22: Padres

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Jongin se encontraba recostado en la cama que le pertenecía a la hija de jongdae, con los cachorros más pequeños a su alrededor, mirándolo con ojos brillantes y atentos, el mayor de sus hijos dormido luego de haber agotado toda su energía en el día, Jihoon leyendo algo que llevaba un nombre complicado como título.

El omega sonrió en el marco de la puerta, la vista se veía tan paternal que se le derretían las murallas, demasiado a menudo. Jongin había dejado en claro que saldrían luego de que les contara un cuento para dormir a los niños, kyungsoo acepto ignorando el momento para ducharse y cambiarse a su tiempo antes de la fiesta.

La fiesta de jongin se consideraba tan familiar como juvenil, algo que kyungsoo no vivía en demasiado tiempo, mejor dicho, nunca. Él sabía que tener una pareja de joven, así como un cachorro, implicaba demasiados sacrificios que no cualquiera estaba dichoso por aceptar.

No era imposible, pero si complicado llevar una vida normal, a los diecisiete años cargando a cuestas la vida de alguien más. No cuando una personita necesitaba de tu existencia para todo lo que implicaba vivir, siquiera pudo separarse de Jinwoo en su primer año de vida, como para salir a alguna fiesta.

Ni contar los momentos que claramente había tenido que abandonar, como las amistades que había logrado, desaparecieron con el embarazo y la aprobación de sus padres, era una desgracia, y tal vez sus padres jamás le dijeron aquellas palabras, pero kyungsoo jamás necesito oírlas para notarlas en sus miradas.

El no culpaba a Jinwoo por llegar en ese momento, si se sintió abrumado, asustado y para nada listo. No puedes despertar una mañana y decir "Estoy embarazado, estoy listo para ser padre" si fuera así de fácil ni siquiera habría tantos problemas en su cabeza. Estaba aterrado, con cada una de las letras de la palabra.

Un niño no era un juego, era una responsabilidad enorme que kyungsoo no estaba listo para afrontar, era ingenuo y torpe.

Creía que el amor podía con todo, pero nadie hablo de las noches en vela que debió pasar mientras el cachorro lloraba.

Le encantaría decir que las cosas fueron más sencillas de a dos, pero Bogum tenía una mirada de la paternidad demasiado diferente a la del omega. Muchas noches Jinwoo no quería dormir y mientras el alfa hacia oídos sordos y soltaba un "Ya se le pasara" era kyungsoo quien se quedaba en vela toda la noche meciendo al cachorro.

Con ojeras enormes y brazos acalambrados, con quejas del alfa, que más de una vez lograron hacer que kyungsoo saliera a dar un largo paseo con el cachorro en brazos, (evitando molestar al alfa quien debía ir a trabajar) en plena madrugada meciéndolo y así lograr que durmiera.

Y las peores de las noches era cuando lograba hacerlo dormir, pero sus ojos no dejaban de observar el pequeño pechito de Jinwoo subir y bajar, con el miedo de que dejar de hacerlo mientras dormía.

Nada aminoro un año después cuando no tenía a solo un cachorro, sino dos a los que atender de la misma forma. Las noches se volvieron pesadas y con el tiempo aprendió a dormir menos de lo necesario a causa de los cachorros.

Aprendió trucos y mañas el solo para apaciguar a sus hijos, se volvió un experto después de pasar cada noche durante tres años despierto por los llantos de sus hijos. Cuando aprendías a dormirlos o alimentarlos, una enorme pared nueva se erguía en frente, y así debía aprender cómo superar ese muro para luego encontrarte con otro más.

Alimentarlos, dormirlos, cuidarlos, protegerlos, llenarlos de mañas... cada muro impuesto por la paternidad, kyungsoo lo supero, solo.

Mientras que Bogum era el papá cool por darles de desayunar helado, era kyungsoo quien corría al hospital luego por el dolor de barriga de sus hijos. Bogum reía y era el bueno, mientras kyungsoo debía regañar a los niños por las cosas. Criarlos de la mejor manera sin imponerse más que Bogum, mientras que este siempre encontraría algo de que culparlo.

Un alfa para, ¡Papá!  | KAISOO |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora