Capítulo 20

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Observé en silencio cómo Kally se alejaba de Aiden. Con una mirada preocupada y una sensación de inquietud en mi estómago, me acerco a mí hermano. Las palabras fluyeron de mis labios.

—Aiden, ¿qué ha pasado? ¿Por qué Kally te besó? —pregunté, mi voz llena de confusión. Aiden, con los ojos tan desconcertados como los mios, negó con la cabeza.

—No lo sé. No me lo esperaba. —respondió, con asco e incredulidad.

—Tienes que contárselo a Nia, Aiden. —insistí.

—Pero, ¿y si lo malinterpreta? —preguntó, su voz apenas un susurro.

—No lo hará. Nia confía en ti, y yo también vi lo que ocurrió. Debes decírselo", aseguré. Aiden asintió lentamente, aceptando mis palabras.

La escuela finalmente terminó, Aiden y yo salimos con Hunter, y los tres nos dirigimos a mi casa. Entramos y nos acomodamos en la sala. 

Aiden compartió lo que había ocurrido con Hunter, quien también parecía desconcertado por el comportamiento de Kally. 

—Creo que si tú no hubieras rechazado a Kally más de tres veces, ella no se habría vuelto loca. —bromea Aiden.

 —Tal vez, aunque no tiene nada que ver, ella siempre ha sido así. —ríe Hunter.

 ¿La rechazó más de tres veces? Con razón... Escuchar esas palabras salir de la boca de Hunter solo provocó un gran alivio dentro de mí. Me preocupan las ocurrencias de kally; nunca se sabe lo que trama. Nunca me había caído tan mal una chica, hasta que llego ella. ¿Cómo Aiden y Hunter fueron tan tontos al ser sus amigos?

Hunter y yo entretuvimos toda la tarde a mi hermano, para que dejara de pensar en ese tema por el momento. Por la noche, Hunter se despide de nosotros y vuelve a su casa. Cierro la puerta y me acerco a Aiden.

—¿En qué piensas?

—No sé si debo decírselo a Nia —admitió, mirandome a los ojos—. ¿Y si se enoja?

—No exageres, no eres un chico deshonesto. Ella lo entenderá. —le recordé.

Lo miré a los ojos y sonreí. Odio verlo desanimado y más si es por una estúpida. Tomé su brazo y lo abracé con fuerza. 

 —Anímate, tonto.  

Él me devolvió el abrazo y soltó una pequeña risita.

—Te quiero...un poco. —susurró.

Yo me reí y me aparté. —Arruinas el momento — expresé—. Ahora vete a dormir.

— Descansa. 

 —Tu igual. 

 Fui a mi habitación y me acosté en mi cama. Cerré mis ojos hasta que llegó la mañana. Me levanto, me pongo mi uniforme, cepillo mi cabello y preparo el desayuno para mi hermano y mi madre.

Desayunamos y salgo con Aiden de la casa. Caminamos hacia la escuela y en la entrada está Nia. A lo lejos se nota la mirada seria en su rostro. ¿Kally se lo contó?Nos acercamos a ella y la saludamos. Ella nos corresponde el saludo y voltea hacia mi hermano. 

—¿Podemos hablar, Aiden? —preguntó con firmeza.

Él asintió y Nia saca su celular, mostrándole a Aiden una foto que había recibido de un número desconocido. Era una foto del beso no consentido que Kally le había dado a Aiden, pero la foto parecía sugerir algo diferente.

Aiden explicó la situación, mientras yo asentía en silencio. Decidí dejarlos solos y entré al salón de clases, donde me encontré con Hunter. Él me mira y sonríe, me acerco a él, sentándome en mi lugar.

—¿Ya lo están hablando? —pregunta Hunter. 

 —Sí, ella no se veía nada feliz.

 —Me imagino.

Volteo a mi derecha y veo a Kally, observándonos fijamente. La miré con rabia, ¿cuál era su necesidad de perjudicar a mi hermano? La odio...

De un momento a otro, Nia entra al salón de clases. Buscando con la mirada, llena de enojo.

Nia se acercó a Kally, tomándola del cabello y dándole una bofetada. Todos nos quedamos en silencio y mis ojos se abrieron de par en par. No me lo esperaba para nada. Miro por la puerta y veo cómo entra Aiden para calmarla.

—No te vuelvas a acercar a mi novio, te lo advierto, ya me tienes harta. —dice molesta.

Kally la mira incrédula, frota su mejilla, se levanta de su silla y sale corriendo del salón. Aiden, toma de la mano a Nia, para que no vaya tras ella y esta solo suspira.

El profesor entra y pregunta qué sucede. Aiden le dijo que no pasaba nada y todos tomaron asiento. Durante las clases, solo hubo miradas y silencios incómodos. Al terminar, nos encontramos afuera. Nia estaba más calmada.

Hablamos, nos reímos de lo ridícula que fue la situación y de lo loca que se vio Nia en ese momento. 

— Fue una mala idea ser amigos de Kally. —menciona Hunter, con una risa burlona. 

 —Sí, una muy mala idea. —Respondí

Mientras los cuatro caminábamos hacia la salida de la escuela, Aiden y Nia se detuvieron. Hunter y yo volteamos para ver a Nia rodear el cuello de Aiden con sus brazos y besarle de forma cariñosa.

 —Comiendo delante de los pobres... qué vergüenza. —bromee.

Hunter simplemente rió, mirandome a los ojos. Con esos ojos que me enamoran cada día más...

Silly LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora