𝑳𝒂 𝑨𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒂 [TwcNr ]

Nupcias

-¿Qué?- pronunció Axel, ya vestido para salir.

-¿Eres el padre de Bill también?- preguntó, y Luke asintió.

-Oh, por Dios, no somos medio hermanos. Bill y yo compartimos los mismos padres-, decía, abrazando a su hermano, pero este no decía nada.

-Bill...

-¿Por qué no me dijiste?-, indagó Bill, molesto.

-Charlie me lo ocultó, pero siempre supe que eras mi hijo-.

-Debiste pelear por mí para no tener que crecer junto a él-.

-Lo siento mucho. Cuando te vi por primera vez, tenías cinco años, y luego Charlie se embarazó de Axel. Admito que fui egoísta y me aferré a mi hijo, dejándote con ese monstruo, pero sabía que él no podía dañarte. Él siempre te amó, Bill-.

-Dios-, expresó Bill, un poco molesto.

-Perdóname, yo solo quería que siguieras teniendo los lujos que él te daba-.

-Yo no quería eso, yo solo...-. El rubio resopló de frustración.

-Tranquilo, Bill-, expresó Axel, tomando su mano, y luego tomó la mano de su padre.

-Ambos somos víctimas de Gordon... Mi padre solo quiso protegerme-.

-Lo sé, pero habría sido diferente si Luke...-. Suspiró pesadamente y se levantó para irse.

-Espera, Bill-. Luke tomó su muñeca y lo detuvo. -Déjame ser tu padre, por favor. No me alejes de ti-.

-No lo haré... Es que es confuso-.

-Vamos despacio, no forzando nada-.

-Estoy de acuerdo con eso-.

-Bueno, ya que somos una familia, deberías decirle a nuestro padre la gran noticia-, expresó Axel, entusiasmado.

-¿Cuál?- indagó Luke con curiosidad.

-Me casaré con Tom-, informó el rubio con una sonrisa.

-Oh, felicidades, hijo-. Luke lo abrazó, y entonces el rubio se aferró a su cuerpo como un niño asustado. Su padre lo sintió y lo arrulló entre sus brazos como a su pequeño bebé mayor.

Bill no sabía cuántas veces se había negado a las ideas absurdas de su hermano y Adam, que decidieron unirse para organizar la boda. Al final, solo aceptó porque el tiempo corría en contra y Tom estaba desesperado por obtener el documento de adopción de Chris. Aún rondaba el temor de que Cameron se arrepintiera y volviera por su hijo, pero Bill sabía que eso pasaría, pero en un futuro muy lejano.

Con el sol desapareciendo por el horizonte, daba sus últimos rayos que se reflejaban en el tranquilo océano, haciendo que la imagen se viera con toques mágicos. Allí parado estaba Tom, junto con su madre y Linda, esperando que el amor de su vida hiciera su presencia. En su rostro solo reflejaba felicidad, estaba tan feliz de poder unir su vida con la del rubio y esperaba que fuera para siempre.

El estribillo de la canción preferida de su novio sonó y entonces apareció con su hermano y padre. Su traje negro contrastaba perfectamente con el de Tom, que era blanco. En sus brazos traía al pequeño Chris, con un traje azul marino que, por obvias razones, ya estaba sucio, pero así se veía hermoso, su pequeño ángel.

Bill llegó hasta donde Tom estaba parado y entrelazaron sus manos para mirar al notario que esperaba. Comenzó con lo típico de las bodas, mientras que la pareja solo sonreía y asentía a todo lo dicho. La emoción era palpable en el aire, y el amor que se respiraba era verdadero.

- bebé - dijo Tom, tomando su mano. - desde el momento en que te conocí, supe que eras la persona con la que quería pasar el resto de mi vida. Tu sonrisa ilumina mi día, tu risa es música para mis oídos y tu amor es mi refugio. Prometo amarte, respetarte y cuidarte por todos los días de mi vida. Gracias por ser mi compañero, mi amigo y mi alma gemela. Te amo más que ayer, pero menos que mañana, gracias por darme a mi hijo.

Bill sonrió, con lágrimas en los ojos.
-Tommy, mi amor, eres la razón por la que mi corazón late con emoción, eres la luz que ilumina mi camino y eres la calma en medio de la tormenta. Prometo estar a tu lado en los buenos y malos momentos, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza. Te amo por quien eres y por quien me haces ser cuando estamos juntos, gracias por amar a nuestro Chris.

Después de sus votos, el juez procedió a finalizar la ceremonia, permitiendo que se colocaran los anillos. Se besaron rodeados de sus seres queridos, sellando su amor para siempre. La pareja aguardaba detrás de aquellas cortinas, donde Axel pidió que se quedaran allí cinco minutos, mientras que los invitados llegaban al salón dorado, donde sería la recepción.

-Estás nervioso -comentó Tom, acariciando un poco su cintura.

-Bueno, es que hay demasiada prensa y...

-Gordon no se atrevería a venir -intervino Tom, inquieto.

-Perdón, he estado temeroso con el silencio de él. No es normal que dure tanto tiempo sin llamar -expresó Bill.

-Sentirá vergüenza -dijo Tom.

-Gordon no siente nada -respondió Bill.

-No hablemos de eso, cariño, no hoy -expresó Tom, juntando su frente con la de su esposo, donde terminaron por darse un beso.

Cuando era la hora, se abrieron las cortinas para dejar pasar a los novios, entre aplausos y más felicitaciones. La música en vivo comenzó a sonar y los recién casados se situaron en la pista para abrir el baile. Uno a uno, las demás parejas se unieron en la velada romántica que se respiraba.

La luna apareció y comenzaba lo mejor: el show de juegos pirotécnicos. Todos salieron a apreciar el espectáculo, entre risas. Los más felices eran Chris y Sarah, que veían con interés los colores que alumbraban el nocturno cielo.

Y mientras la noche seguía su curso, Bill y Tom bailaban bajo las estrellas, rodeados de sus seres queridos. De repente, Chris se acercó a ellos, con una sonrisa en su rostro y un brillo en sus ojos. Tom lo levantó en brazos.

-Papá, papi-, dijo Chris, abrazando a ambos. -Estoy tan feliz de que estén juntos-, expresó con voz emocionada y poca fluidez verbal.

Bill y Tom se miraron, con lágrimas en los ojos, y supieron que en ese momento, su familia era perfecta.