Alfia Pearlpop

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- si quieres nos vamos baby- Adam le propone al ver en que estado se encontraba y más al ver que Tom salió minutos después del baño.

-después del discurso de mi padre -

-¿estás bien, que paso en el baño?- ahora es Cristina quien le habla.

-Tom...

-¿por qué ese músico está aquí?- Gordon interviene atrás de ellos.

-no sé padre.

-Pensé que dejarías mis tierras de una vez, pero veo que tendré que utilizar la fuerza-

-¿a qué te refieres?-

-a que la policía se encargue de sacarlos de allí.

-no puedes-

-claro que puedo, todo está a mi nombre, su padre me las vendió hace mucho tiempo, pero como soy compasivo los he dejado vivir allí, pero el proyecto Oasis va a iniciar y necesito que esté desalojado.

-Padre...

-silencio, ya voy a comenzar -

Gordon subió al escenario y tomó el micrófono para comenzar dar su discurso con una sonrisa fingida, la mayoría de los presentes solo los utilizaba para su conveniencia, incluido su hijo.

-Bienvenidos en el día de hoy estamos celebrando dos cosas importantes, el cumpleaños de mi único hijo y mi heredero, y que desde hoy William asumirá la presidencia del resort con su socio Gustav, tengo la plena seguridad que trabajará para proteger mis intereses y llevar a cabo los proyectos, tenemos algunos inconvenientes con el proyecto oasis, hay personas que se quieren adueñar de mis tierras, pero ya hemos tomado las medidas necesarias al respecto.

-No dejaré mis tierras- Tom pronuncia tomando su guitarra y demás cosas, baja del escenario y llega donde Bill -no te dejaré que lo hagas- pasa a su lado empujando su hombro.

La risa de Gordon se escuchó y continuó con su discurso.

~ya lo ven, las consecuencias de mi generosidad de todos modos es algo que es inevitable y por más que yo no quiera sucederá, el proyecto se iniciará y al frente estará mi hijo.
Pero basta de hablar de negocios, es una fiesta de cumpleaños y hay que disfrutarla, feliz cumpleaños William.

Terminó de hablar, entregó el micrófono y caminó hasta donde Bill para abrazarlo.

-felicidades, pequeño, ¿preparando para asumir tu cargo de presidente?-

-claro padre...

-antes de irme dejaré todo listo para el desalojo del Oasis y del Chanteu.

-¿Por qué el Chanteu?-

-quiero hacer un restaurante allí-

-padre...

-necesitamos tener el control de todo Oceanside, ¿me entiendes?

-claro que lo entiendo... ¿Pero el lago?-

-ese lago quedará intacto, te lo prometo-

-no has ido a ver a mamá-

-tú tampoco y es mejor así William, tenemos que olvidarla, y ahora me voy que disfrutes tu fiesta.

Y sin más se fue dejando a Bill con un nudo en su corazón, siempre eran las mismas palabras hacia su madre, ¿por qué siempre le pedía que tenían que olvidarla? Él nunca podría hacerlo, Charlotte siempre estaría con él, aunque no la visitará en ese lago, trataba de recordar su infancia y en especial ese día y no podía, solo veía la sonrisa de su madre cuando cantaba su canción junto con su amiga y el pequeño Gustav.

-¿nos vamos?- pregunta Cristina

-quiero ir a la playa- dice caminando hacia la puerta, no quería quedarse en esa estúpida fiesta.

-vi que hay un concurso de surf, ¿deberías inscribirte en el baby?-

-¿crees que ganaría?-

-obvio lo hiciste una vez lo harás de nuevo.

-tenía de entrenador a Tom-

-pues contratamos a otro, ¿verdad Gus?-

-si es lo que quiere Bill, buscó uno que este profesionalmente retirado.

-perfecto hazlo- exclama entusiasmado.

-Adam...

-por favor quiero verte surfear, sí-

-como negarme a una petición de mi único fan.

-siendo así le pediré a Kelly Slater que te entrené-

- Kelly Slater - repite Bill con asombro.

-¿quién es?-

-el mejor surfista del mundo.

-ah bueno dile a ese, mi baby tiene que tener el mejor.

-entonces le pediré que venga en dos días
por lo que leí el campeonato comienza en un mes-

El rubio solo asiente y observa lo tranquilo que están las olas, Adam se cuelga de su brazo y Cristina del otro extremo. Mientras Gustav hace esa llamada.

Sin duda alguna extrañaba todo eso y ahora sí se sentía como en casa.

-¡Alfia Pearlpop!- gritó el rubio corriendo atrás de su hija perruna, ella también adoraba el mar y como todas las mañanas jugaba con las olas y con los demás cachorros que iban con sus dueños, en las playas de Oceanside estaba prohibido el ingres...

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-¡Alfia Pearlpop!- gritó el rubio corriendo atrás de su hija perruna, ella también adoraba el mar y como todas las mañanas jugaba con las olas y con los demás cachorros que iban con sus dueños, en las playas de Oceanside estaba prohibido el ingreso, pero desde que Bill asumió su cargo lo autorizó ganándose algunos problemas con algunos socios, pero la mayoría lo apoyaban.

-Dios baby, hay que traerla con collar.

-no la voy a amarrar, ella es libre.

-es libre, pero se junta con perros pulgosos, como ahora mira-

El rubio gira y ve a su pequeña mascota de pecas grises y cabeza chata interactuar con dos perros gigantes y muy conocidos, por alguna razón Bill sonrió al verlos tan grandes y tan sanos, los vio venir atrás de su cachorra y se arrodilló en la arena, Adam gritó al ver a semejantes gigantes perseguirla, pero cuando se detuvieron exactamente al frente de Bill, ágilmente la tomó y la cargo para protegerla.

-Hola chuchos, me alegran verlos de nuevo, ¿se acuerdan de mí?- dijo estirando su mano el primero en acercarse fue Ushier él era el más receptivo de los dos, un ladrido de confirmación hizo que Bill se atreviera a tocar su pelaje escaso, ushier lo conoció al olerlo y con alegría movió su cola, saltó y lo tumbó lamiendo su cara mientras que el rubio reía y Adam gritaba de nuevo, después de muchos mimos, Jäger que aún no se movía intentó en acercarse Bill tendió su mano y la olió.
-tú debes ser Jäger por alguna razón aún no te caigo bien o aún no me perdonas por irme sin despedirme, pero estoy aquí de nuevo y aunque no me lo creas, te extrañe, los extrañe a los dos.

Jäger entendió sus palabras y se lanzó arriba del rubio cayendo de nuevo en la arena, solo se escuchaba en esa solitaria zona las risas de Bill juntó con los ladridos de los tres cachorros que alegren jugaba en la orilla, y sin saber que su dueño estaba en la caseta número 5 como cada mañana desde que supo por medio de su amigo Geo que su rubio hermoso estaba practicando para la competencia en esa zona.

𝑳𝒂 𝑨𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒂  [TwcNr ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora