36: Manada

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Ser misericordioso y justo, pero él no conocía la misericordia. Desde que había estado en la vida de jongin, jamás, en sus muchas vidas, había llegado a sentir misericordia de alguna persona o su lobo. Jamás de los jamases, kai sabía lo que quería, sabía que protegía y sabía perfectamente el puesto que mantenía en cualquiera de las historias.

El villano siempre había sido su papel favorito, el protagónico era siempre sobrevalorado. Ser valiente no era ser inteligente, ser astuto no era ser justo, ser sincero era contraproducente.

Ser el villano de las historias mal contadas era algo que ya había totalmente aceptado, mas jongin era completamente diferente. Era el jodido príncipe azul, ese idiota que se metía a la torre de un dragón para sacar a alguien quien tranquilamente podía salir por sí mismo. El idiota que resolvía los problemas de héroe, problemas que ocasionalmente el mismo creaba porque era estúpidamente valiente.

Pero esas cosas que definían a kai era, definitivamente obviadas cuando se trataba de kyungsoo.

--Bien... aja –jongin anotaba en un papel-- ¿Frutas? Entiendo, vale... aja...

"Pregúntale sobre sus nauseas"

--¿Qué hay de las náuseas? -- Pregunto el pelinegro por el teléfono

Llevaba alrededor de cuarenta minutos con minseok en la línea telefónica, anotando todos los datos relevantes que debía saber sobre el embarazo y el cuidado de su omega. Claro que kai se sentía un poco más posesivo, pero por las palabras de minseok, claramente referidas a su lobo, "No lo estresen, no peleas y muchos cuidados"

Minseok no se había negado a ayudar a quien consideraba un hermanito menor, claro que la charla debía darse, incluyendo la parte en la que debía enseñarle a jongin que los condones no se abrían con los dientes, porque al recopilar los datos del estado del omega, minseok se había llevado la sorpresa que él llamaba "La razón del 90% fallido"

--¿Deberíamos contarles a todos? --Pregunto el alfa

--Creo que sería mejor que esperaran un par de meses más, al menos hasta la primera ecografía de minseok --Informo el omega mayor, jongin asintió como niño obediente

--Vale, lo haremos luego. ¿algo más que deba saber?

--No creo, puedes preguntarme sobre la marcha, no te preocupes...sabes, hable una cosa con soo, y creo que deberías interceptar en eso --El omega suspiro mientras abrochaba el cinturón del asiento de su pequeña hija

--Dime, ¿es algo importante? --jongin frunció el ceño por el suspiro del omega

--Seria genial que kyungsoo haga su nido, ¿Sabes qué es eso? --Pregunto jugando con las llaves de su auto esperando la respuesta de jongin, fue un simple "No"-- Te explicare brevemente. Los omegas hacemos un nido, es una forma de sentirnos protegidos y en una especie de "Zona segura", solemos hacerlos cuando recién nos marcan, en nuestros celos, o cuando tenemos cachorros...consiste de cosas que tengan el aroma que nos relaja, en nuestro caso el aroma de nuestro alfa, pero kyungsoo nunca ha hecho algo así, y lo necesitara, tú tienes un trabajo al que no puedes faltar, ¿Si me entiendes? Con eso no se sentirá abandonado

Dichas palabras, cada una de las silabas que minseok soltó en la línea telefónica jongin la anoto en ese papel blanco, con bolígrafo negro, y garabatos que rápidamente guardo en su bolsillo al concluir la llamada, dando por finalizada la charla. Camino de regreso a su oficina donde un teniente debería estar esperándolo.

--Hasta que llegas --jongdae se quejó detrás del escritorio mientras el azabache entraba a la sala cerrando la puerta por detrás de sí mismo

El alfa bufo molesto, llevaba sus pantalones de mezclilla más sueltos, con una camisa blanca dos talles más grandes y sus botas militares. Jongdae lo observo mientras dejaba un formulario encima del escritorio.

Un alfa para, ¡Papá!  | KAISOO |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora