Jase me devuelve el abrazo con fuerza y luego nos separamos ligeramente.
—Yo también te extrañé. —correspondí
—Es hora de irme. Me alegra haberte visto, Jase.
Mientras camino de regreso a casa después de un encuentro inesperado con mi ex, las emociones revolotean en mi pecho, pero al abrir la puerta de mi casa, me siento inmediatamente reconfortada.
—¿Cómo estás, mamá —pregunté, mi voz se mezcla con el chisporroteo de la sartén. Mi madre, con sus rasgos suaves y ojos cálidos, sonríe y deposita un beso en mi mejilla.
—Estoy bien, cariño. ¿Y tú? Ah, por cierto, Aiden se quedará a dormir en casa de Nia esta noche. —responde mi madre, sus ojos brillan con una mezcla de cariño y cansancio.
—Estoy bien, mami. —asiento, dejando mi bolso en el suelo y me pongo a ayudar a mi madre a preparar la cena.
Las dos trabajamos en silencio, un cómodo silencio lleno de amor y familiaridad. Yo corto las verduras, mientras mi madre se encarga de la carne. Juntas, ponemos la mesa. Los cubiertos tintinean contra los platos de porcelana.
Cuando finalmente nos sentamos a comer, mi mamá rompe el silencio. —Entonces, ¿ya eres la novia de Hunter? —pregunta con una sonrisa juguetona.
Niego la cabeza, mis mejillas se tiñen de rojo. —No, ¿cómo crees? Ni siquiera nos damos los buenos días. —mencioné
Ella se ríe suavemente y come de su plato. —Es tu último año, Maki. No querrás arrepentirte de no haberlo aprovechado al máximo.
Sus palabras están llenas de sabiduría y experiencia. Sé que tiene razón, pero no quiero apresurarme... no siento química entre nosotros dos.
—¿Está rica la cena?
—Deliciosa, ma. Como siempre.
—Me alegra oírlo. ¿Sabes? Tengo una buena noticia para ti.
—¿Cuál noticia?
—Hablé con una amiga de la secundaria, ella da clases de dibujo particulares en su casa.
—¿En serio? —mi mirada se ilumina y una sonrisa se forma en mis labios. — ¿Es costosa?
—Por eso no te preocupes, ella hará una excepción por mí.
—Se ve que te quiere mucho.
—Por supuesto que sí. Me dijo que vayas a las 7:30, ya que a esa hora estará disponible.
—Oki. Casi lo olvido, necesito comprar una nueva carpeta para mis dibujos.
— ¿Qué pasó con la otra?
— Ya está llena, son muchos mis dibujos.
— Bueno, mañana temprano pasaré a comprar tu carpeta.
—Gracias mami. —expresé, emocionada y agradecida.
Al día siguiente, por la tarde, me bañé y elegí un vestuario. Me vestí simple, con una sudadera blanca, unos pantalones negros y unos tenis blancos.
Cepille mi cabello y me hice una trenza francesa. Me perfumé, fui a mi habitación a recoger mi bolso y guardar mi nueva carpeta en él.
Salgo de casa y cuando llego le envío un mensaje a mi madre. La señora me abre la puerta y me invita a pasar. —Maki, ¿verdad? —dice la mujer de cabellera roja.
—Sí, soy yo.
—Siéntete como en casa. Por cierto, me llamo Zoe.
Ambas nos sentamos en la mesa de la sala, yo saco mi lápiz y mi carpeta.
—Tienes 16, ¿no es así?
—No, tengo 17 y cumplo años en diciembre.
—Oh, ya veo. Tienes casi la misma edad que mi hijo, solo que el cumplió los 18 hace poco.
—¿Tiene un hijo?
La miro con curiosidad y atención
—Sí, lo tengo. Él es y siempre será mi bebé.
—¿Y cómo es él?
—Él es un hijo muy atento, jamás me ha faltado al respeto. Me ayuda siempre con los deberes de la casa, es muy organizado y muy guapo. Por si te interesa. —bromea Zoe.
Suena como el hijo perfecto, más hijos como él y menos como yo.
Escucho atentamente, mi lápiz se mueve de manera automática en el papel mientras mi mente procesa las palabras de la mujer.
—Tal vez ya habrás visto a mi hijo, él práctica básquet y piano, en sus tiempos libres. Es muy inteligente y un orgullo para mí.
—Tal vez si... ¿Y su papá?
Estas similitudes no me gustan para nada, solo espero y deseo que no sea la persona que estoy pensando. No puedo tener tanta mala suerte.
—Su papá se encuentra trabajando, siempre llega tarde. Continuemos con tu práctica.
Presto atención a las palabras y los consejos de Zoe y los plasmo en el papel. Luego de 10 minutos llego la parte complicada en mi caso, el coloreado.
Nunca se me dio bien colorear, ni mezclar colores, ni nada. Siempre mis bocetos los dejé en blanco.
Mientras la mujer habla, escucho un ruido proveniente de las escaleras. Levanto la vista y veo a Hunter, bajando las escaleras, tiene su cabello mojado y desordenado, está vistiendo una remera negra holgada y unos pantalones del mismo color. Nuestras miradas se encuentran por varios segundos, ambos sorprendidos.
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Silly Love
Storie d'amoreMaki, una estudiante, se encuentra lidiando con sentimientos complicados hacia su amigo Hunter, mientras también navega por las complejidades de la amistad y los conflictos escolares. Ella se promete a sí misma ganarse el corazón de Hunter antes de...