La tensión anterior se había disipado. —Por fin, ya no tendré que verte en mi casa. —bromeé.
A sabiendas de que estaba muy feliz de tenerlo cerca de mí. Hunter se rió y cerró su mochila.
—¿Cuándo será la fiesta? —miré a Hunter, cambiando de tema.
—Es justo antes de las vacaciones de invierno. —él sonrió.
Asintió, aliviada de tener tiempo para prepararme. Lo acompaño a la salida y él se despide nuevamente con un beso en mi mejilla. Sentí que poco a poco ganábamos confianza. Cerré la puerta y me fui a dormir a mi habitación.
Ya en clases, llegó mi turno y el de Hunter de exponer nuestro proyecto. Él habló con absoluta tranquilidad y confianza. En cambio, yo, estaba nerviosa. Odio exponer y que mi voz tiemble, o me duela el estómago por los nervios. Nunca he superado esa desventaja. A pesar de tartamudear, pude terminar de hablar y explicar. Ambos sacamos una buena calificación y nos sacamos un peso de encima. Volvemos a nuestros asientos, mientras el siguiente grupo pasa frente a la pizarra.
En el receso me senté junto a Nia, en el patio de la escuela. Le conté cada detalle de lo sucedido en el parque con Hunter. Ella, al igual que yo, se emocionó. Pude haberme besado con él, tal vez... si no nos hubiera interrumpido cierta personita. También le avisé sobre la fiesta que organizará Hunter con otros chicos, un día antes de las vacaciones de invierno. Instantáneamente afirmó que irá. Me alegré y asentí con emoción.
Volteo disimuladamente, y observo a Ivy hablando y riendo tímidamente con Hunter. ¿De qué me perdí? ¿Cómo se acercaron tanto y desde cuándo?
—¿Estás celosa de Ivy? —preguntó Nia, con una sonrisa burlona.
—¿Qué? No, claro que no. —Negué rápidamente con la cabeza
¿A quién quiero engañar? Al oír la risa de Hunter, junto con la de ivy, me ocurre algo que no sé cómo denominarlo, no sé por qué. No quiero admitir que estoy celosa. Ivy es linda y amable, pero no puedo evitar sentirme así. Debería dejar de sobre pensar ese tipo de cosas.
—¿Estás segura de que no estás celosa? —Nia notó mis miradas y volvió a preguntar.
—Tal vez... —murmuré.
En ese momento, Hunter me miró, con una sonrisa descarada en su rostro. Aparté la mirada sin pensarlo dos veces, y mi rostro se puso rojo.
El timbre sonó y volvimos a clases. Posteriormente, las clases concluyen. Regreso a mi hogar con normalidad y llevo a cabo mi rutina diaria. Un día antes de la fiesta, me encontraba preparando lo que usaría esa noche.
Hasta que escuché mi celular vibrar. Lo tomé y lo revisé. Jase me había enviado un mensaje, preguntándome si quería salir con él mañana, el día de la fiesta. No sabía qué responder, ya que había prometido ir a la fiesta de Hunter. Pero con Jase nunca tuve la oportunidad de salir los dos solos. No sé si debería, habrá más fiestas... no creo que sea un gran problema si no voy. Lo dudé por varios minutos, no quería decepcionar a Hunter, porque había avanzado mucho con él y no estaría bueno que yo lo arruinara ahora.
Termine aceptando y le dije a Jase que nos veríamos en el centro comercial. Le avisé a Nia que no iría, y le pedí que me cuente lo que ocurra en la fiesta. Terminé de preparar mi ropa y me acosté. ¿Por qué prometí que iría? ¡Qué mala impresión!
A las tres de la tarde, del día siguiente. Me encontré con Hunter en el centro comercial.
Ambos nos saludamos y sonreímos. Lo primero que hicimos es ir a por un helado, como hacíamos antes, hace algunos años. Hablamos de nuestras familias, de su madre, que recientemente cambió su trabajo. Le confesé mis sentimientos por Hunter y él cambió su expresión notablemente, pero volvió a la normalidad al momento. Él se alegró y me apoyo emocionalmente. Menciono que a él le gustaría que pudiera hacer que Hunter estuviera conmigo y me quiera. Yo asentí y concordé.
Jase eligió un helado de vainilla, mientras que por mi parte opté por uno de fresa. Reímos y charlamos, mientras el helado se derretía lentamente bajo el calor del sol.
Después del helado, fuimos al centro comercial. Paseamos por las tiendas de ropa hermosa, Jase se probó algunas gorras mientras yo me reía. Jugamos a los videojuegos en la sala de juegos, y me emocioné cuando le gané a Jase en un juego de carreras. Él, fingiendo indignación, me desafió a una revancha. No debió, porque aun así, le gané igual.
Pensé que sería una gran idea subir una foto mía con Jase en mis redes sociales. Momentos después guardé el celular y seguimos con nuestro día.
Cuando finalmente nos despedimos, me sentí triste. Sabía que había más días como este por venir. Aiden me preguntó cómo la pasé y le conté todo. Me acosté en mi cama y revisé mi celular. Note un mensaje de Hunter, respondiendo a mi publicación. El mensaje decía '' Así que él fue la razón por la que no viniste''
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Silly Love
RomanceMaki, una estudiante, se encuentra lidiando con sentimientos complicados hacia su amigo Hunter, mientras también navega por las complejidades de la amistad y los conflictos escolares. Ella se promete a sí misma ganarse el corazón de Hunter antes de...