-

Apenas dijo la palabra, otra bola de pelos subió a la cama haciendo que Bill pegara un salto y alejarse de ellos con cara de asco... no le gustaban los perros por sucios y malolientes en general no le gustaban los animales, pero si le daban a escoger preferiría un gato y sin pelos.

Los dos sacos de pulgas se acercaron de nuevo donde Bill estaba parado, meneando sus colas y olisqueando al intruso con olor agradable para ellos.

-woow contigo han sido muy cariñosos, es raro.

-Podrías sacarlos un momento - pidió fingiendo una bonita expresión en su rostro y tocando con la punta de sus dedos la frente del perro.

- está bien iré a darles de comer ya regresó... Ushie, jäger vamos- Tomate se levantó y se puso algo de ropa y salió con esas enormes saco de pulgas atrás meneando su cola.

Apenas salieron cerro la puerta y suspiró busco en sus cosas gel desinfectante y se bañó por completo.

-genial huelo a chucho... qué asco-

Quitando su única prenda se metió a duchar y no saldría hasta quedar completamente purificado.