Maki, una estudiante, se encuentra lidiando con sentimientos complicados hacia su amigo Hunter, mientras también navega por las complejidades de la amistad y los conflictos escolares. Ella se promete a sí misma ganarse el corazón de Hunter antes de...
—Uf, maldita alarma. —Pongo cara de póker mientras lucho por salir de la cama.
—Maki, el desayuno está listo, baja a comer. — Grita Aiden desde el comedor.
—Ya voy, ya voy. — Grito mientras volteo mis ojos. Me levanto de la cama a paso lento, me quito el pijama y me pongo mi uniforme escolar. Cepillo mi cabello y bajo hacia el comedor.
Aiden y mi madre ya están sentados y comiendo. Mientras bajo las escaleras, mi madre me mira y suspira. Me siento al lado de mi hermano, que me lanza una mirada y niega con la cabeza.
—¿Qué?, ¿qué hice ahora? —Pregunto mientras tomo un trozo del panqueque con el tenedor. — Mi madre se vuelve hacia mí con una expresión severa en el rostro.
—Aiden, ¿has estudiado mucho para el examen de matemáticas de hoy? ¿verdad? — Me quedo boquiabierta, mirando atónita a mi hermano.
—¿H...había...? — Tartamudeo, sin querer mirar a mi madre.
—Sí, había examen. El profesor lo anunció hace dos semanas, así que es culpa tuya por no prestar atención. Mi madre suspira.
—No recuerdo. —murmuro mientras sigo comiendo.
—Eso no es una excusa; sabes muy bien que esto es por tu futuro. — Sermonea mi madre.
—Tranquila, mamá. Aprobaré ese examen, de alguna forma u otra. Susurro severamente, llevando nuevamente un poco de comida hacia mi boca.
—Espero que lo hagas. Si no, nada de videojuegos ni de salir con tus amigos durante un mes. ¿Está claro? — Dice frunciendo el ceño.
—Sí, mami, lo haré. — Afirmo recogiendo mi plato y el de mi madre, llevándolos al fregadero.
—Bien, ahora vete a estudiar, confío en ti. No quiero que cometas los mismos errores que yo cometí, cuando era más joven. — Dice mi madre con una sonrisa en su rostro.
—Te lo prometo, yo lo lograré. Pero espero que Aiden no. — Bromeo mientras camino hacia mi habitación.
—Aiden, voltea los ojos y sigue desayunando. —Deberías preocuparte más por ti misma, Maki. Tu hermano es mucho más organizado que tú. Sé que lo conseguirás, aunque con dificultad. — Mi madre se burla.
—Me quejo ofendida y subo las escaleras, para luego entrar a mi cuarto.
Estudio durante una hora y media, hasta que llega la hora de ir a clases. Guardo mis cuadernos y mi estuche en el bolso, bajo las escaleras, me despido de mamá, y espero a mi hermano.
—Vamos, Aiden. Tu novia nos está esperando afuera. — Refunfuño y abro la puerta de la salida.
—¿Novia? ¿Estás loca? Ella es solo una amiga. — Aiden niega con la cabeza, mientras recoge las llaves de la casa.
—Aja, como digas. —Resoplo.
Ambos nos dirigimos al lugar acordado con Nia y caminamos hacia la escuela. —Hola, hola. —Saludó con una sonrisa en mi rostro.
—Nia se vuelve hacia nosotros con una sonrisa. —Hola, chicos. ¿Por qué tardaron tanto? , Estaba esperándolos hace más de 20 minutos.
—Llegamos tarde porque estudié un poco antes de salir. — Giño un ojo mientras miro los autos pasar.
—Bueno, Aiden. ¿Con quién has estudiado para el examen de matemáticas? Espero que no haya sido con Maki, porque si es así, ya estás condenado. — Nia se ríe.
—Muy graciosa. — Hago una mueca.
Luego de unos minutos, llegamos a la escuela y vamos a clases. Me siento en el escritorio del medio y repaso para el examen, mientras esperamos al profesor.
Aiden se sienta detrás de mí y luego de unos minutos entra el profesor. Distribuye los exámenes y comenzamos. Dos horas después, todos entregamos los papeles. El profesor los corrige y seguido los entrega.
Dejo mi examen en el escritorio, sin querer ver mi nota. En ese momento, Aiden toma mi examen y se ríe. —Una B, felicidades. Mamá se sentirá orgullosa. — Se burla.
—Eso espero. —Siseo.
Llega el receso y los tres nos volvemos a juntar. —Qué raro que Hunter no haya venido al examen. ¿Verdad, Aiden? —Pregunta Nia, con una mirada seria.
—No, el avisó que no vendría. ¿No recuerdas que dijo que tenía un torneo de basquetbol? Además, él dijo que hablaría con el profesor mañana, para poder hacer el examen. — Responde Aiden, manteniendo su mirada impasible.
—Seguro que saca la nota más alta, como siempre. —Nia suspira.
Los escucho hablar de Hunter, hasta que oigo la notificación de un mensaje en mi celular y entro al chat.
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