Paré de buscar y volví a la cama. Le respondí a Hunter y le dije que nos volveremos a ver mañana por la noche. Posteriormente de una noche de sueño inquieto, me despierto, me preparo y voy a la escuela.
Al entrar en el aula, busqué a Kally y Nia con la mirada. Decidí preguntarles nuevamente sobre mi carpeta, con la esperanza de que tal vez recordaran algo. —Chicas, ¿están seguras de que no han visto mis dibujos?", pregunté, intentando mantener la calma.
—Por mi parte, yo no la he visto. ¿Estás segura de que no está en alguna parte de tu casa? —dice Nia.
—Sí, estoy segura. Revisé en todas partes. —aseguré.
—¿Sabes cuándo fue que desapareció? —pregunta Nia.
—Ayer, por la tarde. Antes de eso, mi carpeta estaba en su lugar. —confirmé.
—¿Ayer por la tarde? ¿Y tú, Kally? ¿Segura que no sabes nada? —sospecha Nia.
—Maki, tal vez deberías ser más responsable con tus cosas. —insinuó Kally, con un tono de reproche en su voz.
¿Acaba de decir que soy irresponsable? Qué insoportable.
Intento mantener la compostura y no dejarme llevar por la frustración. —Sí, tienes razón, Kally. Debería haber sido más cuidadosa. —respondí
Toda la clase me la pasé pensando en dónde podría estar esa carpeta. Y si cae en malas manos, me arruinaría. No quiero que vean los dibujos que hice de Hunter... qué vergüenza.
Ya en mi casa me cambié y almorcé. Hablé con Aiden, preguntándole si sabía el paradero de mis dibujos, pero él tampoco sabe. Puse música en mi parlante, empecé a ordenar, limpiar y por mientras buscaba mi carpeta. En algún lado debe estar tirada.
En la noche, Hunter toca mi puerta y lo recibo con una sonrisa. —Hola, Hunter. —saludé.
—Hola, Mak. —me devuelve la sonrisa.
Cierro la puerta detrás de él. Aiden baja y saluda a Hunter, luego nos deja solos y nos sentamos en la sala. Sacamos nuestras cosas para comenzar con el proyecto y nos ponemos manos a la obra.
—Iba va sin H, burra —comenta Hunter.
—Ups, mejor te encargas tú. Yo haré los bocetos restantes.
Hunter asiente y toma las hojas. Comienzo a dibujar, sin dejar de pensar en esa carpeta y su paradero. Solo espero que no caiga en manos de él.
Las horas pasan y anochece aún más. —¿Cuándo será la próxima vez que nos veamos? —pregunto sin pensar.
—No lo sé, no creo que esté disponible en esta semana. Ya que en 2 días será mi cumpleaños. —responde.
—Ah, ya cumplirás los 18, estás más viejo que yo. —Bromeo.
—No exageres. Aún tenemos la misma edad.
—Me imagino que me invitarás a tu cumpleaños. - Insinúo, mientras miro sus ojos.
—Invitaré a tu hermano, así que por desgracia tendré que invitarte a ti también. —él ríe.
Otra hora después, acabamos con otra parte del proyecto. Guardamos nuestras cosas y lo acompaño hasta la puerta. —Buenas noches, cuidate. —me despido.
—Buenas noches a ti también. —él se despide con la mano.
La siguiente mañana, mientras desayunaba con mi madre y Aiden, la mire a mi mamá.
—Mami, ¿crees que podrías inscribirme en unas clases de dibujo? —pregunté, con un brillo de esperanza en mis ojos.
Mi madre, sorprendida, prometió pensarlo. —Lo pensaré, y puede que te inscriba. Ya que tengo una amiga que da clases particulares de dibujo. —afirmó.
No pude evitar sonreír, emocionada ante la perspectiva. Por fin aprenderé a dibujar algo que no sea solo ojos.
Terminamos de desayunar, mi hermano Aiden y yo nos dirigimos a la escuela juntos. En el camino, Aiden me informó de que Hunter había ganado otro torneo de baloncesto. Mi corazón latió con fuerza al escuchar su nombre, y no pude evitar sonreír. —Hunter es increíble. —pensé.
No soy muy fan del baloncesto, pero por él, sí lo sería. ¿Cómo puede ser tan bueno?
Los siguientes tres días pasaron volando. La preocupación por mi carpeta de dibujos perdida se desvaneció gradualmente, convencida de que debía estar en algún lugar de mi casa.
Durante el recreo, Nia y yo nos encontrábamos caminando por los pasillos de la escuela. Ella se excusó para ir al baño, dejándome sola. En ese momento, escuché voces provenientes de un pasillo cercano. Me escondí detrás de una pared y escuché en silencio. Las voces pertenecían a Hunter y Kally.
No soy chismosa ni nada...pero me gana la curiosidad.
Kally felicitó a Hunter por su cumpleaños y luego mencionó que tenía un regalo para él. —He trabajado mucho tiempo en esto, para demostrarte cuánto me importas. —dijo Kally.
Mi corazón se detuvo cuando vi lo que Kally sacó de su mochila: eran mis dibujos...
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Silly Love
RomanceMaki, una estudiante, se encuentra lidiando con sentimientos complicados hacia su amigo Hunter, mientras también navega por las complejidades de la amistad y los conflictos escolares. Ella se promete a sí misma ganarse el corazón de Hunter antes de...