03: Hyung

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—Es estúpido. —Gruño el Alfa por el teléfono.

—¡Etupio!¡Estupio! —Grito la pequeña niña sentada en su sillita mientras comía su desayuno.

El alfa volteo viendo a la bola de papilla untada completa de niña, no, la niña untada completa de papilla, si, así. Lo primero que aprendía la mocosa de él y eran insultos.

—Oye, no, no... —Se acercó a la niña negando con la cabeza, jongdae reía por el otro lado de la llamada escuchándolo. —No digas eso, es malo, malo.

—¡Estupio! —Reía esparciendo más papilla. —¡Papá estupio!

_No, bebe no. —El alfa perdía los estribos, es que no entendía ¿Qué nivel de inteligencia poseían los niños?

—Ya se le olvidara. —Susurro el Omega a quien no había notado, se tensó en su lugar, pero le extraño no sentir el aroma dulce de ayer. Olfateo el aire buscándolo, pero nada. — Hice el desayuno, come antes de ir a trabajar. —El Omega señalo con la vista un plato con huevos y tostadas.

Jongin miro el plato, recordando la última vez que había despertado y tenía el desayuno listo sobre la mesa. A kyungsoo se le estrujo el corazón cuando vio que se formaba una simple sonrisa en los labios del alfa y se sentaba para comer el desayuno. Rodo los ojos por el sentimiento de un omega haciendo feliz a un alfa, estúpidos instintos.

—Mmm lunas, esta delicioso. —El alfa hablo con su boca llena de comida y el castaño disimulo la sonrisa bebiendo de su jugo mañanero. —¿Cocinas comida occidental? —Murmuro y kyungsoo asintió con la cabeza acercándose a la cachorra, limpio sus mejillas y miro al alfa.

—Viví en los ángeles unos años antes de volver a corea, aquí, a esta casa. —Confeso kyungsoo devolviendo la papilla de las mejillas a la boca de la pequeña.

—Y ¿Por qué volviste aquí? —Pregunto curioso, su boca a punto de explotar de comida. Kyungsoo se regañó por querer limpiar sus mejillas también.

—Es...complicado. —Susurro besando la frente de su cachorra.

Jongin no se arriesgó a preguntar más sobre el tema, supuso que sería algo que tenía que ver con el padre de los niños. Bebió hasta la última gota de su café y mordió la tostada, miro a todas partes y el silencio gobernaba el comedor.

—¿Los demonios? —Pregunto.

Kyungsoo se levantó de su lugar buscando en un cajón un par de llaves, se acercó al pelinegro y le entrego un manojo, en el llavero había un bonito oso rosa, eso hizo fruncir el ceño de jongin.

"Es horroroso"

—Jinwoo y Jihoon tenían práctica de deportes en su escuela, Bin... —Volteo a ver el sofá donde el pequeño estaba durmiendo desparramado con los almohadones tirados por moverse. —Le cuesta levantarse en las mañanas, asique lo dejo ser, hasta llegar a la escuela, Nayeon ira a la guardería ya que me quede sin niñera. —Dijo kyungsoo.

—¿Es un perezoso? —Vio al niño que no se había despegado de él, todo baboso, dormido en el sofá.

El pelinegro vio como el omega sonreía con aprecio al ver a su hijo y asentía despacio. Ambos voltearon al escuchar las llaves sonar como sonajero, encontrando a Nayeon zamarreando el manojo de llaves por todos lados.

—No bebe, no. —kyungsoo le quito las llaves y beso sus manitas antes de levantarla y lavar sus manos para salir.

—Un oso... —Murmuro tomando las llaves.

—JiHoon y DaeBin lo eligieron para ti, dicen que te pareces a uno. —Dejo escapar una risilla antes de tomar las llaves del auto.

Kim lo siguió, vio a kyungsoo salir primero con la cachorra, sacar la alarma de la camioneta y dejar a la beba dentro, la ato a su sillita y luego volvió por el pelinegro que yacía inconsciente en el sofá. Lo cargo escuchando los sonidos de Nayeon y lo ato en la silla de bebes a un lado de la cachorra.

Un alfa para, ¡Papá!  | KAISOO |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora